• hace 2 meses
La historia de Isaura, una esclava que nace en la hacienda del comendador Almeida, en Campos, en el año 1835. Isaura es hija de la bella Juliana, esclava del comendador, y de Miguel, el capataz de la hacienda. Juliana muriO despues del parto, e Isaura fue adoptada y educada por Gertrudis, esposa del comendador, quien siempre quiso tener una hija. Diecinueve años despues, Leoncio, el hijo del comendador, regresa a la hacienda y se obsesiona de ella. Sin embargo, es obligado a casarse por interes con Malvina hija del rico coronel Sebastian. Al morir Gertrudis y Almeida, Leoncio manipula unos documentos para impedir la libertad de Isaura y poder seguir manteniendola bajo su propiedad. Leoncio esta cada vez mas agresivo y su mujer huye de el; quedando Isaura a su merced, con lo cual tambien se ve obligada a escapar ante la violencia que ejerce. Tomasia, la condesa de Campos, la ayuda en su fuga, y aprovecha para cambiarse de nombre: Elvira. La joven conoce luego al verdadero amor de su vida, Alvaro. Pero un dÝa Leoncio la recaptura, regresandola a su condicion de esclava, y tiene la idea de casarla con Belchior, el jardinero deforme. Alvaro intentara la dificil mision de rescatarla.

Encuentra todos los capitulos en https://sites.google.com/view/cyberhome-nicaragua

Category

📺
TV
Transcripción
00:00¡Andando!
00:02¡Pero que lindos son!
00:06¡Vamos!
00:08¡Dense prisa!
00:12¡Entren!
00:30Ahora van a pasar la noche ahí, sin agua y sin comida.
00:41¿Por qué el señor Chico odia tanto a los esclavos?
00:45¿Lo quieres saber, Joaquina?
00:49Porque cuando yo vivía con mi familia en una hacienda, hubo una revuelta de esclavos.
00:57Y ellos mataron a mis padres, delante de mí, a sangre fría.
01:03No tenemos la culpa de eso, señor Chico, no.
01:09Pero cuando yo castigo a un esclavo, un negro como tú, yo veo al asesino ahí al frente.
01:18Yo no sé quién está más loco, el señor Chico o el señor Leóncio.
01:30Sí, es muy triste, ¿no, Joaquina?
01:37Después que vivimos tantas cosas, volver al cuarto de castigo...
01:43Pero es mejor el cuarto de castigo.
01:48Que el tronco.
01:50Al recordarme da miedo, todos los azotes que recibí.
01:58No llores más, Joaquina, porque se enfadará ese perro.
02:02¿Quién dice que estoy llorando?
02:06Si el castigo es sólo ese, está muy bien.
02:11Qué mal que estemos aquí de anzuelo, para atrapar a André.
02:17Menos mal que mi hijo es hábil, Joaquina.
02:21Pues ayer pude saber que él logró engañar al capitán Martiño.
02:28El señor Martiño estaba en la casa del Leóncio.
02:31Entonces, tranquilízate, Joaquina. Mi hijo es muy hábil y no caerá en esa trampa, ¿no?
02:38Aquí está el pago por el servicio que van a hacer.
02:43Quiero una tropa bien armada para invadir al Quilombo.
02:46Y esta vez no quiero fallas, ¿oyó bien, señor Martiño?
02:51Oí bien, señor Leóncio. Lo oí.
02:54Sólo volví porque necesito refuerzos.
02:57El Quilombo parece un hormiguero de tanto negro armado.
03:01Señor Leóncio, hay un rumor por ahí que fue la condesa quien armó a los negros.
03:07Maldita Tomasia.
03:09No pierde una oportunidad.
03:11Pero lo que importa ahora es invadir el Quilombo y traer a Isaura de vuelta.
03:15Y aprender a ese negro odioso.
03:18Yo perseguí al prófugo, pero el desgraciado llegó al río y le perdí el rastro.
03:23Pues es su última oportunidad.
03:26Si falla, no tendrá ningún contrato conmigo.
03:29Quiero un trabajo limpio.
03:32Claro que sí, señor Leóncio. Esta vez no voy a fracasar.
03:36Perfecto.
03:38¿Qué pasa, Raimundo? ¿Qué sucede?
03:40Nada, señor. Estoy un poco cansado hoy. Mucho tiempo en los caminos.
03:45Pues comerás mucha tierra aún. No vas a tener descanso.
03:48No quiero más inútiles.
03:51Por holgazanes así, perdí a mis esclavos por André.
03:54Señor, pero ellos decidieron huir al Quilombo. Él no tiene la culpa.
03:58La culpa es suya.
04:00Si hubieran estado atentos, habrían visto sus intenciones de huir.
04:04El esclavo siempre quiere huir.
04:06En eso Raimundo tiene razón. El esclavo vive queriendo huir.
04:11Mis esclavos no. Les pago muy bien a ustedes para mantenerlos en línea.
04:16Ahora vayan y armen a todos los hombres que puedan.
04:19Usted disculpe, señor. Va a ser difícil encontrar gente para atacar al Quilombo.
04:24Oiga, corre un rumor por ahí que el Quilombo creció.
04:28¿Por qué no pide ayuda a la Guardia Nacional?
04:31¿Crees que voy a esperar al ejército del emperador?
04:34Tengo que atacar mientras Isauro esté por allá.
04:36Usted disculpe, señor Leóncio, pero Chico tiene razón.
04:40Solo conseguí gente para cazar negros en los senderos.
04:43Nadie más quiere atacar al Quilombo.
04:45Todos tienen miedo de atacar al Quilombo, señor.
04:48Y más ahora que están armados hasta los dientes.
04:51¡Bando de cobardes!
04:53Pues armen esclavos, entonces.
04:55Oiga, señor Leóncio, no creo que eso sea una buena idea, ¿no?
05:00Entonces, con hombres libres.
05:02Si no consiguen gente suficiente, vamos a prometer dinero para cada esclavo que participe en el ataque.
05:09Vamos a llevar a todos los hombres que están aquí en la hacienda para atacar al Quilombo.
05:13Y vamos a comprar armas.
05:15Volví a tener crédito. Se acabaron mis deudas.
05:20Señor, ¿y para cuándo quiere usted el ataque?
05:23Para mañana.
05:26Bueno, señor, si salimos temprano, podemos llegar al Quilombo antes de la noche.
05:34Entonces, el ataque lo haremos mañana.
05:37De noche.
05:43No sucederá nada malo a André, ni a Isaura.
05:48André, Isaura.
05:52Son mis hijos.
05:55Los hijos que no tuve, Joao.
05:58Hay mucha gente huyendo de aquí como André para el Quilombo, Joaquina.
06:03El Quilombo está reforzado, está armado.
06:08Gracias a Dios.
06:10Ellos van a ayudar.
06:12André, Joao.
06:15Ellos pueden formar la tropa que quieran, Joaquina.
06:18No van a destruir a mi hijo.
06:21Dios te oiga, Joao.
06:24África es tierra de héroes y Dios la hizo así.
06:31Quien tiene sangre africana, tiene la sangre de los fuertes.
06:41¿Nadie lo siguió?
06:44No, señora Condesa.
06:46Aproveché que el señor Chico fue a las afueras de la ciudad, él y Martiño, para montar la tropa que va a atacar al Quilombo.
06:51¿Atacar al Quilombo?
06:52¿Tropa?
06:53Espero que tú no quieras montar una tropa también.
06:56¿Y por qué no?
06:57Solo puedes haber heredado de tu padre ese comportamiento disparatado.
07:02Yo no puedo dejar al Quilombo ser atacado así, no.
07:05Necesito mandar a avisar del ataque.
07:08Voy a mandar dinero, armas y gente.
07:11Todo para que el Quilombo resista.
07:13Pero esta guerra solo aumenta.
07:15Hasta que Leoncio Almeida sea derrotado, mamá.
07:18¡Cielos!
07:19¿Qué otra noticia?
07:21Ya supe que el señor Leoncio retiró la queja contra el señorito Enrique.
07:25Y devolvió a Rosa al coronel Sebastián.
07:27¿Rosa?
07:28Sí, Rosa es una esclava.
07:30Una esclava que dicen en la ciudad que es hija del coronel Sebastián Cuña.
07:33¿Otra más?
07:35¿Esclava?
07:37¿Hija de esclava?
07:39¡Ah, ya recuerdo!
07:42Fue un escándalo de época.
07:45Se llamaba Josefa la Negra.
07:48En la época en que yo, yo reencontré al coronel Sebastián.
07:52Él andaba furioso, pero muy furioso con su esposa.
07:57Porque ella le había roto todos los dientes a la esclava.
08:03Pero el coronel Sebastián Cuña tuvo hijos por todos lados.
08:07Ay, es un caso antiguo comentado en la ciudad.
08:10Ay, y la señora era el demonio en persona.
08:14Dicen que ella era la madrina de Leoncio Almeida.
08:18Sí, esa misma, la tal Josefa, que era madre de Rosa.
08:21Por cierto, hablando de Rosa, esa morena bonita quedó huérfana de niña en la hacienda del comentador.
08:27Porque la madre, la tal Josefa, murió joven la pobre.
08:30¿Otra hija del coronel Sebastián, esclava del crápula de Leoncio?
08:35Ay, Rosa, muy interesante.
08:38Bien, ahora, ¿no es mejor que usted vuelva al camino?
08:42Sí, porque con el crápula de Leoncio no se puede jugar.
08:44Espere, mamá.
08:45No siempre tengo la oportunidad de saber qué sucede en casa de mi mayor enemigo, Leoncio Almeida.
08:51No entendí por qué Leoncio retiró la queja contra Enrique.
08:55Porque el coronel Sebastián perdonó la deuda de los cuarenta mil y el pagaré firmado por el comendador.
09:01Y a cambio el señor Leoncio exigió la vuelta de Joao y de Joaquina, que estaban allá en la hacienda del coronel,
09:06debido a los malos tratos del miserable del señor Leoncio.
09:10Pero ¿por qué Leoncio iba a querer a una pareja de esclavos viejos?
09:14Ahí está la astucia del miserable, señora Condesa.
09:17Él puso a Joao y a Joaquina en el cuarto de los prófugos para poder atraer a André.
09:22Ah, ¿y el esclavo prófugo? A ese lo conozco.
09:26¡Miserable!
09:28Además de avisar al quilombo, voy a mandar una carta para André.
09:32Él tiene que saber de la emboscada que han preparado para él.
09:36Con todo respeto, señora Condesa, es muy tarde. Me tengo que ir.
09:45Tome, su información fue muy importante.
09:48Vaya con Dios y trate de enterarse de todo.
09:51Muy agradecido, con el permiso de ustedes.
09:58Perdiste el juicio, Tomasia.
10:01Tienes que complicar nuestra vida con tu sed de venganza,
10:04pero no vas a terminar nunca.
10:06¿Vas a continuar desafiando a tu suerte?
10:08No puedo estar indiferente ante la suerte de las personas que sufren a manos de mi peor enemigo, Leoncio Almeida.
10:14Pero tú no eres la salvadora del mundo, Tomasia.
10:18Pero quiero ayudar, mamá.
10:20Aun contrariándole a usted, los voy a ayudar.
10:23Ve, ve.
10:25Mátame de una vez. Mátame.
10:28Mamá, no exagere. Ya basta.
10:31Solo voy a mandar a un mensajero con armas y dinero para el quilombo.
10:36Yo no sé mentirle a usted.
10:40Pues yo preferiría no saber.
10:43Ay, Dios, cómo preferiría no saber.
10:49Ay, mi hermano.
10:51¡Enrique!
10:54¡Ay, hermano!
10:57¡Qué dolor!
10:59Ay, Enrique, cómo es bueno saber que tú estás aquí, sano y salvo.
11:04Solo necesitas un baño.
11:06Y comida. Nunca la pasé tan mal como en la cárcel.
11:09Te ves un poco demagrado y débil.
11:12Pero tú, hermana, ¿tienes fiebre o es impresión mía?
11:16Claro que tiene.
11:18La visita de ese tal doctor no arregló nada.
11:21Ya estoy mucho mejor.
11:22No quiero saber nada de otro médico que no sea el Dr. Diego Alves.
11:26Nunca más aquel Dr. Paulo Pereira.
11:29Siento asco de ese hombre.
11:32¿Y Gabriel?
11:34Ay, Enrique.
11:36Es de partir el corazón.
11:39Está en coma, inválido, sobre una cama.
11:43Nuestro hermano.
11:45Papá dice que parece que él está dormido.
11:49Triste fin de Gabriel.
11:51Y tuyo también.
11:53Pero ustedes son jóvenes. Van a superar esto.
11:57¿Y tú, mi hermano?
11:59¿Superaste tu amor por la esclava blanca?
12:02No, hermana.
12:03Mi amor por Isaura es sincero.
12:05Y estoy muy angustiado.
12:08Supe que León se iba a montar una tropa para atacar el Quilombo.
12:11¿Qué? ¿No sería la primera vez?
12:13Pero esa vez es diferente.
12:15Isaura está escondida en el Quilombo.
12:20¿Es por eso?
12:21¿Por Dios será que Leóncio nunca va a renunciar a Isaura?
12:24¡Nunca!
12:25Y tú tienes que aceptarlo, Malvina.
12:28Yo supe por nuestro padre de tu idea de hablar con Leóncio para salvarme.
12:33Te agradezco la intención, pero encontrarte con él está fuera de discusión.
12:37¡Es mi marido!
12:38Era. Ya no lo es, Malvina.
12:40¡Tú no entiendes, Enrique!
12:42¡Yo me casé con él!
12:44Y aún creo que...
12:46Leóncio va a reconocer sus errores.
12:49Y me pedirá perdón.
12:50Pero como ese hombre es muy orgulloso, lo dudo mucho, hija.
12:54¿Él no respondió, padre, aquella nota que le mandé
12:57pidiéndole que no maltrate a los pobres esclavos?
13:01Te mandó saludos.
13:03Ay, hermanas.
13:05Tanto sufrimiento.
13:07Tanta angustia.
13:10Y tú, parece que no estás feliz con tu libertad.
13:13No, ¿cómo puedo?
13:15Exigir la vuelta de dos viejos esclavos fue mucha maldad de Leóncio.
13:18Imaginen las maldades que está haciendo con los dos.
13:21¡Ni lo digas!
13:24Leóncio va a atacar el Quilombo.
13:26Y Saura corre peligro.
13:27Tengo que avisarle.
13:29¡Ni pienses ir al Quilombo, Enrique!
13:31Sí pienso.
13:32Y voy a ir.
13:33¡No vas!
13:35No te saqué de la cárcel para ir a aquel maldito Quilombo.
13:40No.
13:46No.
13:50No.
13:54Te veo.
14:11Sinceramente, yo no creo lo que estoy viendo.
14:15¿Qué, papá?
14:18Mi hija así, tan tranquila, tan serena.
14:21Tan en paz.
14:25Ay, padre.
14:27Nunca tuve idea de lo que era la libertad.
14:32Y estoy muy feliz.
14:34Sí, padre, muy feliz.
14:38Este lugar, el bosque, los negros contentos.
14:45Así debería ser la vida de todos, hija mía.
14:48La esclavitud es contra la naturaleza del hombre que nació para vivir y morir libre.
14:54Sí.
14:56Y ese día va a llegar.
15:00Pero...
15:02Mi padre no está bien.
15:04Lo veo en sus ojos, papá.
15:06Por desgracia, las noticias no son buenas, hija mía.
15:08Llegó un...
15:10Un mensajero de la condesa.
15:15Por favor, no oculte nada.
15:17No, hija.
15:18Tu padre no tiene derecho de entristecer ese rostro lindo.
15:23Padre, ¿qué fue lo que el mensajero de la condesa dijo?
15:28¿Padre?
15:29Hija...
15:30Am...
15:34Leóncio va a atacar el quilombo.
15:50Estoy sin apetito.
15:52Trae un coñac.
15:53¡Ve!
16:01Este salón nunca me pareció tan grande.
16:04Tan vacío.
16:12Se fueron.
16:14Mis padres fallecieron.
16:16Malvina volvió a casa de su padre.
16:19Rosa se fue.
16:20La vendí al coronel.
16:21Pero Isaura huyó.
16:24Solo sobran esas negritas de la barraca.
16:26Pero tú no dices nada, ¿eh?
16:28Eres muda.
16:30¡Sal de aquí, vete!
16:57Isaura...
17:05Voy a traerte de vuelta, aunque sea a la fuerza.
17:14Ese canalla parece que tiene pacto con el diablo, hija mía.
17:17Él sabe que estamos aquí.
17:19Con seguridad.
17:20¿Por qué huimos con ayuda de André?
17:23La condesa mandó avisar que él llegará mañana.
17:25¿Pero será posible, papá?
17:27¿Será posible que nunca vamos a poder tener paz?
17:31Mientras Leoncio esté vivo, no vamos a tener paz, hija mía.
17:35A no ser que tú y yo...
17:37salgamos de aquí y vayamos a vivir a otro lugar donde él no nos encuentre.
17:41Tú y yo tenemos que salir de aquí ahora mismo, hija mía.
17:44No tenemos tiempo que perder.
17:52El tiempo pasa muy lento.
17:55Cuando tenemos hambre, dice...
17:58¡Joao!
18:00Cuéntame cómo era tu vida allá en África cuando tú eras niño.
18:07Así tú te distraes.
18:10No piensas en hambre.
18:12No piensas en la sed.
18:17Yo nací hijo de rey en África.
18:21Cuando era niño, era como un príncipe.
18:26Corría, corría libre por los bosques de mi reino.
18:31¿Gabú?
18:32Sí, Gabú.
18:35Ese era el nombre de mi ciudad.
18:38Un día, los cazadores de esclavos me ataron con un lazo...
18:47y quemaron mi ciudad.
18:49Mataron a mi padre...
18:52y me llevaron en dirección al mar.
18:56Yo nunca vi el mar.
18:59Dicen que está muy cerca de aquí, solo que nunca lo vi.
19:03Es como...
19:05como si fuese un lago a un...
19:08a un dique sin fin, sí.
19:12Y me pusieron encadenado en un barco negrero.
19:15A mitad del viaje, había un negro que estaba enfermo...
19:20y lo lanzaron al mar para que no contagiara.
19:25Aún no sabía hablar la lengua de los españoles.
19:29Ay, hablas tan bien que parece que naciste aquí.
19:33Sí.
19:35Es que vine para acá cuando era muy niño.
19:39Mi nombre en África era otro.
19:42Era Maui.
19:44Sí.
19:46Cuando llegué aquí, ellos me bautizaron y cambiaron mi nombre por Joao.
19:53Y dijeron que...
19:55era bueno ahora ser esclavo.
19:58Y por causa de eso...
20:01mi alma estaba a salvo.
20:04Joao.
20:06Cuando yo no aguante más...
20:09Cuando yo no aguante más...
20:13el hambre, la sed...
20:16quiero que le cuentes a André y también a Isaura...
20:21un día que te los encuentres...
20:24que siempre ellos fueron unos hijos para mí.
20:30Los hijos que nunca tuve en esta vida.
20:35Claro, Joaquina, claro que sí.
20:37Ya no pienses pobrerías, Joaquina.
20:41Vas a resistir.
20:43Y vas a vivir.
20:46Ya no sé.
20:49¿Cuánto tiempo aún voy a aguantar?
20:55Ese maldito Deleoncio.
20:59¿Cómo es que él puede dormir en paz...
21:02sabiendo que dejó aquí...
21:04a una vieja como tú, mi Joaquina?
21:08Sin pan y sin agua...
21:10encerrada y castigada en la barraca en el cuarto de los prófugos.
21:15Él no va a dormir en paz, Joao.
21:20Ya lo verás.
21:35Tú tenías que dormir conmigo en mi red.
21:38Ay, no me atormentes, muleca.
21:41Vine para acá para tranquilizar mi cabeza...
21:44y tú vienes hasta aquí para llenar mis oídos con cosas...
21:47Isaura esto, Isaura aquello.
21:49Diablos.
21:51¿Que no ves la confusión que hiciste con ella?
21:53Ay, madre mía.
21:55¿Qué?
21:57¿Qué?
21:59¿Qué?
22:01¿Qué?
22:02¿La confusión que hiciste con ella?
22:04Ay, muleca. Eso me dejó muy molesto contigo.
22:07¿Tú crees que no estoy molesta...
22:09con ese amor que dices tener por esa esclava blanca?
22:12Yo nunca escondí mis sentimientos por ella. Nunca.
22:15Pero ella dice que no te quiere, André.
22:18¿Ella dijo eso?
22:20Sí.
22:21¿Así lo dijo?
22:23Ella dice que te quiere igual que a un hermano.
22:25Tú lo sabes, André.
22:27Tú sabes que yo te quiero.
22:29¿Y cómo le hacemos para que el corazón deje de amar, eh, muleca?
22:32Eso quiero saber.
22:34Si fuera fácil, amarías a Bernardo que te ama, ¿eh?
22:37En vez de estar exigiéndome amor cuando tú bien sabes que yo amo a Isaura.
22:41Ah, pero yo no quiero a Bernardo. Yo te quiero a ti.
22:44Por eso odio a esa tal Isaura.
22:46¡Quiero que se vaya del quilombo!
22:50Ya te dije que no tienes que preocuparte por milipalesa.
22:54Nos vamos ahora mismo.
22:55¡Ay, muleca!
22:57Disculpe, señor Miguel.
22:59Disculpe, Isaura.
23:01Muleca está muy nerviosa hoy.
23:04André.
23:06Por desgracia, las noticias no son nada buenas.
23:10Leóncio armó una tropa y va a atacar el quilombo mañana.
23:14Maldito.
23:16Pero esta vez el quilombo está armado.
23:18La condesa mandó más armas y más dinero también.
23:21André.
23:22El mensajero de la señora condesa dice también que el crápula del señor Leóncio
23:27pudo llevarse a tío Joao y a tía Joaquina de vuelta para su hacienda.
23:38Mi padre y mi tía Joaquina en manos de aquel desgraciado de nuevo.
23:45La condesa dice que es una trampa, amigo.
23:47Él quiere que tú vayas a la hacienda.
23:50Ese canalla está usando a tu padre Joao y a tu tía Joaquina como anzuelos
23:55para poder atraparte, André.
24:03Leóncio.
24:12Leóncio.
24:14Leóncio.
24:20¿Padre?
24:27Leóncio.
24:32¡Padre!
24:44El piano.
24:47¿Pero quién está en la sala?
25:04¿Quién está ahí?
25:06No puede ser.
25:09Yo oí muy bien.
25:13No hay nadie.
25:25¡No es posible! ¡No de nuevo!
25:29¿Quién está ahí?
25:31¡No es posible! ¡No de nuevo!
25:39¡Es un fantasma!
25:41Leóncio.
25:45¡Vete de aquí, alma en pena!
26:01¿Por qué no me obedeces, Leóncio?
26:04¿Qué quiere, padre?
26:06¿Por qué no vuelve al mundo de los muertos de donde nunca debió haber salido?
26:10Te lo advertí, Leóncio.
26:12¿Por qué no me escuchaste?
26:14¡Déjeme en paz!
26:16Voy a llevarte conmigo.
26:18¡Yo no quiero ir!
26:19Te sujetaré las manos.
26:21Y te llevaré, Leóncio.
26:22¿A dónde?
26:23A las tinieblas.
26:24¡No!
26:26Ahora no puedes huir.
26:27Usted no es mi padre.
26:28¡Es un alma en pena que viene a atormentarme!
26:31Pero tú vas a conocer el infierno.
26:34¡No!
26:36¡No! ¡No quiero! ¡No!
26:39¡No! ¡No!
26:45¡Malditas pesadillas!
26:59¡Diablos!
27:00¿Por qué esta noche yo no consigo dormir?
27:12Voy a dar una vuelta.
27:14Si no consigo dormir.
27:18Te quiero lejos de aquí, hija.
27:20¡No!
27:22¡No!
27:24¡No!
27:26¡No!
27:28Esta guerra es por tu causa.
27:31Y no quiero que de ningún modo los matones de Leóncio te capturen.
27:35André va a necesitar de toda la ayuda posible, papá.
27:39Él fue nuestro mejor amigo en el momento que más lo necesitamos.
27:42Lo sé, hija.
27:44Exactamente por ser nuestro amigo.
27:47Él tendrá que comprender que yo no quiero que tú, hija mía, seas capturada de nuevo.
27:59Miren esto.
28:03¿Por qué estás llorando, muchacha?
28:06Porque tengo hambre.
28:08Porque estoy en la calle y no tengo a dónde ir.
28:12Ay, qué triste.
28:14Ni esclava eres.
28:16¿O sí?
28:17Nunca.
28:18Mira bien que no soy negra.
28:20Ah, ¿sí?
28:21Oye, ese asunto de esclava solo negras es cosa que ya no se usa hace tiempo.
28:25Oye, ¿no?
28:26Es cosa que ya no se usa hace tiempo.
28:28Hoy en día hay esclavos de cualquier color.
28:32Ay, ahí viene el jorobado.
28:35Buen... Buen... Buenas noches, Rosa.
28:40Buenas noches.
28:41Buenas noches, Flor de Lys.
28:42Buenas noches.
28:44Felicidades, Rosa.
28:45Yo supe que ya no eres esclava del señor Leóncio.
28:49¿Pero tú eres esclava?
28:51Por ahora, sí.
28:52Nunca lo hubiera creído.
28:53Pero es por poco tiempo, debido a que mi padre, el coronel Sebastián, es un hombre muy rico, dueño de una hacienda.
28:59Sí.
29:00Tienes suerte.
29:02Esclava, pero al menos tienes padre.
29:06¿Y tú no tienes padre?
29:08No.
29:10No hay nadie que vea por mí.
29:12Estoy sola en el mundo.
29:14Ay, ya no sé qué hacer.
29:17Yo no tengo dinero, no tengo ni una cama para poder dormir.
29:20¿Sí es por eso?
29:22Oye, oye, si tú quieres, yo sé de un lugar donde tú puedes estar.
29:27¿Y cuál es?
29:29De mi cama.
29:31Aunque fuese el último lugar del mundo, prefiero una cueva a su cama.
29:35Florecita, malcriada.
29:38Maldito jorobado.
29:40Prefiero pasar la noche con hambre y sed a ser suya.
29:43Pues entonces sigue ahí, sufriendo.
29:46Un día, yo voy a encontrar una mujer que me quiera.
29:50Va a ser difícil.
29:53Pásenla muy bien las dos.
29:56Yo ya me voy.
29:58Bobo, odio más a ese hombre que a la muerte.
30:01¿Y de dónde lo conoces?
30:03De casa de Serafina.
30:05Ah, ¿sí?
30:08Pues algo oí decir.
30:10Quiere decir que tú eres una florecita de Serafina, ¿eh?
30:15Era. Ellos me echaron a la calle el otro día.
30:18¿Y por qué?
30:20Porque le conté a la policía y al capitán Martiño que el señor Miguel iba a huir con su hija.
30:25Ah, entonces fuiste tú.
30:30Pues oye, yo tengo un cuarto allá en la pensión y no quiero dormir sola.
30:36Ahí tengo pan y tú puedes hacerme compañía, por lo menos por esta noche.
30:41¿Lo juras?
30:43Claro que sí.
30:45Es que allá en la barraca siempre que iba a dormir había mucha gente alrededor, pero en la pensión no hay nadie.
30:50Yo me quedo sola.
30:52Y yo pensé esto, si tú quieres, por lo menos esta noche no te costará.
30:57Sí quiero.
30:59Ay, muchas gracias.
31:00De nada.
31:01Mi nombre es Flor Deliz.
31:02El mío es Rosa.
31:03Vamos.
31:04Vamos.
31:11No es justo dejarlos en el quilombo a la hora del peligro.
31:15Nuestros amigos están aquí, padre, y van a necesitar ayuda.
31:21Ángel mío, ¿pero qué podemos hacer?
31:25A pesar de nuestra intención sincera, hija, solo somos dos.
31:30Pero podemos ser de alguna utilidad.
31:33¿Cuál, ángel mío, si ni siquiera sabes disparar?
31:37Además, Isaura, con toda sinceridad, el quilombo no es el lugar que soñé para ti.
31:42Y también sinceramente no quiero que te señalen como la esclava blanca, Isaura.
31:46Padre, yo soy esclava, y soy blanca.
31:50Es natural que en el quilombo se extrañen.
31:54Lo sé, hija.
31:56Pero la educación que... que doña Gertrudis te dio no fue la educación de la barraca o del quilombo.
32:04Aquí tú siempre vas a sentirte como pez fuera del agua.
32:07Estemos, pues, solo esta noche.
32:10Y mañana por la mañana decidiremos qué vamos a hacer.
32:15Hija, no veo la hora de llevarte a Sao Paulo.
32:21Donde nadie por lo menos imagine que tú eres una esclava.
32:26Donde tú y yo podamos empezar una nueva vida, hija, y seremos felices.
32:31Yo nunca voy a olvidar las palabras de un viejo negro capturado por tu padre.
32:35Las palabras de un viejo negro capturado por tu padre cuando era jefe.
32:41Pájaro enjaulado no canta.
32:44Lamenta.
32:49¡Uy! ¡Qué vergüenza, madre! ¡Qué vergüenza! Y todo es su culpa, su culpa.
32:53¿Es culpa mía?
32:55¿O no? Me prohibió dar mis joyas valiosas, y Álvaro notó eso, madre. Ahora pasé por mi esquina.
33:00¡Ah! ¿Te lo prohibí, sí?
33:02Imagínate, dar joyas de familia para salvar negros. ¡Qué ideas, blanca!
33:09¡Tiburcio! ¡Tiburcio! ¡Tiburcio!
33:15¿Qué no oyes, esclavo idiota? ¡Están tocando a la puerta!
33:19Madre, madre, no es correcto que trate a los esclavos así.
33:24Y Álvaro podría notarlo, y me despreciaría más aún.
33:27A mis esclavos los trato como yo quiera.
33:32¿Interrumpo?
33:34¡Ay! Señora perpetua. ¡Qué alegría!
33:39¿Cómo está, querida?
33:41Con el favor de Dios, bien.
33:43¿Cómo estás, blanca? Linda como siempre.
33:46Perdonen si me adelanto a la hora, pero no resistí. Les tengo noticias.
33:51¿Qué noticias?
33:52¡Excelentes!
33:54Váyase, Tiburcio, y pida a Genoveva que traiga café de inmediato.
33:59Y bien, querida perpetua, cuéntenos todo. ¿Cuáles son las novedades?
34:05Tengo el presentimiento de que muy pronto tendremos petición de matrimonio.
34:11¿Será?
34:13¿Y por qué no, hija mía?
34:15Tú eres la señorita más encantadora de toda la ciudad.
34:20Y con una dote para alegrar los ojos de cualquiera.
34:24¡No lo diga!
34:26Mi hijo no necesita de dote. No le da la menor importancia el dinero.
34:30¿Qué no ve cómo lucha por la libertad de los esclavos?
34:35Pero, ¿qué dice él?
34:38Que piensa casarse pronto.
34:41¿No es grandioso?
34:43¡Ay, amigo! Tenías que verme en el salón.
34:46Estampé un beso en los labios de la bailarina francesa.
34:50¿Ella?
34:51Me abofeteó la tonta. ¡Fue un escándalo!
34:54Entonces, oye, no te enmiendas.
34:56Yo sólo hablaba así.
34:58Oui, mon chéri, oui, oui, oui, mon chéri, pari, pari.
35:01Bastaba que hablases un buen español. No ves que todas son falsas francesas, Geraldo.
35:05Pues esta misma de quien estoy hablando es la que me está enfadando.
35:10Pues esta misma de quien estoy hablando es Pernambucana de Gloria de Coitá.
35:14Pregunte a Malca.
35:15Lo más importante, lo más importante, Álvaro, es fingir que no sabes.
35:19¿No es excitante esta broma?
35:21No.
35:22¿Qué tiene de excitante una farsa como esa, Geraldo?
35:25¡Ah! La fantasía, la imaginación, Álvaro.
35:28Si no finjo que creo que son francesas, no hay espectáculo.
35:32Tú gustas mucho del teatro.
35:34Podrías ser autor de comedias.
35:36Pero es el escenario de la farsa lo que más me atrae.
35:39Las pobres mujeres ahí fingiendo ser francesas.
35:42Y el dueño del cabaret viene a elogiarlas para mí.
35:44¡Ah! Aquella de ahí.
35:46Aquella es hija de una varonesa que perdió todo lo que tenía.
35:50¡Álvaro, toda una farsa!
35:52Lo sé, lo sé.
35:53Oyéndote así parece ser muy divertido.
35:55Hoy mismo voy a acabar en brazos de una falsa poraca.
36:00Y dicen que ha llegado una china.
36:02¡Una chinita!
36:03Tenemos que ver eso.
36:04¡Qué asombroso!
36:06Dicen que ella tiene ciertas particularidades sorprendentes.
36:09¡Álvaro, vamos!
36:11No, yo no me siento muy animado para el cabaret.
36:15¡Ah! ¿Dónde está tu fuego?
36:17Yo te he visto más entusiasmado.
36:19No quiero más meretrices, Geraldo.
36:21Me cansé de las mujeres fáciles.
36:23¿Y qué tienen las mujeres difíciles para atraerte, amigo?
36:27Tú bien sabes que no soy Snow.
36:29Soy sólo un hombre simple.
36:31Ay, amigo, que diera todo hombre de este mundo por tener tu educación.
36:35Yo busco una mujer de alma excelente.
36:39Pues creo que mi hermana Blanca es una mujer así.
36:42Crecimos juntos, Geraldo.
36:45Yo veo a Blanca más como una hermana más joven.
36:47Así como tú mismo.
36:49Que no eres mi hermano de sangre, pero eres como un hermano para mí.
36:52Blanca es una mujer encantadora.
36:55Y si no fuese mi hermana, yo me casaría con ella.
36:58Tú sí que eres bastante extravagante.
37:00No es porque sea mi hermana, pero Blanca tiene todos los encantos.
37:02Tú eres mi mejor amigo.
37:04Y tú eres el mío también.
37:06Bien, creo que puedo hablar francamente.
37:08Y decir lo que pasa en mi pensamiento.
37:10Pues claro.
37:12Geraldo, me gustaría casarme enamorado.
37:16Sabes, necesito pasión.
37:18Pasión avasalladora.
37:19Eso es lo que quiero para mí.
37:21Pasiones avasalladoras no suceden así sin más ni más, Álvaro.
37:25Hasta una bailarina de cabaret podría dejarme así, enamorado.
37:29Pero para enamorarse de verdad de una mujer, es preciso provocar la amistad.
37:33¿Entiendes?
37:34Tratar de estar al lado de ella, provocarla.
37:37Conocer mejor sus pensamientos, sus sentimientos.
37:41Sabes que oyéndote hablar así...
37:44Me dieron ganas de conocer a la chinita.
37:46Pero yo te lo advierto, la falsa polaca es mía.
37:48Vamos al cabaret.
37:49A fin de cuentas, una noche.
37:51Con algo de vino y danzas no nos hará ningún daño.
37:55Entonces ve.
37:56Ve a ese maldito quilombo.
37:58Usted no me lo puede impedir, papá.
38:00De haber sabido que me ibas a desobedecer de esa forma, te habría dejado pudrirte en la cárcel.
38:05Nunca.
38:06Nunca, papá.
38:07Imaginé que corría el riesgo de morir ahorcado.
38:09¿Y de qué sirvió perdonar la deuda de Leoncio?
38:11¿Cuarenta mil reales para qué?
38:13¿Para que tu hermano salga corriendo tras una esclava que huyó al quilombo?
38:17Solo eso me faltaba.
38:18Es más fuerte que yo.
38:19Es el amor que me impulsa.
38:21Es locura.
38:22Y si de verdad quieres ir, te vas a pie.
38:25Porque mis caballos no te los vas a llevar.
38:28¿Ni mi propio caballo?
38:30No hay nada tuyo aquí.
38:32Todo lo que hay en esta hacienda, todo lo que hay en esta hacienda es mío.
38:37Mandé encerrar los caballos con candado.
38:40Y puse un vigilante para evitar que el señorito quiera sentirse experto y escaparse rumbo al quilombo.
38:47Aunque sea, yo voy a pie si es preciso.
38:49Enrique, por favor.
38:50No te enfrentes así a nuestro padre después de todo lo que hizo por ti.
38:56Perdón, papá.
38:57Pero ya no soy dueño de mis actos.
38:59Soy un esclavo de mi corazón.
39:01Esclavo de esclava.
39:02Qué vergüenza.
39:04Si insistes en correr tras ella, te desheredo sin pena ni piedad.
39:09Ay, papá.
39:10Estás advertido.
39:13Enrique.
39:14Desiste de esa idea loca de querer ir tras la esclava.
39:18Viste lo que sucedió con Gabriel.
39:20Recibió un tiro cuando iba rumbo al quilombo.
39:22Debe ser un lugar muy peligroso.
39:25Por eso mismo tengo que ir.
39:27Para proteger a Isaura.
39:33¡No!
39:34¡No!
39:35¡No!
39:36¡No!
39:37¡No!
39:38¡No!
39:39¡No!
39:40¡No!
39:41¡No!
39:42¡No!
39:43¡No!
39:44¡No!
39:45¡No!
39:46¡No!
39:47¡No!
39:48¡No!
39:49¡No!
39:50¡No!
39:51¡No!
39:52¡No!
39:53¡No!
39:54¡No!
39:55¡No!
39:56¡No!
39:57¡No!
39:58¡No!
39:59¡No!
40:00¡No!
40:01¡No!
40:02¡No!
40:03¡No!
40:04¡No!
40:05¡No!
40:06¡No!
40:07¡No!
40:08¡No!
40:09¡No!

Recomendada