Una organización internacional demuestra la utilidad de los roedores gigantes en la localización de pangolines y marfil de elefante para combatir el contrabando en África.
Los investigadores, dirigidos por Isabelle Szott de la Fundación Okeanos, instruyeron en un principio a un grupo de 11 ratas en la ciudad de Morogoro, específicamente en la sede de APOPO, una organización sin fines de lucro belga con 25 años de trayectoria que ofrece soluciones humanitarias de bajo costo. Aunque en el pasado estos animales han sido entrenados para detectar minas antipersonales y la tuberculosis en Camboya, Angola y Zimbabue, ahora los expertos les han enseñado a olfatear especies amenazadas y en peligro de extinción.
Los investigadores, dirigidos por Isabelle Szott de la Fundación Okeanos, instruyeron en un principio a un grupo de 11 ratas en la ciudad de Morogoro, específicamente en la sede de APOPO, una organización sin fines de lucro belga con 25 años de trayectoria que ofrece soluciones humanitarias de bajo costo. Aunque en el pasado estos animales han sido entrenados para detectar minas antipersonales y la tuberculosis en Camboya, Angola y Zimbabue, ahora los expertos les han enseñado a olfatear especies amenazadas y en peligro de extinción.
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00:00Esta rata pertenece a la especie conocida como africana gigante y lleva puesto un chaleco que
00:08tiene incorporada una cámara que sirve para registrar los lugares por los que se desplaza.
00:15Un grupo de científicos la ha entrenado durante meses para detectar escamas de pangolín, marfil
00:21o palo negro africano, una madera muy codiciada que procede de un arbusto que está en peligro de
00:27extinción. Forma parte de un proyecto para buscar flora y fauna silvestre amenazada en Tanzania. En
00:35total han sido 11 las ratas entrenadas de las cuales 8 han llegado hasta la fase final del
00:41experimento. En primer lugar les enseñaron a reconocer el olor de las especies en peligro
00:46de extinción a través de muestras recolectadas en recipientes de aluminio en un laboratorio.
00:51En esa fase llevaban incorporado un sensor de luz que medía el tiempo que las ratas mantenían
00:58la nariz dentro del agujero para comprobar si estaban reconociendo o no el material.
01:05En la siguiente fase los roedores también fueron expuestos a otros olores como cables
01:10eléctricos, granos de café y detergente que los traficantes utilizan con frecuencia para
01:15enmascarar los rastros de la fauna silvestre en la vida real. Así ocultaron las muestras en
01:21cajas y objetos para que las ratas las encontrasen. Los científicos también están trabajando en
01:27chalecos con cámaras como el que ocupa esta rata para ver hacia dónde se mueve el roedor al
01:32inspeccionar un contenedor. Cuando terminó el entrenamiento las ratas podían identificar cuatro
01:38especies silvestres que son objeto habitual de contrabando entre 146 sustancias que no eran
01:44el objetivo. Los investigadores concluyeron que el rendimiento cognitivo de las ratas es
01:50parecido al de los perros pero son mucho más fáciles de trasladar y su entrenamiento es más barato.