• hace 2 meses
«Nadie sabe el miedo que se pasa», dice esta mujer que teme ser agredida de nuevo por su expareja, un hombre que se cambió de sexo y se inscribió como mujer en el Registro Civil. Este nuevo estatus permite al hombre continuar acosando a su expareja, que queda excluida de las ayudas de la ley de violencia de género.

En esta situación vive Rosa -nombre ficticio- cuya expareja y padre de sus dos hijos fue condenado a 15 meses de cárcel que todavía no ha cumplido y por la que ha pedido el indulto al Gobierno. La última vez que la agredió, afirma la víctima, fue hace poco más de un mes.

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Transcripción
00:00cuando llegó la policía y él enfrentándose a esas personas, a los chavales que me habían defendido,
00:08pues lo que ha hecho es que prácticamente decía que no se lo podía tocar porque lo iba a denunciar
00:14porque era mujer y en ese momento pues él cogiéndome de los pelos delante de vecinos
00:24y llegó la policía. Yo me enteré en meses anteriores porque lo que había ocurrido,
00:31él ha ido al bloque del piso a poner pegamento, tanto en la entrada y como en mi vivienda.
00:42Entonces cuando he ido a poner la denuncia, le han dicho que eso pasaría a extorsión,
00:47que se había cambiado de sexo y la verdad que no entendía lo que estaba ocurriendo,
00:55no me lo creía. ¿Qué puedo opinar de esto? Primeramente llama a la policía y te dice que
01:02no le pueden llevar porque es mujer. Cuando se dan cuenta de que te ha agredido, de que te ha
01:08insultado, de que te está acosando, la única cosa que te dice es bueno, llama. Y digo ¿para qué?
01:13Porque creo que no es suficiente. Yo prácticamente no estoy protegida y eso es muy triste.

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