Hombres, mujeres y niños, armados con picos, azadones, machetes y rastrillos, trabajan en la rehabilitación de un camino vecinal con la finalidad de poder transportar y vender sus cosechas.
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00:00Los habitantes de Mapioró y Macandela sin esperanza de gobierno alguno, a pesar de que
00:06no escatiman esfuerzo para lograr sus objetivos, donde sus mujeres, hombres y niños, picos
00:12en manos, asadas, machetes y gratillo, hacen una carretera de un camino para lograr su
00:18primer objetivo y es sacar y vender sus cultivos. Durante un recorrido por esas comunidades
00:23productivas de cítricos, leches de vacas, miel de abejas, guandules, café, cacao, maíz
00:30y otros rubros, observamos como este grupo de trabajadores del surco mostrar un respeto
00:35por lo que hacen, atajar para que otro enlace, poder sacar sus productos para que les lleguen
00:41a los hombres y mujeres de oficinas. Según estos productores, nunca han recibido apoyo
01:03de gobierno alguno, razón por lo que no cuentan más que con el esfuerzo de cada dueño de
01:08finca y parcelas. Motivados por la satisfacción de su producción con un canto de sirena,
01:23como promoción de levantar cada agricultor para darle valor a su sudor, el esfuerzo de
01:29su producción. A pesar de esta humana acción, llaman a la atención del gobierno para que
01:43se apiade de la zona de Mapioroi, Macandela, parajes de la común de Juancho, provincia
01:48Pedernales. La mayoría de los que habitan en esta zona de Mapioroi, Macandela, pertenecen
01:53a la asociación campesina Manos de Jesús Incorporada, la misma que espera del gobierno
01:58la aprobación de la explotación de Caliche, aprobada por las compañías que operan la
02:04construcción del aeropuerto Cabo Rojo y la autovía turística Enriquillo Pedernales.
02:09Desde Mapioroi, provincia Pedernales, para el Nacional Digital, Julio Gómez.