Paris 1895, filmación de los hermanos Lumiere
A finales del siglo XIX, comenzó en Francia lo que se conoce como la Belle Époque, un período de esplendor artístico, tecnológico y cultural. Una invención destacada de esta época fue el cinematógrafo, patentado por Auguste y Louis Lumière en 1895. Gracias a esta innovadora tecnología, los hermanos Lumière capturaron la vida moderna del París de esa era, creando valiosos videos que aún podemos disfrutar hoy en día.
Filmados entre 1896 y 1900, estos notables registros ofrecen a los espectadores un fascinante viaje en el tiempo. Durante seis minutos, se pueden apreciar diversos lugares emblemáticos de la capital francesa, incluyendo monumentos icónicos como la catedral de Notre-Dame, los Campos Elíseos y la Torre Eiffel, que había sido erigida apenas una década antes. Además de los sitios históricos, las imágenes brindan una ventana a la vida cotidiana en París, mostrando desde bomberos a caballo hasta niños jugando en los petits bateaux (pequeños barcos) del Jardín de las Tullerías.
Para lograr una experiencia más realista, el restaurador de películas Guy Jones ha ajustado la velocidad de las imágenes a un ritmo natural y añadido sonido ambiente. Estas mejoras, junto con la alta calidad de los videos, permiten a los espectadores pasear por las calles de París durante su Edad de Oro como si estuvieran allí.
Filmados entre 1896 y 1900, estos notables registros ofrecen a los espectadores un fascinante viaje en el tiempo. Durante seis minutos, se pueden apreciar diversos lugares emblemáticos de la capital francesa, incluyendo monumentos icónicos como la catedral de Notre-Dame, los Campos Elíseos y la Torre Eiffel, que había sido erigida apenas una década antes. Además de los sitios históricos, las imágenes brindan una ventana a la vida cotidiana en París, mostrando desde bomberos a caballo hasta niños jugando en los petits bateaux (pequeños barcos) del Jardín de las Tullerías.
Para lograr una experiencia más realista, el restaurador de películas Guy Jones ha ajustado la velocidad de las imágenes a un ritmo natural y añadido sonido ambiente. Estas mejoras, junto con la alta calidad de los videos, permiten a los espectadores pasear por las calles de París durante su Edad de Oro como si estuvieran allí.