La operación que han llevado a cabo en el hospital Bellvitge, en Barcelona, está basada en las reglas del ajedrez. Para extraer un tumor, ubicado en la zona del cerebro que se activa durante el juego, adaptaron la intervención al paciente. "Para él era muy importante, después de la cirugía, poder preservar su función para jugar al ajedrez", explica la neuropsicóloga, Anna Gasa. Un desafío para el equipo médico que empezaron a "buscar cuáles eran las regiones del cerebro que se podían asociar al ajedrez", aclara el neurocientífico, Víctor Cepero, y para el hombre que, solo con anestesia local, se enfrentó a las preguntas del tablero que le proyectaron en una pantalla del ordenador. Cuestiones sencillas como si la torre podía moverse a una determinada casilla, destinadas a controlar su capacidad de predicción y que él respondía mientras recibía estímulos eléctricos. "Si se le estimula y falla, sabemos que ese punto está relacionado con el ajedrez". Y, por lo tanto, esa era una de las zonas que debían intentar preservar para no afectar a su capacidad de juego. Los cirujanos buscaban así el movimiento clave para ganar la partida. "El paciente después de la cirugía pudo seguir jugando al ajedrez a unos niveles muy similares a los de antes de la cirugía", celebran desde el hospital tras hacerle al tumor jaque mate.
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00:00Para él era muy importante, después de la cirugía, poder preservar su función para
00:15jugar al ajedrez.
00:17Empezamos a buscar cuáles eran las regiones del cerebro que se podrían asociar al ajedrez.
00:25Si el jugador blanco podía hacer hakemate en dos movimientos, si se le estimula y falla,
00:38es que ese punto está directamente relacionado con el ajedrez.
00:41El paciente, después de la cirugía, pudo seguir jugando al ajedrez.