• hace 2 meses
La figura de Rocío Monasterio ya llevaba tiempo caída en desgracia dentro de su partido. Pero más que caída en desgracia, a mí me recordaba a eso que dicen de algunos tenistas, cuando no han tenido la suerte o la pericia para construir una buena carrera profesional, que debe ser muy duro haber compartido tiempo y espacio con Nadal, Federer y Djokovic. Y digo yo que a Rocío Monasterio le ha pasado lo mismo con Isabel Díaz Ayuso.

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Transcripción
00:00Ángeles Caballero, buenos días. ¿Qué tal? Buenos días. Rocío Monasterio, que va a seguir siendo de momento portavoz del partido en Madrid, de Vox en Madrid, pero le pasan por, en este caso, le pasan por la ultraderecha y sitúan al frente del partido, en esta comunidad, a otra persona, como decía antes Torija, del sector más ultra, no sé cómo puede ser el sector más ultra dentro de lo ultra. Siempre puede haber algo más. Siempre puede haber algo más, efectivamente. Y Rocío Monasterio ha inspirado el cuaderno de Ángeles Caballero.
00:28Sí, pues mira, ahora que además decía Roberto Torija lo de que es una figura la de Rocío Monasterio que ya llevaba tiempo caída en desgracia, pero yo creo que más que estar caída en desgracia dentro de su partido, esto me hacía a mí reflexionar cuando supimos ayer por la tarde de esta noticia, eso que dicen de algunos tenistas cuando no han tenido mucha suerte o la pericia para construir una buena carrera profesional, que debe ser muy duro haber compartido tiempo y espacio con gente como Nadal, como Federer o como Jokovic.
00:54Y digo yo que a Rocío Monasterio le ha pasado un poco lo mismo con Isabel Díaz Ayuso, porque a la ya exdirigente de Vox parecía irle el viento de cara con esta época que vivimos, con la patria y el populismo por bandera, con esta manera de hacer política y de hacer periodismo. Yo la recuerdo hace un puñado de años, cuando apareció en nuestras vidas y en la política, haciendo campaña con otras madres del colegio mientras esperaban que salieran sus criaturas. Yo iba por allí, por eso la he visto varias veces.
01:21No te preguntaré por qué.
01:23Todo iba bien para Vox entonces y todo iría bien para ella, bien casada, con familia numerosa, la altivez necesaria y esa sensación de que nada la turba y nada la espanta como a Santa Teresa.
01:33Pero se encontró con ella, con la presidenta de la comunidad, imbatible en el gran slam que es la política madrileña. Qué pena, pensará ella y pensarán muchos, haber compartido tiempo y espacio con Díaz Ayuso. Y qué pena, pensarán algunos desencantados, que no disimule la desidia que le produce el barro en el que jamás ha metido las manos, justo todo lo contrario que la inquilina de la Puerta del Sol.
01:55También la recuerdo en Parla, en el inicio del verano de 2021, en aquella plaza Adolfo Marcillac, donde fue a dar un mitin electoral. Ese gesto, el hastío, las pocas ganas de aquello, mirando el panorama como el que mira un animal exótico, porque aquel no era su sitio. No era su sitio Parla, pero tampoco creo que la Asamblea de Madrid.
02:13Y recuerdo a Ayuso también, en esa misma campaña electoral, mostrando que a Poliédrica no la gana nadie, que puede ser una y mil mujeres a la vez, la que quema Madrid y acaba en un karaoke, la que va a los toros y a un acto benéfico, a misa y a subirse a la barra del bar si el cuerpo y el votante lo pide. Es mantilla y chupa de cuero.
02:31Monasterio se quedó en lo que es. Una mujer de código postal donde, como a ella, nada turba y nada espanta. Un cuerpo extraño en un partido y un cuerpo extraño en la Comunidad de Madrid donde ya millones de votantes tienen claro que al cielo con Isabel. Y recuerdo también una frase pronunciada el 27 de enero de 2024 que hoy se antoja premonitoria.
02:51Es Rocío, no es la mujer de Iván. Es el último cabo suelto que queda dentro de Vox. Una auténtica china en el zapato en el clan de Intereconomía. Se la dijo Macarena Olona José Yélamo en la cesta. Otra mujer a la que, como a Monasterio, parecía irle el viento de cara.

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