• hace 4 meses
La historia de Isaura, una esclava que nace en la hacienda del comendador Almeida, en Campos, en el año 1835. Isaura es hija de la bella Juliana, esclava del comendador, y de Miguel, el capataz de la hacienda. Juliana muriO despues del parto, e Isaura fue adoptada y educada por Gertrudis, esposa del comendador, quien siempre quiso tener una hija. Diecinueve años despues, Leoncio, el hijo del comendador, regresa a la hacienda y se obsesiona de ella. Sin embargo, es obligado a casarse por interes con Malvina hija del rico coronel Sebastian. Al morir Gertrudis y Almeida, Leoncio manipula unos documentos para impedir la libertad de Isaura y poder seguir manteniendola bajo su propiedad. Leoncio esta cada vez mas agresivo y su mujer huye de el; quedando Isaura a su merced, con lo cual tambien se ve obligada a escapar ante la violencia que ejerce. Tomasia, la condesa de Campos, la ayuda en su fuga, y aprovecha para cambiarse de nombre: Elvira. La joven conoce luego al verdadero amor de su vida, Alvaro. Pero un dÝa Leoncio la recaptura, regresandola a su condicion de esclava, y tiene la idea de casarla con Belchior, el jardinero deforme. Alvaro intentara la dificil mision de rescatarla.

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Transcripción
00:00Señor Martiño, ¿qué pasó?
00:04¡André huyó!
00:07¡Ustedes no lograron atrapar a mi negrito!
00:13¡André huyó!
00:17¡Bobo!
00:19¡Miserable!
00:30¡André huyó!
01:00¡André huyó!
01:02¡André huyó!
01:18¡André huyó!
01:26La primera cosa que voy a hacer ahora es preparar mis mejores caballos para huir.
01:30la noche de luna llena. La noche de luna llena estaré esperando con ansia.
01:34Espera así porque vendré. Entonces ahora vete mi amor, vete querido, vete por favor.
01:42Dame un beso antes de partir.
01:46Rosa es una ignorante, coronel. Espero que esos capitanes la traigan pronto
02:04de vuelta. Pero ella ha de pagar bien caro por la osadía
02:08y por el atrevimiento de haber huido. Querido coronel, querido suegro, yo estuve
02:15pensando y creo que ya descubrí un excelente método para doblegar a mi
02:21querida Elena. Que no sea nada violento doctor Paulo porque no me gustaría ver a
02:27mi hija sufrir. No, no, no, no, nada de violencia coronel, pero yo creo que la
02:33solución más rápida para doblegar a mi Elena sería
02:37no permitir que ella coma ya nada. Pero cómo, además hoy invité a doña Yaconda
02:44para cenar. Pero qué lástima coronel, yo no sé si
02:49usted sepa pero la señora doña Yaconda y su hija Tomás y a ellas,
02:55ellas no tienen mucha simpatía por mí. Doctor Paulo,
03:02es bueno que usted se vaya habituando a la idea, porque por mi voluntad la
03:07presencia de doña Yaconda aquí en mi casa será constante.
03:14Veo que el coronel está bastante entusiasmado, ¿no? Pero de cualquier manera, con o sin
03:21invitados para cenar, propongo un ayuno forzado a Elena
03:28hasta que ella consienta en satisfacer mis deseos de marido.
03:35Yo escribí y mandé un mensaje de telégrafo para Sao Paulo. El señor Álvaro
03:44tiene que darme una explicación por qué ha descuidado tanto a Isaura. Pues quédate
03:49con tus esclavos y esclavas y con tus locas ideas de abolición, de justicia y
03:57de igualdad, porque yo ahora voy a cuidar de mi vida.
04:02De hecho, no me esperen para cenar. Yo fui invitada nuevamente por el coronel
04:08Sebastián Cuña.
04:11Ayer fue invitada a almorzar, hoy para cenar. Veo que la nave de la felicidad
04:17está viento en popa. Yo no voy a dejar que nada ni nadie interfiera en este
04:24curso tan favorable de estos últimos acontecimientos de mi vida. Si supiese
04:29cómo envidio su suerte, tía, va a casa de Elena. Va a estar con mi amada.
04:35Olvídala, sobrino querido. Elena es una mujer casada. No desearás la mujer de tu
04:43prójimo. Pero los rumores que corren en la ciudad, tía, son de que Elena volvió a
04:48casa del padre, pero que rehúsa entregarse al supuesto marido. Por lo
04:53tanto, no puedo considerarla la mujer de aquel sujeto. El pueblo es muy
04:57malintencionado. Ve que valen rumores y cuentos, si la mayoría de las veces son
05:02grandes mentiras. Mamá, pero fue usted misma quien dijo que Elena llegó gritando,
05:07indignada por ser llevada a fuerza por aquel hombre de la casa. Y era para acá,
05:11para mis brazos, que Elena tenía intención de venir. Y los capitanes,
05:15aquellos que ahí estuvieron, también comentaron con amigos míos que yo
05:18encontré en la ciudad la misma cosa. Elena aún se resiste contra las
05:22embestidas de ese supuesto marido. Pues yo creo que tú te deberías conformar y
05:26olvidar a esa muchacha. Jamás, tía, jamás. No mientras yo viva. Ya es suficiente con
05:33que Gabriel esté tan melancólico, desde que tú y ella volvieron. No sale ya del
05:39cuarto. Solo lee folletines románticos, llenos de ideas tan absurdas. Diego,
05:47primo mío, tú tienes razón. Lucha por tu amor hasta el fin. Voy a huir con Elena.
05:55En la primera oportunidad que yo tenga.
05:59Ella me engañó con su apariencia angelical.
06:03Y yo siempre la traté como una princesa. Ay, hermano,
06:09tú fuiste bien advertido. Isauro no es una princesa. Ella no pasa de una esclava.
06:16Cuando pienso en todo lo que ya sufrimos por su causa, se me revuelve el corazón.
06:22Por eso es que estoy muy satisfecha de entregarla como esposa al señor Berthiol.
06:28Solo a veces siento un poco de pena.
06:36Avísame cuando tu hermanito ya se haya ido. Espero que no se quede a cenar, ya
06:43que no se sabe comportar como una visita educada.
06:52¿Pero qué pasa? ¿Dejaste de trabajar, esclava?
07:02Estás caliente.
07:07Estás ardiendo. Tienes fiebre muy alta.
07:17Dime, ¿qué estás sintiendo? No sé, señor. Me estoy sintiendo muy mal.
07:24Quisiera desaparecer. Estás cansada de trabajar, ¿no, Isaura?
07:29¿Quién te mandó a ser tan rebelde? ¿Prefieres debilitarte en el trabajo cada
07:35vez más demacrada a entregarte a las delicias de mis besos?
07:41Pero yo no voy a enseñarte mis técnicas. No mientras tú estés con fiebre.
07:48¿Tienes tos, Isaura? No, señor.
07:52Estoy triste, cansada y sin ánimo. Bien, si no hay tos, no es la tuberculosis. Por
08:00lo menos no es aquella maldita enfermedad de mi padre. Ya hace mucho
08:04tiempo que el señor comendador murió.
08:08Debe ser alguna enfermedad por haberte dejado besar por el aventurero, aquel
08:13hipócrita. Fiebre amarilla no es. Lo sé porque la
08:18vi muchas veces. El rostro queda irritado, inflamado, los ojos sin brillo, la lengua
08:23amarilla. Abre la boca.
08:31No, no, no es fiebre amarilla. Tu rostro está pálido, la lengua rosa y los ojos
08:35brillantes. Debe ser algún resfriado o algo ligero.
08:40Mañana vas a estar bien. Quien lo escuche hablar va a pensar que
08:46sabe algo de medicina. He visto mucha gente enferma en la hacienda, en la
08:52barraca, en la casa grande también. Lo que yo siento más profundamente
08:58es el dolor de mi alma. Mucho más que el del cuerpo.
09:04Siento que la tristeza me está consumiendo, como una hoja seca ardiendo
09:10en la hoguera. Vaya, cuánta melancolía.
09:16La elección fue tuya, Isaura. Si no fuese tan obstinada podrías estar llevando una
09:21vida de princesa aquí en esta casa. No estoy fingiendo en verdad. Me siento
09:28débil cada vez más. Sé cuál enfermedad es esa, melancolía
09:34por haber sido abandonada, por saber que él se va a casar con otra.
09:41Bien, pero yo quiero cenar a la hora de siempre, nada de atrasos.
09:46Yo voy a curar tu melancolía con trabajo, Isaura.
10:04¿De verdad no quieres quedarte a cenar, hermano?
10:18No, prefiero retirarme. No soporto estar aquí más tiempo bajo el mismo techo de
10:26quien tanto me desprecia.
10:29¿Seré yo quien tanto te desprecia, cuñado?
10:34Tu desprecio en nada me afecta, Leoncio. Tal vez porque mi desprecio por ti es
10:38mayor aún. Claro, creo que sí.
10:44¿Y bien? Ah, es lógico, hablabas de la maldita
10:48esclava que no te acepta de ningún modo, ni ahora con todos tus diamantes.
10:52Leoncio, deja de pelear con Enrique, él ya está bastante abatido. Deja, Malvina, yo
10:58tolero todo lo que Leoncio dice o hace, solamente por ti, hermana.
11:03Me retiro.
11:06Adiós, hermano. Ven cuando puedas. Adiós, Malvina.
11:14Ve con Dios. Estés bien, Leoncio.
11:20Leoncio, ¿qué manía tienes de atormentar a mi hermano? ¡Qué insolencia!
11:26Mi amada parece que se olvida de todo lo que su hermanito me hizo. Tuvo la osadía
11:31de entrar a mi hacienda y me agredió para liberar a la esclava. Si la policía
11:36no hubiera llegado a tiempo, se bien que me iba a matar. Eso es poco, ¿eh?
11:41Eso fue hace meses, Leoncio.
11:44Hace tanto tiempo. Además, en aquella época, mi marido estaba fuera de juicio.
11:49Me maltrataba y humillaba.
11:53Como mi esposa lo dice, hace ya tanto tiempo. Hace mucho que solo te lleno de cariños.
11:59Yo... yo no puedo negar que tú te has esforzado por hacerme feliz.
12:06Ahora mismo, ¿qué me vas a hacer?
12:10Tú te has esforzado por hacerme feliz. Ahora mismo, con la boda de Isaura con el señor Belquior.
12:17Aunque de una forma tosca. Estás haciéndolo para agradarme, ¿no?
12:29Claro que sí, mi amor.
12:33Isaura ahora dice que tiene fiebre.
12:36No es posible. Entonces hay que llamar a un médico.
12:40¿Llamar a un médico? Solo eso faltaba. Caprichos de una esclavilla.
12:46Isaura no tiene nada. Solo es un resfriado. No tiene ni tos.
12:51¿De verdad, Leoncio? ¿No es mejor que venga el doctor Paulo a verla?
13:06No.
13:19Boberías, Malvina. Deja que la cura venga por la propia naturaleza.
13:25Isaura tiene que dejar de ser melindrosa.
13:28Pero si Isaura empeora, tenemos que retrasar su boda con el señor Belquior.
13:33No quiero eso, Leoncio. No veo la hora de ver a Isaura libre y lejos de esta hacienda.
13:39Con permiso. Le traigo un mensaje del coronel.
13:43Déjame ver.
13:52Mi padre dice aquí en la carta que Elena volvió. Pobre Elena.
13:57Sí. Elena fue capturada por su marido, el doctor Paulo.
14:01Cuando iba en carruaje por la calle principal, yo supe por Bartolomé que vino de compras a la ciudad.
14:07Mi padre dice también aquí en la carta que durante todo este tiempo Elena estuvo en un convento.
14:13Y nos invita para ir a visitarlos.
14:16Mejor ve tú. Cada vez que voy a visitar a tu padre, él me ofende y yo acabo disgustado.
14:23Es curioso. Por lo que yo entendí aquí en la carta, Elena no estuvo con el doctorcito como tanta gente sospechaba.
14:31Malvina, mi amor, como ya te dije, el doctorcito está debajo de siete palmos.
14:38Pues tú dices eso con tanta certeza que me da calos fríos. Quedo horrorizada de solo pensarlo.
14:44Señor Leoncio, corre un rumor por ahí que el doctorcito ya volvió a la casa de la condesa.
14:51Pero eso no es posible.
14:53Sí, parece que sobrevivió a la emboscada que sufrió.
14:56Él se recuperó del disparo en un lugar escondido y ahora volvió.
15:01Es increíble, ¿no, Francisco?
15:05¿Qué pasa, Leoncio? Parece que sientes rabia porque el doctorcito no murió.
15:09Es impresión tuya, Malvina.
15:11Querido, espero que tú no tengas nada que ver con esa emboscada y ese disparo.
15:16Malvina, no me atormentes, no me disgustes, no me enfades.
15:22Que ya tengo mis tribulaciones y mis contrariedades.
15:28Señor Leoncio, hay otra noticia que Rosa huyó de la casa del coronel.
15:32Huyó al quilombo.
15:35Pero eso mi padre no lo dice en la carta.
15:37Parece que el coronel ya contrató a los cazadores de esclavos para traerla de vuelta.
15:41Les dio una buena recompensa.
15:44Por mí la esclava bastarda puede estar en el quilombo para siempre.
15:49Pero yo voy a aprovechar mañana para visitar a mi hermana y a mi padre.
15:54De vuelta tal vez traiga al doctor Paulo para ver a Isaura.
15:58No, Malvina.
16:00Deja al doctor Paulo cuidando a Elena allá en casa de tu padre, que ya es grandísima cosa.
16:04Isaura tiene que curarse sola para casarse.
16:08Y tú tienes prohibido mimar a esa esclava.
16:13Y con enorme satisfacción hoy recibimos en nuestra mesa a la señora doña Geoconda de Albuquerque.
16:20Qué pena que no haya traído al doctor Diego con usted.
16:26Lo siento mucho, Elena.
16:28Pero yo no tengo la intención de hacer nada que pueda desagradar a mi querido coronel Sebastián.
16:36¿Ves, Elena?
16:38Mírate en el ejemplo de doña Geoconda para ver cómo se comporta una señora distinguida.
16:44Así lo haré, papá.
16:45Me voy a ver en el ejemplo de doña Geoconda.
16:48Voy a amar el resto de mi vida a un hombre que no es mi marido.
16:53El deseo que tengo, Elena, es que tu marido no se quede en la casa de mi padre.
16:57Y que no se quede en la casa de mi padre.
17:00Voy a amar el resto de mi vida a un hombre que no es mi marido.
17:05El deseo que tengo, Elena, es darte un golpe en la boca para que aprendas a dejar de ser respondona y atrevida.
17:11Solo no lo hago porque compete a tu marido a amonestarte.
17:15Pues es lo que voy a hacer, coronel. Enseguida.
17:18No intente. No ose y no se atreva.
17:22Si no, le voy a sacar los ojos con este tenedor.
17:26Y adivine lo que le voy a hacer con este cuchillo, doctor Paulo.
17:31¿Sabe, doña Geoconda?
17:32Lo que más me encanta de mi, de mi esposita tan linda, es que ella es dulce y suave.
17:38Ay, mi mujercita.
17:42Compórtate, por favor.
17:44Tenemos visita. ¿Qué modales son esos?
17:47¿Qué va a pensar de ti la señora doña Geoconda?
17:50Ya déjala en paz.
17:52Ella aún está muy afectada, muy sensible a causa de toda esa confusión de los últimos acontecimientos de su vida.
18:00¿No es verdad, querida?
18:01Yo, yo preferiría que empezaran a servirnos ahora.
18:06Y vamos a intentar hacer de esta cena algo lo más agradable posible.
18:11Empieza por la señora, por favor.
18:14Bien. Yo solo voy a probar un poco de cada platillo.
18:21Le confieso que tengo bastante hambre.
18:24Y veo que papá mandó que se esmeracen con la cena.
18:27En su honor, doña Geoconda.
18:30Bien. Buen apetite para todos.
18:34Un minuto, por favor.
18:36Por favor, llévese este plato.
18:40¿Pero qué pasa?
18:41¿Pero qué absurdo es este?
18:43¡Déjeme comer, tonto amanerado!
18:46¡Cuide de su plato y no del mío!
18:48Papá, manda al esclavo volver con mi plato, por favor.
18:52Pues te voy a contar toda la verdad, querida.
18:55Ya está todo acordado con tu padre.
18:58Y tú tienes prohibido comer un grano de arroz siquiera.
19:03Hasta aprender a comportarte como se debe.
19:06¿Eso es verdad, papá?
19:11¡Muero de hambre, si es preciso! ¡Miserable, insoportable!
19:16Pero yo no voy a permitir que usted jamás me toque.
19:21Ustedes van por el río Paraíba hasta Perapetinga.
19:27Rumbo a Catahuaces y llegan a Ubá.
19:31¿Ubá?
19:32Ubá.
19:33Es una jornada de muchas leguas.
19:36Pero tengo la certeza que allá tú y tu querida Elena estarán a salvo.
19:40Es un lugar pequeño.
19:42Pero así podremos saber dónde están y cómo encontrarlos en el futuro.
19:46Ubá.
19:48¿Será ese el nombre de nuestro paraíso, pues?
19:51Es lo que yo deseo para ti, primo, y tu amada.
19:54Prima, ¿me permite ser indiscreto?
19:57Claro, puedes preguntar.
19:59Es que tú te empeñas tanto en proteger a aquellos que se aman.
20:03¿Y tu corazón, prima, continúa de luto por el conde?
20:08No.
20:09No.
20:10El conde siempre va a estar en mi corazón.
20:14Pero de un tiempo para acá, yo siento que mis suspiros no son ya de dolor,
20:19y sí nuevamente de esperanza.
20:22¿Entonces, prima, piensas casarte nuevamente?
20:25Bueno, no hablamos aún de matrimonio, pero ya revelamos nuestros sentimientos uno al otro.
20:31Pero qué maravilla, prima.
20:33Entonces, esa es cosa seria.
20:35Y qué bueno.
20:36No hay nada mejor en esta vida que amar y ser correspondido por quien se ama.
20:41¿Yo puedo saber el nombre del afortunado que ha de tener una mujer tan admirable como esposa?
20:46Es el señor Miguel, padre de Isaura.
20:49¿El señor Miguel?
20:51Claro que lo recuerdo, pues fui yo quien lo traté cuando se hirió del rozón
20:55aquella noche en que Isaura huyó de la hacienda de Leoncio.
20:58¿Es verdad?
20:59Es el mismo señor Miguel.
21:01Solo que ahora él está preso por el crimen de dar fuga a su hija, que también es un dulce.
21:08Vaya, prima. Felicidades, parece que es un excelente hombre.
21:12Muchas gracias. Yo también estaré rogando por tu éxito en esa fuga hasta Ubá con tu querida Elena.
21:25Ya se lo dije, sargento.
21:28Rebelea a la condesa toda la grandeza del sentimiento que traigo en el alma.
21:34Hizo muy bien, señor Miguel.
21:36Es evidente el interés de la condesa por usted.
21:40La viudita ya lloró demasiado la muerte del marido.
21:43Ahora es tiempo de consuelo.
21:45Es momento de dejar atrás toda la tristeza.
21:47Lo sé, pero aún yo veo nuestro futuro muy incierto.
21:52Por lo que sé, el señor Leoncio pronto va a dejarlo en libertad
21:56y a retirar todas las amenazas contra usted.
21:59Con la condición de que mi hija se case con el señor Belchior.
22:08¡Si yo no puedo comer, usted tampoco!
22:11¿Tú quieres medir fuerzas conmigo, pequeña?
22:14Pues te pongo en mis hombros, te llevo al cuarto y te doy una lección.
22:17¡Papá!
22:18¡No permita que este salvaje cometa toda esa violencia contra mí!
22:23Me voy a encerrar en mi cuarto armada, esperando su ataque.
22:28Y sabré cortarlo y perforarlo, doctor Paulo Ferreira.
22:32¡Te mereces una tunda ahora!
22:35¡No!
22:37No en mi presencia.
22:39No durante la cena, por favor.
22:42No, no, no se preocupe, coronel, no se preocupe.
22:46El hambre...
22:47El hambre será un excelente maestra de educación
22:50y buenos modales para mí, Helenita.
22:56No, no señora, no señora.
22:59No señora.
23:00¡Por Dios!
23:02¡Tú estás ardiendo en fiebre!
23:05¡Te vas a quemar los sesos!
23:08El señor Leóncio cree que es farsa.
23:11Es un pretexto para no trabajar.
23:13Es un pretexto para no trabajar.
23:15¡No!
23:16¡No!
23:17¡No!
23:18¡No!
23:19¡No!
23:20¡No!
23:21¡No!
23:22¡No!
23:23¡No!
23:24¡No!
23:25¡No!
23:26¡No!
23:27¡No!
23:28¡No!
23:29Ese hombre es fin más de la cuenta.
23:32Tú debes descansar, Isaura.
23:34Debes tomar una sopa de gallina gorda bien caliente
23:38para bajar esa fiebre.
23:40Ay señor Belchior, aún tengo que terminar de lavar toda la loza,
23:44principalmente las ollas.
23:47Ya no aguanto más.
23:48Yo, yo lo hago, yo lo hago.
23:49Descansa, Isaura.
23:50Deja que yo lo haga.
23:53Ay, yo quiero dormir un poco.
23:57Ay, mi cabeza me duele mucho.
24:00No estoy nada bien.
24:02Todo mi cuerpo me duele.
24:04Tengo miedo que sea enfermedad grave.
24:07Gravia.
24:09Malaria.
24:10No se entiende.
24:11No, no creo que sea ni una ni la otra, señor Belchior.
24:15Ya estoy muriendo de tristeza.
24:19Perdí la voluntad de vivir.
24:21No.
24:22No, no digas eso.
24:25No hables así, no.
24:27Mi flor, no.
24:34Pues no comerás hoy, ni mañana,
24:37hasta que renuncies a ser rebelde
24:40y te comportes como una esposa normal.
24:43Ya que no tengo plato,
24:45voy a tener que comer con las manos,
24:47como hacen las esclavas.
24:48No, no, no, no.
24:50¿Qué es eso?
24:52¿Qué es eso?
24:53¿Qué modales son esos?
24:54¿Qué puede pensar de ti la señora Doña Yoconda?
24:57Por favor, Doña Yoconda,
24:59ayúdame a salir de este calabozo en que me aprisionaron.
25:02Él es tu marido y tiene derechos,
25:05pero no estoy de acuerdo en que te maltrate así,
25:08dejándote pasar a hambre.
25:10Eso tampoco.
25:11Dele un recado mío al doctor Diego.
25:13Dígale que yo quiero huir.
25:15¿Pero qué absurdo es ese?
25:17Lo que tú quieres es sacarme de quicio.
25:20De ese modo solo estás pidiendo que te den una tunda.
25:23Poco le importa.
25:25Si muero de hambre y de tristeza,
25:28poco hará si quedo muerta de inanición.
25:33¡Ay!
25:34¡Ay, estoy sintiendo mi estómago roncar!
25:37Yo prefiero morir,
25:39ir a la tumba,
25:40que dejar este trasto ponerme un dedo encima.
25:44Pero perdónenme, señores.
25:46¿Es necesaria tanta severidad así?
25:49Yo tengo mis razones, Doña Yoconda.
25:53¡Pues yo estoy perpleja!
25:56El coronel no ha de permitir un castigo como este.
26:05Por amor de Dios,
26:07princesa más linda de mi jardín,
26:10¡tú no puedes morir!
26:12¡Nos vamos a casar, Isaura!
26:14Sí, lo sé, señor Belquior,
26:16que asumí este compromiso con usted.
26:19Ay, pero ahora mi alma parece que...
26:22es estar siendo consumida por las llamas.
26:25Es la fiebre, eso es, mi amor,
26:27pero va a pasar, ¿eh?
26:29Hay momentos
26:31que me siento como si estuviese en un...
26:34en un limbo,
26:35silencioso, sombrío, helado,
26:39donde no hay eco,
26:41ni un reflejo de esperanza.
26:43Creo que...
26:45Isaura, deberías estar satisfecha de casarte conmigo.
26:49¿Sabes por qué?
26:50Porque soy un hombre bueno.
26:52Yo puedo ser jorobado,
26:54manco,
26:55con dientes podridos,
26:57la pierna curva,
26:59pero mi corazón es muy bonito, ¿eh?
27:02Todo el mundo dice que soy bueno.
27:04Entonces, solo porque yo...
27:06yo no tengo la hermosura
27:09de un pétalo de flor,
27:11ni tengo así la hermosura igual a...
27:14igual a...
27:16la orquídea salvaje,
27:18igual a ti, mi princesa.
27:21Eso no quiere decir que yo no merezca
27:24a alguien que pueda quererme.
27:29Usted lo merece, señor Belchior.
27:32Usted merece a una persona que lo ame de verdad,
27:36no como una farsa.
27:38Usted merece mucho más que...
27:40que un embuste,
27:42como esta boda.
27:44Es un fraude, una mentira, y nadie la cree.
27:47Pero puede ser una boda de verdad,
27:49yo lo prefiero.
27:51Ay, señor Belchior,
27:53todo en mí ahora es el dolor de la añoranza.
27:56Mi espíritu parece...
27:58adormecerse por el sopor.
28:02Beber hasta la última gota de hiel
28:05de esta tristeza mortal.
28:09Yo he hecho de menos a Isaura.
28:12Yo también, Pedrita.
28:14Isaura es como un ángel, ¿no?
28:17Hecho de puro amor.
28:19Isaura, a pesar de ser esclava,
28:22es una muchacha encantadora.
28:24Ella es una hermosura deslumbrante.
28:27Tiene un alma elevada,
28:29como una mujer de nobleza,
28:31de la más fina educación.
28:33Esa es la hermosura de un ángel.
28:36Cuando tú te cases,
28:38¿me llevas para vivir contigo?
28:40Sí, Pedrito.
28:41Tengo la certeza de que Isaura estará muy feliz con eso.
28:44Pedrito, es que no te gusta vivir aquí en casa conmigo.
28:47Quiero mucho a Doña Perpetua también.
28:50Podemos vivir todos juntos,
28:52en una casa bien grande,
28:53aquí en Brasil o en otro país.
28:55Pero cuando yo crezca,
28:57¿me dejas tener el mando de tus haciendas?
28:59Si tú eres siempre un buen niño,
29:01estudioso, responsable,
29:04claro que sí.
29:05Entonces él va a lograrlo.
29:07Pedrito se ha aplicado mucho en los estudios.
29:10Veo que mi madre se lo tiene elogios para ti.
29:13Es que hice de todo para cuidar bien de ella.
29:17Es verdad, ya estoy mejor.
29:19La fiebre ya bajó.
29:26¡Gracias al cielo!
29:28¡Los buenocitos vuelven a casa!
29:30¡Ay, mamá!
29:32¡Linda como la más linda de las rosas!
29:34¡Siempre querida, siempre amada madre!
29:38Estoy muy disgustada con los dos.
29:40¿Es justo lo que le hacen a una pobre madre?
29:43¿Dejarme aquí sola?
29:46Siempre reclamona.
29:50Ay, hijo mío, y el viaje, ¿cómo fue?
29:52Demasiado cansado, me imagino.
29:55Sí, yo también.
29:57Yo también.
29:59¿Cómo fue?
30:00Demasiado cansado, me imagino.
30:02No, no, mamá.
30:03Hasta el viaje en el vapor fue bastante agradable.
30:06Y vinimos de Campos a Santos en una jornada.
30:10Pasamos por la corte y vimos las aguas deslumbrantes de Bahía de Guanabara.
30:15Solo que después subimos a la sierra y vinimos a aguas lindas en un carruaje que Geraldo alquiló.
30:21Unas monedas bien usadas, ¿no?
30:23Después de tanta náusea en alta mar, yo no podría cabalgar por más tiempo.
30:28Pero cambiando de tema, mamá...
30:31El señor Álvaro, ¿él ya está en aguas lindas?
30:34Blanca me hizo salir de Campos por su causa.
30:37¿No lo saben?
30:39Doña Perpetua está muy mal.
30:42Tiene fiebre amarilla.
30:44Lo sabemos, mamá.
30:45Fue por eso que él vino, ¿no?
30:47De hecho, vamos a visitarlo pronto, Geraldo.
30:50Estoy impaciente por ver a mi Álvaro.
30:54Mañana.
30:55Porque hoy yo seré amante de mi cama
30:58y tendré bellos sueños con una cierta dama infeliz y malcasada.
31:02Veo que el viaje a Campos solo empeoró tu amor por Doña Malvina.
31:07La tonta que ha de comprender
31:10que no podrá vivir sin el romanticismo del gran amante que ella dejó partir.
31:14Yo, claro.
31:16Buenas noches, madre.
31:17Buenas noches, querido. Duerme bien.
31:19Buenas noches, hermanita.
31:22¡Malvina! ¡Malvina! ¡Malvina!
31:25Mamá.
31:28Mamá.
31:30Ahora que Geraldo salió, necesito contarle grandes cosas.
31:34Pero él no debe saber.
31:36Tiene que ser secreto entre las dos.
31:40¿Qué es tan misterioso que Geraldo no debe saber?
31:44Ay, mamá.
31:45El señor Leóncio mandó escribir una carta con la letra de Álvaro
31:49para que Isaura crea que Álvaro renunció a ella para casarse conmigo, mamá.
31:56Yo misma vi la imitación de la letra y quedó perfecta, perfecta.
32:00Elisaura, la pobre, ella va a casarse con...
32:03el señor Belquior.
32:06El señor Belquior es el hombre más horroroso que existe en la paz de la tierra.
32:20Una carta llegó de la corte para Doña Serafina.
32:23¿De quién será?
32:24Seguramente de alguien del pasado.
32:26Doña Serafina está muerta para el mundo.
32:29No bajé esa escalera hace tiempo.
32:31Son siete años, por lo menos.
32:33Desde que empecé a encargarme del negocio aquí, por ella.
32:36Muero de curiosidad por saber sobre su pasado.
32:40Y vas a seguir sin saber.
32:42Ella no abre su corazón, ni conmigo.
32:44Lo que yo sé es que ella estaba en el lecho con el gran amor de su vida.
32:49Cuando él murió, ahí encima de ella.
32:53¿Y entonces no quiso salir de la cama?
32:56Y solo deja a Violetita entrar a su cuarto.
32:58No quiere ni saber de nosotras.
33:01Buenas noches, florecitas.
33:03¡Doña Serafina!
33:19Las florecitas ya deberían estar en función.
33:23En lugar de estar hablando de la vida ajena, principalmente de la mía.
33:30Por el fallecido que hizo el favor de morir de amor en mis brazos.
33:37Dejando el perfume de su último gozo.
33:40Y las lágrimas por su último suspiro.
33:44Mando rezar.
33:46Y encender cien velas en la iglesia.
33:50¿Por qué, florecitas?
33:52¡Mi luto acabó!
33:56¡Qué maravilla!
33:58Bueno, de vuelta a la vida.
34:01Siete años de luto.
34:02Siete años sin ver hombres.
34:04Tanto a mí ha fallecido.
34:07Esta noche soñé con él y que me decía.
34:11¡Vuelve a la vida, Serafina!
34:13¡Que yo voy a andar con otra aquí en los cielos!
34:15¡No llores más por mí!
34:18Y yo...
34:19Resolví...
34:21Que eso es lo que voy a hacer.
34:24¡Qué bueno!
34:25¡Pero qué curioso!
34:26Justo hoy que usted decidió bajar, llegó aquí esta carta.
34:30La de la carta violeta.
34:35Y no quiero ya saber de tristezas.
34:38Hay que prepararse...
34:41Que hoy yo quiero una noche de mucha alegría y fiesta en mi casa.
34:50No es posible.
34:51¿Qué dirá esa carta?
34:53Yo...
34:54Debo sentarme.
34:55Pero...
34:56¿Qué pasa, madrina?
34:58¿Qué tiene esa carta para dejarla así, tan emocionada?
35:05Violeta querida...
35:09Dame tu mano.
35:14Es que tú...
35:17Pues tú ya sabes...
35:20Del cariño...
35:22Y aprecio que te tengo.
35:26Esta carta querida...
35:30Es de tu madre.
35:33¿Mi madre?
35:35¿Entonces usted sabía todo este tiempo quién era mi madre y nunca me dijo?
35:39Ella...
35:41Ella no quería que tú lo supieras.
35:45Pero ahora quiere.
35:46Entonces dígame, doña Serafina, ¿quién es mi madre?
35:57Te ves muy abatida esa hora.
36:00Tú estás transpirando mucho. ¿Cómo te sientes?
36:03Son argucias de esa esclavita.
36:05Cree que enferma va a escapar de la boda.
36:08Pero Isaura se casa, aunque sea vistiendo una mortaja.
36:12Voy a mandar a Chico a que llame al doctor Paulo.
36:15No, señora Malvina, solo estoy constipada.
36:18Es un resfriado, un truco de la esclava.
36:21Isaura, parece que está sufriendo mucho.
36:24Leoncio, si es una molestia grave...
36:26Ya está visto que no, Malvina, pero tú te impresionas mucho con muy poco.
36:29Son achaques de doncella.
36:31Pero yo le voy a recetar un excelente remedio que va a acabar con esos mimos.
36:36Mucho trabajo, Isaura.
36:38Hoy, cuando terminemos de cenar, tú vas a lavar toda la loza.
36:42¡Hoy mismo!
36:43Y vas a preparar una tarta de banana para el desayuno de mañana.
36:48Es mucho trabajo lo que tú necesitas.
36:51¿Quién te mandó a ser tan rebelde?
36:53Leoncio, ¿tú estás loco?
36:55Isaura está enferma.
36:56Tú mismo dijiste que estaba ardiendo en fiebre.
36:59Ella no debería trabajar hoy, sino descansar.
37:02Deja de mimar a la esclava, Malvina.
37:05Un médico para una esclava.
37:07Solo eso me faltaba.
37:08Un cesto de ropa sucia es lo que ella necesita.
37:11Eso sí es un remedio.
37:15¡Isaura!
37:16¡Socorro!
37:17Ven, ayúdame, Leoncio.
37:18Señor Chico, señor Chico, señor Belchior.
37:21¡Necesito ayuda!
37:22Despierta, Isaura.
37:24¡Despierta!
37:25Dios mío, vamos a llamar al Dr. Paulo.
37:28Leoncio, parece que ella está muriendo.
37:30¡Despierta, Isaura!
37:31¡Deja de fingir!
37:32¡Responde!
37:33Sí.
37:34Yo supe del plan de Leoncio de casar a Isaura con el señor Belchior.
37:38No sé quién es más infeliz.
37:40Si ella o yo.
37:41Ay, pero cuánta maldad, coronel.
37:45Casar a aquella doncellita tan linda con aquel jardinero maloliente.
37:50Doña Yoconda...
37:53Si usted me permite ser franco y quiere saber mi opinión, creo que hizo bien.
38:00Sí, ya veo que las décadas pasaron.
38:05Y continuamos en desacuerdo.
38:07No, no, no, no.
38:09Yo tengo buenos motivos para querer ese arreglo.
38:12Mi hija Malvina queda libre de la presencia incómoda de Isaura en su casa.
38:18Y también mi hijo Enrique renuncia a esa idea absurda de casarse con la esclava.
38:23Aquel monstruito aún no lo cree.
38:26Sí que tuvo suerte, ¿no?
38:28Pobre Isaura.
38:30Así como yo merecía mejor suerte.
38:36Creo que está llegando alguien.
38:38¿Pero quién será esta hora?
38:40Tranquila, señora Yoconda.
38:42Yo voy a ver.
38:43Con permiso.
38:45Señora Doña Yoconda de Albuquerque.
38:48No pretende transmitir el recado de mi esposa a su sobrino, ¿no es verdad?
38:55Yo voy a pensar sobre el asunto, Doctor Paulo Pereira.
39:01Bien, Doña Yoconda de Albuquerque.
39:04Yo sé que usted y su hija no tienen mucha simpatía por mí, pero...
39:10El nombre del amor que mueve los cielos y a todos nos da luz.
39:14Ayúdeme, Doña Yoconda, por el amor de Dios.
39:17Eso sería una gran falta de respeto conmigo.
39:21Ayudar a esta rebelde imprudente a cometer un enorme pecado.
39:27El respeto no se impone, Doctor Paulo.
39:30Se gana.
39:32¿Y a juzgar por el desprecio que su esposa le ha mostrado?
39:39Yo puedo afirmar con toda mi experiencia que usted va mal.
39:45Muy mal.
39:50¿Quién era?
39:52La ingrata de Rosa, mi bastarda, hija de la esclava Josefa, volvió.
39:57Ella se desmayó, no es un truco.
39:59Está exagerando, es un pequeño malestar.
40:01¿Exagerando?
40:02Ella se muere de cansancio leonceo, ¿no ves?
40:05¡Chico, señor Belchior!
40:07Lo que más me irrita es saber que todo eso es por causa de aquel maldito paulista.
40:12¡Oh, Dios mío!
40:14¡Qué maldad le hicieron a mi flor más linda!
40:17Ordene, señora.
40:19Por favor, chico, lleve a Isaura al cuarto que era de ella antes de huir.
40:23Sí, señora.
40:24No, Maldina, ¿no ves que eso es lo que ella quiere?
40:26Es un capricho, ella quiere volver a ser mimada como en los tiempos de mi madre.
40:29Lleven a Isaura a su antiguo cuarto.
40:32Ella necesita descansar, necesita reposo.
40:35¡Y mi marido no me va a contrariar!
40:37No, Maldina, yo no voy a contrariarte.
40:39Pero insisto en decir que todo es una treta, un capricho.
40:43Está ardiendo en fiebre.
40:45Lo sé, lo sé, señor Belchior.
40:47Sí tiene mucha fiebre.
40:48Por eso mismo, llévenla a acostar.
40:50Necesita descalzo.
40:51¡Llévenla sin demora!
40:53Vamos, Belchior.
40:54Tómala de las piernas.
40:55Con fuerza.
40:56Eso es.
40:57Con permiso.
40:58¡Isaura!
41:03Voy a la cocina a mandar preparar una sopa para ella.
41:06Isaura debería ser tratada como cualquier otra esclavilla de la barraca.
41:10¡Cualquier otra esclavilla de la barraca debería tener el mismo tratamiento que en la casa grande!
41:26Aquí, aquí.
41:29¡Ay, mi florecita más linda que una camellia!
41:33¿Pero qué tienes, Isaura?
41:36Es de cansancio y tristeza, Belchior.
41:39Ella no tiene descanso, ni de día ni de noche.
41:41Y no hay cuerpo que aguante.
41:43Ella trabaja como un burro de carga, pobrecita.
41:46Pero después que me case con ella, yo le voy a dar una vida tranquila, ya verán.
41:52Bien, ya le van a escaldar los pies.
41:54Y quiero llamar al doctor Paulo.
41:56Si usted quiere, puede ir rápido a casa de su padre.
41:58¡Deja eso, Francisco! ¡Isaura no está enferma!
42:01Es solo un malestar, una tontería.
42:03Las mujeres son muy afectas a esos males.
42:06Yo prefiero no arriesgar.
42:07No cuesta nada al Leóncio que la examinen.
42:09¡Claro que cuesta! Va a ser un pésimo ejemplo para los otros esclavos.
42:12El señor Leóncio tiene razón.
42:14Mañana van a caer cuatro o cinco esclavos desmayados en el campo.
42:18Oye, Maldina, escúchame.
42:20Mire, vamos a hacer esto.
42:22El reposo, escaldar los pies.
42:24Vamos a esperar hasta mañana para ver si Isaura mejora.