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00:00Hombre Tassio. Don Damián, ¿tiene usted un momento? Justo ahora me iba a casa con él.
00:10Pues no lo voy a robar mucho tiempo, se lo prometo. Bueno, no te preocupes, cuéntame. ¿Ocurrió algo?
00:15No, no, no. Verá, se trata de la conversación que tuvimos ayer en el despacho con Jesús.
00:20¿Sí? Del negocio ese que tenía entre manos, ya sabe. Ya, sí, mi hijo Jesús estuvo un poco pertinente.
00:27No, no, no, estuvo bien, no se preocupe. El caso es que cuando le escuché decir aquello de que si no arriesga uno cuando debe, se queda donde está, la verdad que lo estoy repensando, don Damián.
00:38Lo de apostar por ese negocio, de verdad no tienes por qué hacerle caso a Jesús.
00:45Es que tiene razón. Verá, Jesús es un hombre triunfador, igual que usted. Bueno, usted muchísimo más que arriesgó cuando tenía que arriesgar y le salió bien.
00:53Viviendo siempre los riesgos a los que con este te asío.
00:55Ya, a lo que voy. El caso es que usted educó a Jesús para que fuera un hombre capaz de asumir los riegos y que no se cagase en los pantalones, con perdón.
01:04Pero es que usted conmigo hizo todo lo contrario, no sé, me dijo que me quedara donde estoy.
01:10Es que no todas las personas son iguales.
01:14Y tampoco tenemos las mismas oportunidades, don Damián. No sé, igual usted piensa que yo, por ser quien soy, pues valgo menos que los demás, pero en eso se equivoca.
01:25No, doctor, quizás me exprese mal. Lo que yo te quería decir es que no todo el mundo es feliz con las mismas cosas.
01:35Y lo más importante es que tú no tienes que demostrarle nada a nadie. Ni siquiera a mí.
01:42Pero sí a mí mismo, don Damián. Me gustaría prosperar en esta vida. Sentirme orgulloso de mí mismo. Pensar que le doy lo mejor a mi mujer.
01:50Pero que la verdad que ahora mismo me faltan medios para arrancar y para arriesgarme.
01:54Cuando hablas de medios, te refieres a dinero.
02:00A ver, don Damián, es que para comenzar con este negocio necesito juntar una cantidad de dinero que no tengo.
02:06Y si yo voy a un banco como hizo usted en su día, pues se me van a reír en la cara.
02:09Háblame claro, Tasio.
02:11Necesito un préstamo lo antes posible. Para hoy mismo, en realidad. Yo le juro por Dios que le devolveré todo el dinero durante la semana con los intereses correspondientes.
02:19¿De cuánto estamos hablando?
02:21Es poco dinero para usted, o eso creo. Seis mil pesetas.
02:27Bueno, no es mucho dinero. Bueno, no es mucho dinero dependiendo de dónde se invierta. Cuéntame detalles de ese negocio.
02:34Antes quería saber si me lo permite. Si usted cuando decidió tirarse a la piscina y comenzar con el negocio de la perfumería, ¿se lo contó a su padre también?
02:45Sí. Y me dijo de todo menos palabras de ánimo.
02:50Pues continuemos con la tradición. Mejor que no le cuente nada. Don Damián, confía en mí, que el negocio es redondo.
02:57¿Cómo comprenderá Tasio soltar un dinero así por las buenas?
03:08Entiendo que es un negocio legal.
03:10Por supuesto. Es igual de legal que vender perfumes.
03:13No debería hacer esto, pero por tratarse de ti, te prestaré las seis mil pesetas.
03:33Sí, con gusto.
03:38Pero por despedida.
03:43Le aseguro que no se va a arrepentir, Don Damián.
03:52Espero que tú tampoco.
03:57Gracias.