Les costó arrancar, por la tensión de los días previos, pero la ola expansiva se extendió rápidamente. París, Francia, ha hecho historia con unos Juegos inolvidables, divertidos, con sedes de postal, ceremonias inaugurales y de cierre impactantes, un entusiasmo como no acostumbra la ciudad y un nuevo monumento nacional: el pebetero olímpico. Unos juegos, también, tranquilos y seguros, en los que no ha habido problemas.
"Nosotros, que vivimos desde hace más de dos semanas en un país donde teníamos la sensación de que el aire es más ligero, no queremos que la vida retome su cauce", ha dicho este lunes el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha recibido a algunos de los profesionales movilizados para el evento deportivo.
"Nosotros, que vivimos desde hace más de dos semanas en un país donde teníamos la sensación de que el aire es más ligero, no queremos que la vida retome su cauce", ha dicho este lunes el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha recibido a algunos de los profesionales movilizados para el evento deportivo.
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00:00Esa es la verdadera vida. Esa es, creo yo, poder decirlo aquí, el verdadero rostro de la Francia.
00:07Porque durante años y años, mucha gente nos dijo que eso no era posible.
00:13Porque durante años, meses, semanas, todo el mundo nos dijo que eso no era posible.
00:21Que la ceremonia de abertura era una locura, que la seguridad no era asegurada,
00:27que la escena no sería jamás bendicable, que los franceses nunca podrían estar en el top 5 de las medallas.
00:35Hubo muchísimos expertos que hemos escuchado durante estas últimas añas
00:41para decir que todo lo que habéis hecho durante estas últimas semanas ha sido imposible.
00:48Bueno, gracias, porque lo habéis hecho.
00:51Entonces, bravo a ustedes.