• hace 3 meses
Los cólicos en bebés son una preocupación habitual de padres y cuidadores, sobre todo durante los primeros meses de vida.

Caracterizados por frecuentes episodios de llanto, estos dolores pueden deberse a la inmadurez del aparato digestivo. Factores como el tipo de parto y la lactancia materna son clave.

Los bebés nacidos por parto normal tienen contacto con la flora vaginal de su madre, lo que contribuye a una microbiota intestinal sana; los nacidos por cesárea pueden tener más dificultades digestivas.

La leche materna es esencial, ya que contiene enzimas que ayudan a digerir la lactosa. Para las madres que no pueden dar el pecho, es esencial buscar fórmulas que contengan probióticos.

El estrés materno y un entorno familiar tenso pueden agravar la situación. Algunos consejos sencillos, como ofrecer afecto y consuelo al bebé, pueden ayudar a aliviar los cólicos.

Aunque no existe una cura mágica, consultar a un pediatra para obtener orientación y soluciones seguras es siempre lo mejor.

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