Cada año el equipo de Mugaritz trabaja a puerta cerrada para diseñar una propuesta gastronómica vocacionalmente distinta cada temporada, despojándose de todo, para volver a empezar casi desde cero. Cada temporada constituye un salto al vacío imprevisible. Un camino repleto de preguntas, un desafío creativo que comparte con los comensales curiosos invitándoles a abrir la mente y no solo la boca.
Crédito: Movistar Plus+, Fonte Films
Crédito: Movistar Plus+, Fonte Films
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CortometrajesTranscripción
00:00Y durante este periodo que el restaurante permanece cerrado y que se está diseñando
00:06el nuevo menú con el equipo de IMAZDE, ¿cómo definirías tu papel?
00:13Este año a mí me gustaría que fuese sobre la idea de lo que no se ve.
00:17Todos los dibujos que él hace se bocetean las primeras ideas o intenciones de cada temporada.
00:24Tenemos que hacer un menú que tiene que sorprender uno de las mejores cosas que me he comido
00:29que tiene que emocionar
00:33que tiene que enfadar a la gente
00:40Esto nos sirve para seguirle el pulso a los haters
00:44Para desarrollar creatividad exige altas dosis de imaginación
00:48Me gusta mucho usar la mano como cubierta más
00:53Lo que le decimos al mundo es, pidamos al algoritmo que el 1% de su esfuerzo sea para llevarme por donde yo no iría nunca
01:01Y este es el desalgoritmo y eso es Mugare
01:10Esto yo creo que lo tiene que descubrir la gente cuando lo tome
01:13Hace también que la experiencia sea única y diferente
01:16¿Qué creen que se están comiendo y chufando?
01:19Es de esos estímulos que te tornan una puerta y tú ves lo que quieres ver
01:25¿Qué es eso?
01:26Es sexual
01:29Me van a sacar a hostias
01:32No sé si pasa en muchos sitios, pero en Mugare pasa constantemente
01:35Ahora toca disfrutar