• hace 4 meses
su esposa quedo con unos kilitos de mas luego del embarazo y a partir de ese entrenador todo cambio
Transcripción
00:00Después de mi embarazo, como le ocurre a muchas mujeres, me quedé con algunos kilos de más.
00:05No era algo que me molestara al principio, pero con el tiempo empecé a sentir que quería
00:11recuperar la figura que tenía antes. No se trataba solo de verme bien, sino también de
00:17sentirme más saludable y con más energía. Mi esposo, siempre atento a mis necesidades,
00:24me sugirió que hablara con un entrenador personal que conocía. Pensó que sería una gran idea si
00:30también incluía a una amiga en los entrenamientos, así podríamos motivarnos mutuamente y alcanzar
00:36nuestros objetivos de forma rápida y segura. Recuerdo perfectamente el día en que el
00:42entrenador llegó a nuestra casa por primera vez. Desde el momento en que cruzó la puerta,
00:47su presencia me impactó. No solo era un hombre físicamente imponente, sino que tenía una actitud
00:54confiada y profesional que me dio la sensación de que estaba en buenas manos. Nos sentamos a
01:00charlar sobre nuestros objetivos, perder peso, tonificar el cuerpo, y en general,
01:06recuperar la vitalidad. Hablamos también de cómo serían los entrenamientos, él sugirió que la
01:13mayoría de las sesiones fueran al aire libre, aprovechando el buen clima para hacer ejercicio
01:18en parques y áreas recreativas. Después de ponernos de acuerdo sobre el precio y los horarios,
01:24mi esposo le dio el visto bueno y nosotras, mi amiga y yo, estábamos más que emocionadas por
01:30comenzar. Al día siguiente, el entrenador pasó por nosotras y nos llevó a un deportivo cerca
01:37de casa. Ese primer día de entrenamiento fue una verdadera revelación para mí. Hacía años que no
01:44hacía ejercicio de manera regular, y mi cuerpo lo sintió inmediatamente. Cada músculo protestaba
01:51mientras me esforzaba por seguir el ritmo, pero al mismo tiempo, sentía una extraña satisfacción
01:57al ver que estaba haciendo algo por mí misma. Aunque el entrenador sugirió que entrenáramos
02:02día por medio para darle a nuestro cuerpo tiempo para recuperarse, mi obsesión por bajar de peso
02:08rápido me llevó a pedirle que entrenáramos todos los días. Él, con una mezcla de preocupación y
02:14comprensión, aceptó, pero no sin advertirme que el entrenamiento sería muy exigente. Los días
02:21pasaban, y con cada sesión sentía que estaba más cerca de mi objetivo. Sin embargo, no fue fácil.
02:29El entrenamiento era realmente duro, y había momentos en los que sentía que no podía seguir.
02:34A pesar de todo, me mantuve firme. Sabía que estaba haciendo esto no solo por mi apariencia,
02:42sino por mi salud y mi bienestar. Mi amiga, por otro lado, no pudo soportar la intensidad.
02:49Después de dos meses, decidió abandonar el entrenamiento. Su esposo era muy celoso,
02:56y eso sumado al agotamiento físico hizo que dejara de asistir. Yo, por mi parte,
03:02continué con el entrenamiento. Con el tiempo, los resultados empezaron a ser evidentes.
03:09Mi cuerpo comenzó a cambiar, a tonificarse, y con cada cambio físico, también sentía una
03:16transformación interna. Me sentía más segura, más fuerte, y mi autoestima estaba en su punto
03:23más alto. El entrenador seguía siendo una figura clave en este proceso. Llegaba a casa para las
03:30sesiones de entrenamiento y después se quedaba platicando con mi esposo. Parecían llevarse muy
03:36bien, lo cual me hacía sentir más cómoda con todo el proceso. A los seis meses de haber comenzado el
03:42entrenamiento, ya no era la misma persona que cuando empecé. No solo había perdido peso,
03:48sino que también me sentía diferente por dentro. La gordita insegura había dado paso a una mujer
03:55con confianza, energía y determinación. Una tarde, al terminar de entrenar, mientras me llevaba a casa,
04:03no pude evitar agradecerle al entrenador por todo lo que había hecho por mí. Lo miré a los ojos y,
04:09sintiendo que podía confiar en él, le confesé que mi esposo hacía tiempo que no me prestaba
04:15mucha atención. Fue un momento de vulnerabilidad que no esperaba compartir, pero sentí la necesidad
04:21de desahogarme. El entrenador no dijo nada en ese momento, simplemente me dejó en casa con
04:28una expresión neutral. Al día siguiente, mientras entrenábamos en una cancha de tenis, le pedí
04:35disculpas por lo que le había contado. No quería incomodarlo ni darle la impresión equivocada. Él,
04:42con una sonrisa tranquila, me dijo que no me preocupara, que estábamos en confianza.
04:47Ese simple gesto me hizo sentir comprendida y, de alguna manera, más cercana a él. Con el paso
04:55del tiempo, empecé a darme cuenta de que estaba desarrollando sentimientos por él. No era solo
05:02una atracción física, sino una conexión más profunda. Habíamos compartido tantas horas juntos,
05:08trabajando codo a codo, y él siempre había sido amable, profesional y atento. Sin embargo,
05:15él nunca mostró interés más allá de nuestro entrenamiento, lo que me llevó a pensar que quizás
05:21no le gustaban las mujeres, o simplemente que no veía en mí más que a una clienta. Un día,
05:27ya no pude contener lo que sentía. No sabía cómo manejar la situación, así que decidí ser honesta
05:34con él. Le dije que no quería entrenar ese día, y cuando me preguntó por qué, le confesé que
05:41deseaba algo más. Lo miré nerviosa, esperando su reacción. Para mi sorpresa, él me dijo que yo
05:49también le gustaba, pero que había intentado mantener las cosas profesionales. Fue un momento
05:55de alivio y confusión al mismo tiempo. Ambos sabíamos que lo que sentíamos no debería ir
06:01más allá, pero la tensión entre nosotros era innegable. Lo que comenzó como una simple conexión
06:07emocional, poco a poco se transformó en algo más. No se trataba solo de la atracción física, sino de
06:15una comprensión mutua que nos hizo acercarnos. A pesar de esto, ambos decidimos mantener la
06:21relación en un nivel de respeto y discreción. No queríamos que nuestras emociones complicaran
06:27nuestras vidas o afectaran a las personas que nos rodeaban. Un día, mientras estábamos juntos
06:34después de una intensa sesión de entrenamiento, recibí una llamada de mi esposo. Era un momento
06:40delicado, y traté de disimular mi nerviosismo. Aunque intenté mantener la calma, él notó algo
06:47diferente en mi voz. Al llegar a casa, me dijo en tono de broma que parecía que el entrenador me
06:53estaba matando con el ejercicio. Le respondí que solo habíamos estado haciendo sentadillas, y él,
07:00contento, me comentó lo bien que me veía. Esa conversación me dejó pensando en lo irónico de
07:07la situación. Mi esposo estaba feliz con mi transformación, sin tener idea de lo que realmente
07:13estaba ocurriendo en mi interior. Desde entonces, el entrenamiento tomó un nuevo significado para mí.
07:21Ya no se trataba solo de mejorar mi físico, sino de enfrentar mis propias emociones y
07:26comprender mejor lo que realmente quería en la vida. Aunque la relación con el entrenador se
07:32volvió más compleja, siempre mantuvimos un nivel de respeto y profesionalismo. Él me ayudó a
07:38redescubrirme, a sentir cosas que nunca había sentido como esposa, a encontrar mi fuerza interior
07:45y a aceptar que, a veces, los caminos inesperados pueden llevarnos a lugares que nunca imaginamos.
07:50Al final, mi esposo estaba feliz con mi nueva apariencia y mi actitud renovada. Pero yo sabía
07:58que había un secreto entre el entrenador y yo, una conexión especial que nos unía de una manera que
08:03nunca habría anticipado. A medida que pasaba el tiempo, empecé a preguntarme hacia dónde me
08:09llevaría todo esto. El final de esta historia aún está por escribirse. A veces, los caminos
08:17inesperados nos llevan a descubrir quiénes somos realmente y lo que verdaderamente deseamos.
08:21¿Qué pasará después? Solo el tiempo lo dirá. No olvides suscribirte al canal. Gracias.

Recomendada