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00:00Estáis en plena invasión alienígena y tu pareja prefiere meterse en la nave espacial antes que huir contigo en tu coche.
00:05¿De quién estás huyendo? Pues de tu coche.
00:08¡Despierta! Esta no es una historia friki de Ortega, es tu historia.
00:12Así que corre a Spoticar que te está esperando hoy tu coche del mañana,
00:16coches eléctricos de ocasión con todas las garantías y encima con el cargador para el coche de regalo.
00:22Spoticar te quita de encima tu viejo coche y te trae lo mejor de las noches de Ortega.
00:26SER Podcast
00:37En la cadena SER
00:43En las noches de Ortega
00:57El día 2 de septiembre de 1997, una mujer llamada Elizabeth Robertson, de 56 años,
01:07se levantó por la mañana y tomó una taza de café. La misma Elizabeth recuerda los hechos.
01:15Recuerdo que aquella noche había dormido bien. Me acosté a las once y media de la noche y tuve un sueño normal.
01:24Me desperté con normalidad y fui a la cocina para prepararme el café.
01:30El café que se preparó Elizabeth no era en absoluto un café especial.
01:34Se trataba del mismo café que bebía todos los días.
01:37Con la bata aún puesta, Elizabeth vertió en la taza un sobre de azúcar.
01:44Puse el azúcar y le di vueltas hasta que se disolviera.
01:47Mientras lo hacía, recuerdo que miraba por la ventana la rama de un árbol,
01:52pero sin pensar realmente en ello.
01:55Una vez el azúcar estuvo disuelta, me tomé el café sin darle más importancia.
02:03Elizabeth Robertson, una vez hubo consumido su café, entró en el cuarto de baño.
02:09Se quitó la bata, que dejó plegada sobre un taburete de plástico blanco.
02:14Se quitó también la ropa interior, abrió la ducha y empezó a enjabonarse.
02:21El agua caía de la ducha a la presión normal.
02:24Logré que no saliera ni muy fría ni muy caliente
02:27gracias a la combinación de una palanca que tengo en la ducha
02:31y que hace que yo pueda controlar la temperatura a mi voluntad.
02:34Después de enjabonarme bien el pelo, me puse un acondicionador durante un minuto,
02:39tiempo que dediqué a enjabonarme el cuerpo con gel corporal.
02:44Tras ducharse, Elizabeth Robertson se secó el cuerpo con una toalla.
02:51Me gusta secarme con toallas a las que no pongo suavizante,
02:55porque sin suavizante secan más.
02:59Ya duchada y seca, Elizabeth Robertson fue hasta el armario en el que guardaba la ropa.
03:05Se vistió y se calzó con ropa normal.
03:09Se miró al espejo y vio que estaba correcta para salir de casa.
03:13Antes de hacerlo, entró en la habitación para darle un beso a su marido,
03:18que se levantaba una hora más tarde, ya que su trabajo se lo permitía.
03:23Bueno, es una costumbre que tengo.
03:26Le doy un beso aunque él no se dé cuenta porque está dormido.
03:30A veces sí que se da cuenta y lo agradece mucho,
03:33pero la mayoría de las veces no se percata de ello.
03:36Pero a mí me da igual. Lo hago de todas formas.
03:44Aquella mañana del día 2 de septiembre de 1997,
03:49Elizabeth, tras darle un beso a su marido,
03:52buscó las llaves y las encontró,
03:54porque siempre las ponía cuidadosamente en el recibidor.
04:00No fue difícil encontrarlas, siempre las dejo allí.
04:03Las tomé en mis manos, abrí la puerta con cuidado para no despertar a Peter
04:08y con el mismo cuidado la cerré.
04:12Elizabeth Robertson anduvo los tres metros que la separaban del ascensor.
04:17Pulsó el botón y, al cabo de pocos segundos,
04:20éste apareció en la tercera planta en la que vivía,
04:23abriéndose automáticamente la puerta.
04:28Dentro del ascensor me miré hacia el mirador
04:31y noté que tenía el pelo un poco descolocado.
04:34Nada importante.
04:36Seguramente me despeiné un poco al agacharme para dar un beso a Peter.
04:41Así que me recoloqué el mechón y listo.
04:49Elizabeth Robertson, ya fuera del ascensor,
04:52recorrió los cuatro metros que la separaban de la puerta de la calle.
04:56Sacó su llave y la introdujo en el ascensor.
05:00Y la introdujo en la cerradura,
05:02haciéndola girar en el sentido de las agujas del reloj.
05:08Fue girar la llave y se abrió la puerta fácilmente.
05:11La cerradura debe tener un mecanismo que hace que eso ocurra.
05:15Y no vale cualquier llave para abrirla,
05:17sino tan solo unas cuantas que tenemos los vecinos
05:20para que no entren personas que no deben entrar en nuestro edificio.
05:26Una vez abierta, retiré la llave y volví a guardármela en mi bolso,
05:31que es de color beige y que me regaló la madre de Peter en Navidad.
05:37Una vez en la calle, Elizabeth comprobó que el día era soleado.
05:41Caminó una manzana hasta encontrar su coche.
05:46Lo vi al instante, porque es de color amarillo y sobresale entre todos.
05:51A Peter y a mí siempre nos gustó ese color,
05:54así que cuando decidimos comprar el coche no dudamos ni un momento.
06:01Elizabeth abrió el coche, entró, lo puso en marcha
06:05y empezó a circular por la ciudad.
06:07Fue entonces cuando un pequeño atasco la detuvo.
06:13Estos atascos son normales a esta hora del día, me dije,
06:16y no suelen durar demasiado.
06:18Y por suerte tuve razón.
06:20En menos de un minuto el tráfico se despejó
06:22y pude seguir conduciendo tranquilamente.
06:28El trayecto hasta su trabajo se produjo con absoluta normalidad.
06:32Llegó cuando faltaban diez minutos para la hora de entrada.
06:36Buscó aparcamiento, pero no lo encontró.
06:39Eso es algo que ocurría de vez en cuando.
06:43Bueno, decidí aparcar en el parking.
06:46No es la mejor opción, pero tampoco se acaba el mundo
06:49si se hace solo de vez en cuando.
06:53Elizabeth dejó el coche en la zona A34.
06:58Para no olvidarlo, apuntó la letra y el número en una libreta,
07:03porque otras veces se había olvidado y no quería que le pasara más.
07:08Salió del parking y caminó los 20 metros que la separaban de su trabajo.
07:13En aquella época Elizabeth trabajaba en una agencia de viajes.
07:18Entró y saludó a sus compañeros.
07:22Recuerdo que les dije,
07:24hola, hola a todos,
07:26y al instante todos me respondieron con un buenos días, Elizabeth.
07:31Roy Callahan, responsable del área de viajes a Asia de la agencia de viajes,
07:37recuerda lo sucedido aquel día.
07:41Sí, recuerdo bien, lo recuerdo perfectamente.
07:44Elizabeth entró y nos saludó a todos.
07:47Dijo, buenos días, muchachos,
07:50y todos respondimos con un buenos días, Elizabeth.
07:58Aquella mañana del día 2 de septiembre de 1997,
08:02el trabajo en la agencia fue normal.
08:05Acudieron varios clientes para pedir información sobre distintos viajes.
08:10Lo recuerda Christine Darvon,
08:12una clienta que entró aquel día.
08:15Bueno, recuerdo que entré porque tenía que volver a París
08:19y soy un desastre sacando yo los billetes y esas cosas,
08:22así que bueno, pues decidí entrar en la agencia y me lo facilitaron todo al momento.
08:29A la una y media de la tarde, Elizabeth Robertson se levantó de su asiento
08:34y, como cada día a esa hora, se dispuso a ir a comer.
08:37Normalmente se llevaba su propia comida,
08:40que se había preparado la noche anterior.
08:43Salió de la oficina saludando a sus compañeros
08:46y dijo que iba a comer al parque de siempre.
08:50Mis compañeros me dijeron que me aprovechara la comida y que lo pasara bien.
08:54Les dije, hasta luego, y ellos me respondieron, hasta luego, Elizabeth.
09:01Samantha Miller, compañera de trabajo de Elizabeth, recuerda ese momento.
09:06Sí, lo recuerdo como si fuera ahora.
09:09Elizabeth dijo, voy al parque Benjamin Franklin a comer, hasta luego,
09:15y yo le dije, hasta luego, Elizabeth.
09:23Elizabeth llegó al parque a las 13 horas y 42 minutos,
09:27se sentó en un banco junto a una encina,
09:30abrió la cajita de plástico en la que guardaba la comida
09:33y, con una cuchara de madera desechable,
09:36empezó a comer pollo rebozado que, aunque ya no estaba caliente, resultaba sabroso.
09:46Recuerdo que disfruté mucho aquel pollo.
09:49Mientras lo comía miré las hojas de la encina y notaba en la nuca el calor del sol.
09:55A lo lejos vi a unos niños que probablemente estaban haciendo novillos.
09:59Me supo mal por ellos porque a esa hora deberían estar en el colegio aprendiendo,
10:04pero verlos tan felices al sol jugando al fútbol me alegré también un poco por ellos.
10:09Se lanzaban el balón unos a otros y la pelota, durante unos segundos,
10:14permanecía en el aire y luego volvía a caer porque existe la fuerza de la gravedad
10:19que hace que las cosas, como esa pelota, aunque suban al chutarlas, terminen cayendo al suelo.
10:29Elizabeth Robertson, una vez que hubo comido el pollo rebozado, sintió que tenía sed.
10:36Por suerte, tenía una fuente cerca. Se levantó y caminó hasta ella.
10:44Recuerdo que tuve sed porque cuando comes apetece beber agua.
10:49Me acerqué a la fuente, le di al pulsador e inmediatamente empezó a salir agua.
10:54Debe haber un mecanismo que hace que eso ocurra.
10:58No sé si el agua está ahí todo el rato, presionando la salida del grifo
11:03y cuando pulsa se le da paso o al pulsarla hace que el agua suba. No lo sé.
11:10La verdad es que no lo sé, pero recuerdo perfectamente que el agua salió.
11:15Puse mi mano en forma de cuenco, acerqué mis labios y bebí.
11:19Sentí una satisfacción enorme, sobre todo en los primeros sorbos,
11:24y mientras bebía miraba la encina, que estaba iluminada de una forma preciosa por el sol.
11:30Gregory McDowell, guarda del parque desde 1993 hasta 1998, recuerda aquel momento.
11:40Sí, lo recuerdo, sí. El sol era precioso, ni una nube.
11:44Vi una mujer con un vestido azul y un bolso beige, inclinada sobre la fuente bebiendo agua.
11:50Incluso me detuve a hablar con ella, porque me llamó la atención acerca de unos muchachos
11:55que estaban en el parque cuando deberían estar en la escuela.
11:59Me dijo que él no podía hacer nada, pero que hablaría con esos muchachos,
12:05más que nada para que supieran que estudiar les podría ir bien en el futuro,
12:09porque si aprendes cosas de joven se te quedan y pueden serte útil para cuando eres mayor a la hora de encontrar trabajo.
12:19Elizabeth miró su reloj y vio que ya era hora de regresar al trabajo.
12:25Cruzó el parque, saludó al vigilante McDowell con un, hasta mañana si Dios quiere,
12:32y caminó hasta la agencia de viajes.
12:35Al llegar saludó a sus compañeros y éstos le devolvieron el saludo.
12:43Aunque nos hubiéramos saludado ya por la mañana, nos volvimos a saludar de nuevo.
12:49Dije, hola de nuevo muchachos, y todos me dijeron, hola de nuevo Elizabeth.
12:54Creo que esto ocurrió porque hacía un rato que no nos veíamos,
12:58y la gente se saluda otra vez si ya ha pasado un tiempo sin verse.
13:01No sé cuánto tiempo debe ser ese.
13:04Imagino que si son solamente unos segundos no hace falta saludarse otra vez,
13:09porque sería raro, pero como me fui a comer y volví, era lógico saludarse otra vez.
13:16Robert Stanford, director del área de ventas, guarda un recuerdo de lo sucedido.
13:22Sí, todos volvimos a saludar a Elizabeth al verla regresar.
13:26Creo que estas cosas son bonitas.
13:27Imagina que alguien entra, dice, hola, ¿qué tal?, y nadie dice nada, sería raro.
13:34Elizabeth dedicó la tarde al trabajo, y lo hizo con dedicación.
13:39Atendió a unos clientes que querían viajar a Oslo,
13:42y les aconsejó sobre los principales destinos turísticos del lugar.
13:47Era una pareja muy educada, les aconsejé muy bien,
13:52y compraron un paquete de viaje que incluía hotel y algunas actividades,
13:55a cambio, ellos dieron dinero.
13:58Parte de ese dinero va para la agencia, pero otra parte va para mí,
14:02y con ese dinero yo puedo comprarme cosas, como cereales, fruta,
14:07o gasolina para el coche, o cosas que me apetezcan a mí o a mi marido Peter,
14:12o a Edward, que es el hijo de Peter.
14:15No es mío, es suyo, de su anterior matrimonio,
14:18pero es como si fuera mío un poco también.
14:21Pues eso, con el dinero que me dan en la agencia,
14:23yo puedo usarlo para cambiarlo por cosas que también le pueden gustar a él.
14:32Cuando llegó la hora de dar por finalizada la jornada laboral,
14:36todos los compañeros se despidieron unos de otros,
14:39con frases como, hasta mañana, o, ahora a descansar, cosas así.
14:45Elizabeth volvió caminando hasta el parking, entró,
14:49sacó de su bolso beige la libreta donde había apuntado
14:51la zona en la que dejó el coche, a 34,
14:55entró, lo arrancó y se dispuso a volver a su casa.
15:03Recuerdo que volví a casa,
15:05porque cuando una persona va al trabajo por la mañana,
15:08vuelve luego cuando termina.
15:10Es decir, que si vas a trabajar no te quedas allí siempre,
15:13porque hay un horario.
15:15Dentro del coche me miré por el espejo retrovisor
15:18por si tenía algún coche detrás.
15:19Ese espejo funciona porque le da la luz,
15:22que incide sobre él y rebota hasta tus ojos,
15:25haciendo que veas lo que hay detrás.
15:27No sé cuándo se inventó el espejo como tal,
15:30pero resulta útil si quieres ver cosas que están detrás
15:33sin tener que girar la cabeza, que sería peligroso al conducir.
15:45El trayecto hasta su casa fue tranquilo.
15:47Tan solo hubo un momento en el que sintió cierto nerviosismo,
15:51cuando un motorista la adelantó de repente.
15:55Me adelantó una moto.
15:57Las motos, al ser más delgadas que un coche,
16:00pueden meterse por sitios más reducidos.
16:02Si fueran más grandes no podrían hacerlo.
16:05A pesar de ese susto, me gusta que haya motos,
16:08porque ocupan menos sitio
16:10y te permiten aparcar en lugares más pequeños,
16:12al ser más reducidas.
16:14Además, las motos tienen una cosa
16:15que le das con la mano cerrada hacia abajo
16:18y aumenta la velocidad,
16:20y si lo haces hacia arriba, disminuye.
16:22No sé quién lo inventó,
16:24a mí nunca se me hubiera ocurrido algo así de ingenioso,
16:27pero creo que es muy útil.
16:29Está muy bien que haya coches y motos
16:31y que cada persona pueda elegir su medio de transporte.
16:40Elizabeth llegó a casa
16:42y su marido Peter aún no había regresado de su trabajo.
16:45Quien sí estaba era Edward,
16:47el hijo de Peter,
16:49que estaba haciendo los deberes.
16:51Recuerdo que le dije
16:53«Hola, Edward, ¿cómo te ha ido el día en el colegio?».
16:56Y él me contestó que muy bien.
16:58Me contestó porque los dos hablamos el mismo idioma
17:01y así pudo entender mi pregunta
17:03y yo su respuesta.
17:06Poder hablar un mismo idioma está muy bien,
17:08porque te permite comunicar cosas
17:10que se te pasan por la cabeza
17:12y la otra persona puede hacer lo mismo.
17:13No sé cómo surgió el lenguaje en el ser humano,
17:16pero creo que es muy útil.
17:26Mientras Elizabeth esperaba a Peter,
17:28decidió preparar la merienda a Edward.
17:30Le preguntó qué le apetecía
17:32y él le dijo que un sándwich.
17:34La pregunta y la respuesta
17:36fueron entendidas por ambos,
17:38por eso que comentaba Elizabeth
17:40hace un momento de la utilidad del lenguaje.
17:44Saqué dos rebanadas de pan de molde,
17:46puse jamón y queso dentro
17:48y todo eso lo introduje dentro de una sandwichera.
17:51Son increíbles estas cosas.
17:53Calientan la comida,
17:55como lo están oyendo,
17:57calientan la comida.
17:59Dios mío, la calientan.
18:01Lo que antes estaba frío deja de estarlo
18:03y aumenta la temperatura
18:05y así es más agradable al paladar.
18:07Esta sandwichera la compré
18:09con el dinero que me dan
18:11de lo del trabajo que les comentaba antes.
18:13Elizabeth miró su reloj
18:15y vio que su marido Peter
18:17estaba a punto de llegar.
18:19Él siempre era muy puntual,
18:21así que no debía faltar mucho
18:23para que entrara por la puerta.
18:25Recuerdo perfectamente
18:27que mi reloj marcaba las 9 menos 5
18:29y Peter llega siempre a las 9.
18:31Me pareció increíble
18:33que mi reloj,
18:35aunque yo no lo mirara,
18:37siguiera moviendo el reloj
18:39hasta que llegara a la puerta.
18:40Me pareció increíble
18:42que mi reloj,
18:44aunque yo no lo mirara,
18:46siguiera moviendo las manecillas
18:48por su cuenta,
18:50como si siempre estuviera preparado
18:52para darme la hora.
18:54Ya sé que es un mecanismo
18:56de engranajes y ruedas dentadas
18:58y todo eso,
19:00pero me parece increíble
19:02que alguien lo haya inventado.
19:04A mí no se me hubiera ocurrido
19:06jamás idear algo así
19:08y es muy útil
19:10para mi.
19:12Sí, llegué un poco más tarde.
19:14Me entretuve con un vecino
19:16hablando en la escalera.
19:18Se había estropeado una lámpara
19:20del recibidor del edificio
19:22y nada,
19:24las típicas cosas que se comentan.
19:26Además, subí por las escaleras
19:28porque el médico me ha aconsejado
19:30que lo haga.
19:32Me parece increíble
19:34cómo podemos hacer esas cosas,
19:36un pie,
19:38luego otro pie
19:40y estar inconsciente
19:42cuando la compenetración
19:44entre los pies y el cerebro
19:46debe ser súper compleja.
19:50Transcurrido un tiempo,
19:52Peter, Elizabeth y Edward
19:54se sentaron a cenar una pizza
19:56que habían preparado.
19:58Fue magnífico
20:00que hubiera transcurrido el tiempo
20:02porque si el tiempo no transcurriera
20:04siempre estaríamos como congelados.
20:06El paso del tiempo
20:08es algo fascinante.
20:10Apareces en un sitio
20:12a una hora determinada
20:14y sin saber por qué
20:16apareces en otro tiempo.
20:18Eso permitió que Peter y yo
20:20no nos quedáramos quietos en la puerta
20:22cuando él llegó
20:24y yo lo abracé para darle la bienvenida.
20:26Cuando estaban sentados para cenar
20:28ingirieron los alimentos
20:30y estos ayudaron al cuerpo
20:32para tener calorías
20:34y mantenerse vivos.
20:36La pizza estaba realmente buena
20:38como recuerda Elizabeth.
20:40¡Guau!
20:42Estaba buenísima.
20:44Al terminar recogimos los platos
20:46y vimos una serie en la televisión.
20:48Aparecían en la pantalla
20:50personas que parecían reales.
20:52Bueno, eran reales, pero...
20:54A ver, quiero decir,
20:56eran personas reales
20:58pero no estaban en casa, claro.
21:00No sé cómo se ha podido inventar
21:02algo así,
21:04pero es muy entretenido.
21:10Al terminar la serie en la televisión
21:12Peter le dijo a su hijo Edward
21:14que se fuera a dormir.
21:16El chico obedeció.
21:18Una vez que los adultos
21:20se quedaron solos
21:22decidieron salir al balcón
21:24antes de ir a dormir.
21:26Nunca lo olvidaré.
21:28La temperatura era magnífica
21:30y corría un viento formidable.
21:32Abajo veíamos a transeúntes
21:34ir y venir,
21:36cada uno en una dirección
21:38y aunque muchos de ellos
21:40no chocaban.
21:42Le dije a Peter
21:44que mirara al cielo
21:46y una luna creciente preciosa
21:48se veía entre dos edificios.
21:50Estaba realmente hermosa.
21:52La luz tarda un segundo en llegar,
21:54le dije a Peter,
21:56recordando lo que había aprendido
21:58en el colegio.
22:00Al escuchar esto
22:02Peter se situó detrás de Elizabeth
22:04y besó su nuca mientras la abrazaba.
22:06Sin decir nada
22:08se fueron a dormir.
22:10A ninguno se le ocurrió
22:12la idea de iniciar
22:14ningún ayuntamiento carnal.
22:16No nos lo planteamos,
22:18a veces apetece simplemente dormir.
22:20Y durmieron toda la noche.
22:22Peter se durmió primero
22:24y Elizabeth lo miraba
22:26hasta que ella también
22:28quedó profundamente dormida.
22:30Al día siguiente
22:32el sonido del despertador
22:34indicó a Elizabeth
22:36que era la hora de empezar
22:38un nuevo día.
22:40Pasé por la ventana de la cocina
22:42y pensé en lo que acababa de ocurrir.
22:44Había estado ocho horas
22:46en otro mundo,
22:48durmiendo.
22:50¿Qué significa eso realmente?
22:52Cuanto más lo pensaba
22:54menos lo entendía.
22:56Había estado en algo parecido al nirvana,
22:58plácidamente,
23:00sin moverme
23:02y eso lo hacía cada noche
23:04desde que nací.
23:06Mientras ponía el azúcar en el café
23:08pensé que,
23:10Dios mío,
23:12eso es mucho, pensé.
23:14Me tomé el café
23:16y al momento me noté animada
23:18y fui a la ducha
23:20y volví a sorprenderme
23:22de que alguien hubiera inventado
23:24un sistema capaz de mezclar
23:26el agua caliente con la fría.
23:28Al salir del baño
23:30Elizabeth reflexionó también
23:32sobre la importancia de la puerta.
23:34Oh, Dios mío, sí,
23:36la puerta del baño.
23:38Alguien tuvo la idea
23:40de cómo era fácil abrirla y cerrarla.
23:42Aún con el pelo mojado
23:44me quedé estupefacta
23:46abriendo y cerrando la puerta
23:48y fascinada por ese invento
23:50tan aparentemente trivial.
23:52¿Quién inventó la bisagra?
23:55Elizabeth estuvo
23:57alrededor de dos minutos
23:59abriendo y cerrando la puerta,
24:01maravillada por el sencillo mecanismo.
24:05La abría y la cerraba.
24:07La abría y la cerraba, Dios mío.
24:08La abría y la cerraba
24:10y no hacía ruido.
24:12Recuerdo que no hacía ruido.
24:14Al abrir y cerrar
24:16notaba que el aire se movía
24:18y sentía fresquito en el cuerpo,
24:20aún mojado por la ducha.
24:22Sonreí porque alguien
24:24inventó las puertas
24:26mucho antes de que yo naciera.
24:33Aquella mañana
24:35Elizabeth salió a la calle
24:36y decidió ir al trabajo en autobús.
24:40No me apetecía conducir.
24:42Esperé el autobús y me subí.
24:44Había dentro más personas
24:46que también iban a sitios.
24:48Cada persona a un sitio diferente.
24:50Las miraba y pensé en sus cuerpos.
24:53Todos tenían cabeza, brazos, cerebros
24:55con millones de neuronas
24:57danzando milagrosamente
24:59y provocándoles pensamientos.
25:01¿En qué pensaría toda esa gente?
25:03No pude sentarme
25:04porque el autobús iba muy repleto
25:06y notaba el peso de mi cuerpo
25:08sobre los pies.
25:10¿Cómo es posible mantener el equilibrio?
25:12Los pies son muy pequeños
25:14y sin embargo no me caía.
25:21Cuando Elizabeth vio
25:23que estaba llegando a su destino
25:25pulsó un botón
25:27que indicó al conductor
25:29que alguien quería bajar.
25:31Fue increíble.
25:33Sonó un ding.
25:35Lo juro, sonó un ding.
25:37El conductor paró y yo bajé.
25:39Solo tenía que caminar
25:41unos metros hasta el trabajo.
25:43Miraba la acera
25:45y me pareció muy bonita.
25:47Había como cenefas.
25:49Alguien decidió en su momento
25:51que era mejor que las aceras
25:53tuvieran cenefas
25:55y no fueran simplemente
25:57una superficie lisa
25:59o con dibujos aleatorios.
26:00Llegó a la agencia de viajes
26:02y saludó a sus compañeros.
26:05Les dije
26:07hola, hola a todos
26:09y me respondieron.
26:11Les pregunté qué tal habían descansado
26:13y me respondieron a la pregunta.
26:15Algunos habían descansado bien
26:17y solo una persona,
26:19Samantha Miller,
26:21me comentó que había pasado mala noche.
26:23Hubiera preferido otra respuesta
26:25porque es mejor que la gente pase la noche bien
26:27a que la pase mal,
26:28pero me alegró saber
26:30que yo podía preguntar cosas
26:32y que la gente me entendía la pregunta
26:34y que podían responder.
26:36A la hora de la comida,
26:38Elizabeth le preguntó a Samantha
26:40si quería acompañarle al parque
26:42a comer juntas.
26:44Es que como me dijo
26:46que había pasado mala noche,
26:48no sé, pensé que podría pasarle algo.
26:50Por suerte no fue nada grave,
26:52simplemente que tenía dolor de regla.
26:54Estuvimos en el parque
26:56y compartimos mi comida.
26:58Luego me llamó Gregory McDowell,
27:00el vigilante del parque,
27:02que me saludó
27:04y me dijo que ya había hablado
27:06con los niños que hacían novillos.
27:08Gregory McDowell recuerda aquel momento.
27:10Sí, lo recuerdo.
27:12Elizabeth iba con una amiga.
27:14Creo que me dijo que era del trabajo.
27:16Era más joven que Elizabeth
27:18y me despedí de ellas
27:20y seguí vigilando el parque.
27:22Mi mujer me había regalado
27:24una cámara de hacer fotos
27:26y había tomado una de una ardilla.
27:28Después de comer,
27:30Samantha y Elizabeth volvieron al trabajo
27:32y estuvieron, como es lógico,
27:34hasta la hora de terminar,
27:36momento en el que ambas
27:38regresaron a sus casas.
27:40Yo volví a tomar el autobús
27:42pero esta vez pude sentarme
27:44porque había menos personas.
27:46Me puse en el lado de la ventanilla
27:48y me fascinó que un objeto como el cristal,
27:50que es duro y muy sólido,
27:52permita ver lo que hay al otro lado.
27:54¿Cómo es eso posible?
27:56Mi mano no puede atravesarlo
27:58y pensé que fue una buena idea
28:00poner cristales en los laterales
28:02de los autobuses
28:04porque así puedes ver lo que pasa afuera.
28:06Y a través de ese invento genial
28:08que es el cristal,
28:10vi anuncios llenos de colores
28:12en las paredes de las calles
28:14y semáforos que cambiaban de luz
28:16como si estuvieran vivos
28:18y hojas en el suelo
28:20que se movían por el viento
28:22y una señora que paseaba un perro
28:24y una tienda de violines.
28:26Y mirando arriba,
28:28volví a tocar el botón que hacía Dean
28:30cuando vi que ya estaba cerca de mi casa.
28:36Si esta historia que Ortega te ha contado
28:38en su programa te parece insulsa,
28:40si crees que no ha pasado nada extraordinario,
28:43piensa que dentro de algún tiempo,
28:45esperemos que mucho,
28:47te morirás.
28:49Y si pudieras ver por un agujerito la vida,
28:51te darías cuenta
28:53de que todo lo que aquí hemos contado
28:55es rematadamente extraordinario.
28:56Y ahora,
28:58vuelve a escuchar el programa y verás.
29:19Ahora que acaba de terminar tu programa favorito
29:22y tienes agujetas de tanto reír,
29:24ha llegado el momento de elegir
29:26el coche del futuro
29:28con el que llevabas tanto soñando.
29:30Coge tu móvil,
29:32entra en Spoticar
29:34y elígelo sin preocupaciones.
29:36Porque Spoticar es el líder europeo
29:38en vehículos de ocasión
29:40con una gran gama de vehículos eléctricos
29:42para que elijas el que siempre quisiste tener.
29:44Con todas las garantías
29:46y con el cargador para el coche de regalo.
29:48Spoticar, vehículos de ocasión con un futuro brillante.