• hace 3 meses
La historia de Isaura, una esclava que nace en la hacienda del comendador Almeida, en Campos, en el año 1835. Isaura es hija de la bella Juliana, esclava del comendador, y de Miguel, el capataz de la hacienda. Juliana muriO despues del parto, e Isaura fue adoptada y educada por Gertrudis, esposa del comendador, quien siempre quiso tener una hija. Diecinueve años despues, Leoncio, el hijo del comendador, regresa a la hacienda y se obsesiona de ella. Sin embargo, es obligado a casarse por interes con Malvina hija del rico coronel Sebastian. Al morir Gertrudis y Almeida, Leoncio manipula unos documentos para impedir la libertad de Isaura y poder seguir manteniendola bajo su propiedad. Leoncio esta cada vez mas agresivo y su mujer huye de el; quedando Isaura a su merced, con lo cual tambien se ve obligada a escapar ante la violencia que ejerce. Tomasia, la condesa de Campos, la ayuda en su fuga, y aprovecha para cambiarse de nombre: Elvira. La joven conoce luego al verdadero amor de su vida, Alvaro. Pero un dÝa Leoncio la recaptura, regresandola a su condicion de esclava, y tiene la idea de casarla con Belchior, el jardinero deforme. Alvaro intentara la dificil mision de rescatarla.

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Transcripción
00:00El Coronel es capaz de jurar cualquier cosa para salvar a su hija.
00:05Pero yo no soy madre de Doña Elena. Y no estoy mintiendo.
00:09El Dr. Paulo era un infame, un canalla, un asesino.
00:13¿Cómo pueden acusar a esta joven que actuó en legítima defensa?
00:17Actuó para defenderse, para defender al hombre que ama, para defender al hijo que está esperando.
00:23¿Que ustedes no tienen un poco de sensibilidad?
00:30¡Orden! ¡Orden en el tribunal!
00:32Señor Escribano, retire de los autos el testimonio de la Condesa.
00:36¡No haga esto, señor juez! ¡No condene a un inocente!
00:39Señora Condesa, Calle se humeverá obligado a expulsarla del tribunal.
00:43Señor Escribano, retire también la intervención del Coronel Sebastián.
00:47Le pido al jurado que no considere estos testimonios que nada tienen que ver con la muerte del Dr. Paulo.
00:53El comandante de policía está seguro de que yo lo maté.
00:57Es porque todos creen que el señor Belchior vio el crimen, por alguna cosa que él dijo.
01:03¿Pero no dijo quién fue?
01:05No, que ahora el comandante está pensando que él no quiere hablar para protegerte, Isauro.
01:10Trae al señor Belchior aquí, Álvaro, si es posible, por favor.
01:14Yo tengo certeza que él me va a contar todo.
01:17Es lo que voy a decir, Isauro.
01:19Pero qué extraña ironía, ¿no crees?
01:22Tu libertad y nuestra felicidad ahora están en las manos de aquel hombre.
01:26¿Y era de quién?
01:28Yo tengo mucho miedo de ser condenada a muerte injustamente.
01:32No, Isauro. Dios permita que eso no suceda.
01:35Hoy todo el mundo dice que el señor Manuel Coqueiro, la fiera de Macabú, era inocente.
01:40Murió ahorcado.
01:42¿Cuántos inocentes deben haber sido condenados por error, Álvaro?
01:46Es por eso que la pena de muerte debe ser abolida.
01:49Así como la esclavitud.
01:51Yo también estoy contra la pena de muerte.
01:53Pero para criminales peligrosos y recuperables, estoy a favor de la prisión perpetua.
01:58Nada más.
01:59Mi fe en Dios es enorme, no vacila.
02:03Pero yo sé que la justicia humana hierra.
02:06Aunque la divinidad y la justicia humana se encuentran en la justicia humana.
02:10La justicia humana hierra.
02:12Aunque la divina no hierre.
02:14Es por eso que yo estoy aquí presa.
02:17A pesar de ser inocente.
02:19¿Y si no descubrimos quién es el verdadero asesino?
02:24Yo he pensado mucho en ese asunto.
02:28Aunque sospechemos.
02:30Si no tenemos testigos ni pruebas.
02:33Y en este caso, ¿tú qué piensas que debo hacer?
02:36Yo sé que tú odias la idea de tener que confesar un crimen que no cometiste.
02:40Pero el señor Giraldo, el sargento y es el propio comandante.
02:44Todos aconsejan que confieses.
02:46Y a él es legítima defensa.
02:52Siento malos presagios.
02:54El juez parece estar completamente contra Elena.
02:57El juez está siendo completamente parcial.
03:00Pero todo depende del jurado.
03:03Ellos van a condenarla.
03:05Es evidente que sí.
03:06Pero Enrique, ¿cómo pueden hacer eso con Elena?
03:08Solo se quiso defender.
03:10Mi pobre hija será condenada a muerte.
03:14¿Hay aquí algún testigo más de la defensa?
03:17Sí hay.
03:18Yo quiero hablar.
03:22¿Pero qué significa esto?
03:24Son testigos de la defensa.
03:26Son rameras, excelencia.
03:28Estas mujeres deberían estar presas, señoría.
03:31Quiero hablar, señoría.
03:33¿Lo autoriza?
03:34Ellas son testigos importantes y deben ser oídas.
03:37Quiero declarar muchas cosas sobre aquel doctorcito asesino.
03:41¡Protesto, excelencia!
03:43Lo lamento, pero yo no puedo tomar declaraciones de mujeres que viven en la ilegalidad.
03:47La prostitución es un crimen.
03:49Qué graciosa es la ley, ¿no, señoría?
03:51¿Cuántos poderosos hombres de justicia nos buscan ya entrada la noche?
03:55Y nos tratan de un modo tan diferente.
03:58¡Ya cállese o mandaré a prenderlas si ustedes me desobedecen!
04:02¡No van a transformar el templo de la justicia en un antro de vicio!
04:07No será necesario, señoría.
04:09Ni los caballeros tienen que estar nerviosos.
04:12Yo y mis niñas no vinimos aquí para cometer indiscreciones.
04:16Todo lo que quiero es dar mi declaración sobre los hechos que yo oí de boca del propio doctor Paulo.
04:22¡Protesto!
04:23¡Estas mujeres agreden la integridad de esta corte!
04:26Ellas a testigo, en excelencia.
04:28Ellas tienen información valiosísima. Así el jurado podrá dar su mejor veredicto.
04:32¡Eso insulta y ofende a esta corte, excelencia!
04:34Nos ofende que esta corte nos prohíba que contemos lo que oímos del doctor Paulo.
04:40¡Él mató a su novia con arsénico!
04:45¡Orden! ¡Orden en el tribunal!
04:47¡Él mandó a sus matones tras el doctor Diego para matarlo!
04:52¡Protesto, excelencia! ¡No puede dejar que continúen calumniando a la víctima!
04:56¿Víctima? ¿Un hombre que quería matar a sangre fría a doña Elena y al doctor Diego?
05:01Antes de ir para Estrella d'Alba, el doctor Paulo me dijo que él iba para allá con la intención de matar a doña Elena y al doctor Diego.
05:10Y pido que las declaraciones de estas señoras sean registradas en los autos del proceso.
05:15¡Señoría! ¡Protesto! ¡Protesto! ¡No permite esta injusticia!
05:19¡Guardias! ¡Guardias! ¡Saquen a esas mujeres de la corte!
05:22¡Decimos la verdad! ¡La más pura verdad!
05:25Señores del jurado, la verdad está con nosotras. La verdad está en boca de las rameras, de las meletrices, sí.
05:32El doctor Paulo era un asesino de la peor calaña.
05:38¡Él quería matar a la pobrecita! ¡Él quería matar a doña Elena!
05:43¡Señor escribano! ¡Señor escribano!
05:45¡Señor escribano! ¡La declaración de esas rameras no debe constar en los autos!
05:51Pero no es posible, señor Martiño. ¿Tiene la certeza?
05:56Absoluta. El señor Belchior no mintió. Él dijo la verdad.
06:01Oiga, pero yo nunca podría esperar una cosa de esas. ¡Y mira quién! Confieso que siento mucha sorpresa, Martiño.
06:10Ahora que, si alguna cosa sucede conmigo, usted ya sabe quién fue.
06:27Permiso, André.
06:32¿Me permites? Tengo que limpiar aquí. Permiso.
06:41Rosa, ¿tú sabes quién fue el que mató al señor Leóncio? ¿Lo sabes?
06:44Si yo lo supiera, ¿qué importancia tiene para ti?
06:47Rosa, no es justo dejar a Isaura en la cárcel.
06:51¿Y tú crees que la vida es justa, André?
06:54¿Tú piensas que era justo vivir de aquel modo en la barraca, sin nadie que me protegiera, mientras Isaura vivía sujeta a la falda de la madrina?
07:04¡Isaura puede ser condenada a muerte, Rosa!
07:08¿Sabes que eso no sería malo, André? No, creo que no.
07:11Y es que así el señor Álvaro se iría para Sao Paulo, y dejaría esta hacienda aquí, con nosotros cuidándola.
07:19Así nos volveríamos señor y señora.
07:22¿Cómo ahora? Que no hay nadie aquí en la hacienda.
07:26Ya deja esas boberías, Rosa. El señor Álvaro después resuelve venderla.
07:32Y tú ni carta de libertad tienes, y aún así quieres ser señora.
07:36Pero yo voy a ser señora, André. Recuérdalo. Señora Rosa, la poderosa.
07:43Ahora dime, ¿quién fue el que mató al señor Leóncio, Rosa?
07:47Yo ya dije que no voy a hablar.
07:50Oye, yo pienso que fuiste tú. ¿O que fue el señor Belchior?
07:56No interesa si intentas adivinar, André. Mejor piensa que quien lo mató fue Isaura.
08:02No, no fue Isaura. Yo sé que no fue ella.
08:05Desiste, André. Yo no voy a decir nadita de nada.
08:12Pero ni a tu negrito, que tú, que tú tanto amas. Vamos, habla.
08:17No. No.
08:20Oye, Rosa. Mi morena bonita.
08:25Basta.
08:26¿Tú no confías en mí?
08:27Ya deja de estar hablándome así al oído. Es que me siento, me siento mareada.
08:33Es mi punto débil.
08:34Mi morena bonita, mi noviecita querida de mi corazón, que se va a casar conmigo.
08:42Habla, cuéntame.
08:43No seas así, André, que me quedo toda derretida.
08:47¿No nos vamos a casar?
08:49Entonces no puede haber secretos entre los dos.
08:51Oye, André, ya te dije.
08:54Te dije que yo no voy a ayudarte a liberar a tu queridita, ¿no?
08:58Isaura puede quedarse allá, allá atrás de las rejas.
09:01Pero eso es una maldad tuya.
09:04Oye, yo no sé. Yo no sé por qué yo te amo tanto así, Rosa.
09:08¿Por qué?
09:11Porque tú siempre me amaste, André. Siempre.
09:15Pero no quisiera amarte así de ese modo.
09:21Bien, señores, por la apariencia de fragilidad de esta mujer.
09:26Pues tras la imagen de niña ella esconde...
09:31...una perversidad de fiera.
09:34No le bastaba ser adúltera.
09:37Ella humilló a su esposo.
09:42Lo abandonó.
09:44Y lo cambió por un amante veinte años más joven que él. ¡Veinte!
09:49Pero aún eso era poco para la mente criminal de esta asesina.
09:54Ella lo atrajo a una emboscada y cegó su vida bárbaramente.
10:01Es una mujer que actuó de modo premeditado.
10:04Y perverso.
10:06Mató al marido infeliz para vivir criminalmente...
10:11...ese gran romance con el doctor Diego.
10:16Burló y mató al marido fríamente.
10:21Y es por todo esto que yo, como fiscal de justicia...
10:26...y consejero de la Corte Imperial, concluyo la parte acusatoria...
10:31...pidiendo la pena máxima.
10:35Exijo como condena para doña Elena Cuña Pereira...
10:39...la pena de muerte.
10:42Silencio. Silencio. Silencio.
10:46Silencio. Voy a tener que sacar a todos del recinto.
10:50Doy la palabra al señor Geraldo para el turno de la defensa.
11:01Señores...
11:05...como abogado...
11:07...yo espero que juguéis hoy no como un cumulo de las pasiones...
11:11...sino como un trono de la justicia.
11:14Aquí en este recinto...
11:17...esta especie de santuario...
11:20...la verdad debe brillar en toda su pureza.
11:23Llegó el momento de alzar la voz...
11:26...en nombre de una mujer que representa a ella misma...
11:30...a todas las mujeres masacradas por convencionalismos sociales...
11:34...obligadas a obedecer a los padres...
11:37...y después a los maridos.
11:40Doña Elena...
11:42...es el ejemplo vivo de esa masacre...
11:45...y es el ejemplo vivo de la justicia.
11:48Doña Elena...
11:50...es el ejemplo vivo de esa masacre...
11:53...obligada a un matrimonio repulsivo...
11:57...huyó...
11:59...para entregarse al verdadero amor.
12:03¿Pero será que este sentimiento...
12:06...el amor...
12:08...es así tan indigno?
12:11Pues yo les digo que el amor es sagrado.
12:14Es el mejor sentimiento que hay en el mundo.
12:18Y si condenan a esta mujer...
12:23...estarán condenando al amor verdadero...
12:26...y exaltando el matrimonio por interés.
12:30Señores del jurado...
12:34...la vida de esta mujer está en sus manos.
12:37Tremendo es vuestro poder...
12:40...e inmensa es vuestra responsabilidad.
12:43¿Queréis condenar a la acusada a la pena de muerte?
12:45¿La pena irreparable?
12:47¿Entregaréis al verdugo...
12:49...esta cabeza aún tan joven?
12:54El único pecado que ella cometió...
12:57...fue entregarse al amor y defenderlo.
13:01¿Y es por ese pecado...
13:03...que ella debe ser condenada a muerte?
13:07Por vuestro honor, señores...
13:09...me rehúso a creer en eso.
13:11Y mi meta...
13:13...mi conclusión final...
13:16...es la absolución de la señora Elena Acuña Pereira.
13:20¡Muy bien, don Gerardo!
13:22¡Muy bien, don Gerardo!
13:24¡Muy bien, don Gerardo!
13:26¡Silencio!
13:28¡Silencio!
13:35¡Ay, por Dios del cielo!
13:38¡Qué bien!
13:39¡Ay, por Dios del cielo!
13:41¿Qué hice para merecer esto?
13:44Yo no siento la menor piedad por usted.
13:47Fue la falta de un padre, de un puño firme...
13:50...que te pusiera freno.
13:52No sea tormenta, mi Estela.
13:56Es que no comprendes, Blanca.
13:58Estás dando pasos largos...
14:00...hacia un final trágico, hija mía.
14:02¡Tonterías! ¡Puras tonterías!
14:05Yo voy a ser muy feliz al lado del amor de mi vida, mamá.
14:08Vas a cometer un crimen, Blanca.
14:10¡Eso sí es lo que tú vas a hacer!
14:12Entienda como quiera.
14:14Estoy de salida.
14:16¿Pero dónde vas ahora, Blanca?
14:18¡Estoy harta de sermones, mamá!
14:20¡Basta de lágrimas!
14:22Ya es la hora de poner en práctica todos mis planes.
14:25¡Todos mis planes! ¡Todos!
14:27¡Todos, mamá! ¡Todos!
14:29¡Todos mis planes, mamá!
14:31¡Adiós!
14:33¡No, Blanca! ¡Blanca!
14:34¡No, Blanca! ¡Por el amor de Dios, Blanca!
14:37¡Vuelve aquí, hija mía! ¡No, Blanca!
14:39¡Dios del cielo, Blanca!
14:42¡No cometas esa locura! ¡No!
14:45Yo estoy con una rabia...
14:47...de aquel capitán maldito.
14:49Usted fue muy bobo.
14:51Sí, sí, fui. Pero me la pagará.
14:53¡Él me la pagará!
14:55Si confía en nosotros, lo podemos ayudar.
14:57No, no, no. Yo no confío en nadie. No confío en nadie.
15:00¡Pero somos amigos, señor Belchón!
15:02Y solo queremos su bien, no su mal.
15:04Yo quiero beber. Yo quiero beber. Necesito...
15:07¿Tiene una botella?
15:09Yo voy a buscar una.
15:11Necesito beber.
15:13Pero trae del más fuerte para ver si habla.
15:15Pero yo soy un pelmazo, de veras.
15:17Yo tenía que caer en la labia de aquel miserable capitán maldito.
15:20Sí, el que es astuto no cae en eso.
15:22Pero yo caí, doña Joaquina. Yo caí.
15:27Le conté a él.
15:29Conté toda la verdad porque yo sabía.
15:32Yo pensé que él sabía todo.
15:34Él no sabía nada.
15:36¡Ay, Dios mío!
15:38Oiga, mire, ni él podía saber.
15:41Nadie podía saber, mucho menos él.
15:44Ahora que el señor Martiño ya sabe, tal vez ya lo podemos saber también.
15:47No, no, no, no puede. No, no.
15:49Aunque yo tenga que gastar todas las monedas que yo junté en mi vida entera
15:53para cerrar el pico del señor Martiño.
15:57Es secreto.
15:59Y ni usted, ni nadie puede saber.
16:04Yo no quiero morir.
16:06¿Vio quién lo mató? Por eso tiene miedo, ¿no?
16:09Entonces fue usted quien mató al señor Lioncio.
16:17Si usted no sabe, Rosa, entonces fue usted quien mató.
16:22¡Larga de bobage, André!
16:24¡Me deja!
16:26¿Usted solo puede desconfiar de mí?
16:28Usted debía desconfiar a la condesa.
16:30Esa sí tenía motivo para matar al señor Lioncio.
16:32Incluso la empujó de la escalera
16:35y le puso otra cobra en su cuarto.
16:40Es verdad.
16:42Por más de cien veces la condesa dijo que
16:45quería ver el fin del maldito.
16:47Bueno, pudo haber sido ella.
16:50Pero ella estaba con el señor Miguel.
16:53Sí, y el señor Miguel era otro que quería ver al señor Lioncio muerto.
16:58Verás que los dos juntos dieron fin al difunto.
17:01Y hoy están ahí, fingiendo inocencia.
17:07Terminados los testimonios
17:09y dichos los argumentos de la acusación y de la defensa,
17:12el jurado de este tribunal se deberá reunir para emitir el veredicto.
17:17¡Un momento!
17:23Con su permiso, excelentísimo señor juez.
17:26Aunque atrasada, yo estoy aquí para dar mi declaración.
17:30¿Quién es usted?
17:32Mi nombre es Eugenia Yaraguá, maronesa de vista alegre.
17:36Gracias.
17:38Está anotada en los procesos, yo la esperaba.
17:40¡Protesto!
17:42El señor juez ya cerró las declaraciones de los testigos.
17:45Señor juez,
17:47se trata de la vida de una joven que está en sus manos.
17:51Por todo lo más sagrado, por el amor que usted tiene a la justicia.
17:55Oiga lo que doña Eugenia tiene que decir.
17:57Concedido, pero que sea breve.
17:59Por favor siéntese usted, doña Eugenia, maronesa de vista alegre.
18:12¿Jura decir la verdad y nada más que la verdad?
18:15Lo juro.
18:20Hace algunos años,
18:22yo me estaba sintiendo levemente resfriada.
18:25Y llamé al fallecido doctor Paulo Pereira para una consulta.
18:30Él me prescribió algunas gotas de un frasco que él mismo me entregó.
18:35Pero, por obra y gracia del destino, cuando él se fue,
18:40yo me sentí mejor y no tomé la medicina.
18:44Pocos días después,
18:46una esclava mía cayó también resfriada.
18:49Y yo le di algunas gotas de la medicina que el doctor Paulo me había entregado.
18:53Después de estar muy mal,
18:56con el estómago ardiendo,
18:59la esclava murió.
19:01Él era un asesino, eso no es ninguna duda.
19:04Yo quedé asustada, claro.
19:07¿Cómo aquella pobre mujer pudo haber muerto de un simple resfriado?
19:11Yo sospeché de la medicina
19:14y la llevé a un boticario, ¿no?
19:17Y él me dijo que era arsénico.
19:20¿Cómo es posible?
19:24¡Silencio!
19:26Al principio, yo pensé que no había pasado de un lamentable,
19:31de un terrible error.
19:33No me entraba en la cabeza
19:36que el doctor Paulo me hubiera querido envenenar.
19:39¡Protesto! ¡No hay cómo probarlo!
19:41Claro que sí.
19:43Hasta hoy,
19:45yo guardo conmigo el frasco.
19:48¿Usted tendría el valor de tomarlo?
19:54¡Silencio! ¡Silencio!
19:57¡Protesto de negada!
19:59¡Continúe, señora baronesa de vista alegre!
20:02Después llamé al doctor Paulo para protestar por su error
20:07que había causado la muerte de mi esclava
20:09y que podría haber causado también mi muerte.
20:12Él se disculpó,
20:14pero quiso
20:15que yo tomase otro remedio ahora ahí,
20:19en su presencia.
20:21Yo me rehusé.
20:23Él se irritó,
20:25quería por fuerza que ingiriera aquella bebida,
20:29pero yo la sospechaba de él
20:32y me rehusé.
20:34Entonces, él me amenazó
20:37y dijo
20:39que yo jamás debería comentar el caso
20:42sin importar con quién fuese,
20:45su pena de morir
20:47o ver muerto
20:49a uno de mis hijos o nietos.
20:52Yo confieso que me quedé tan aterrada
20:56que mejor me callé.
20:58Pensé que podría haber sido una equivocación
21:02causada por un error médico
21:04sin peores intenciones,
21:06pero
21:08después
21:09me enteré
21:11de casos de conocidas mías
21:14tratadas por él
21:16y que murieron
21:18y sus joyas se esfumaron.
21:21La culpa de todo caía siempre sobre los esclavos,
21:25pero no,
21:27era él el asesino,
21:29el propio médico
21:31que debía velar por la vida de sus pacientes.
21:34Se había transformado en un monstruo asesino,
21:37un verdugo
21:39maligno,
21:40fatal.
21:41Es lo que he venido repitiendo en el juicio.
21:44¡Orden! ¡Orden en el tribunal!
21:47¡Protesto!
21:49Pido que el testimonio
21:51de la baronesa no conste en los autos,
21:53que no sea considerado.
21:55No hay pruebas, solo
21:57su palabra.
21:58¿Y qué razón tendría ella para mentir?
22:00¡Protesta denegada!
22:02¿La señora baronesa de vista alegre
22:04tiene alguna cosa que agregar?
22:06Sí, yo no tengo razón alguna
22:09para mentir.
22:11No conozco a la acusada,
22:13jamás la vi.
22:15Y si yo vine a este tribunal
22:17fue por mí
22:18y por todas las señoras
22:20que como yo
22:22tuvieron la desgracia de caer
22:24en las manos del infame doctor Paulo.
22:27Yo tuve más suerte,
22:29escapé con vida,
22:31pero ellas murieron,
22:33¡fueron asesinadas!
22:36Por miedo al doctor Paulo,
22:39yo tuve que dejar mi ciudad natal,
22:41Campos,
22:42y me mudé a Macaé.
22:44Y por miedo al doctor Paulo,
22:46yo vivo recluida
22:48hace mucho tiempo.
22:50Y repito,
22:51no conozco a la acusada,
22:54pero si puedo decir
22:55alguna cosa que la consuele,
22:58diré solo dos palabras.
23:01Doña Elena,
23:03¡muchas gracias!
23:07¡Orden!
23:09¡Orden en el tribunal!
23:11Señores jurados,
23:13pueden reunirse para dar el veredicto.
23:32Tienes que mover muy bien esa batea
23:34para revisar bien la arena.
23:36¿Ves, Anastasio?
23:37Bien.
23:38Eso.
23:41Está hermoso,
23:42¡hermoso!
23:46¿Pero qué tiberio no sabe
23:47cómo trabajar en la mina?
23:49Yo tengo talento
23:50y es para hallar las cosas.
23:52Sí, entonces trata de hallar
23:53un diamante de los buenos.
23:54¿Ves?
23:55¡Bien grande y bonito!
23:56Está bien, patrón.
23:59Quiero un diamante bien grande
24:01para poder hacer de nuestro equipo
24:03el quilombo más rico de este mundo.
24:06Yo sé que lo vas a hallar, muchachos.
24:08¡Yo lo sé!
24:15¿Sirven los de aquí?
24:20¡Pero mira eso!
24:24¡Yo nunca vi tanto diamante
24:25bruto en una batea así!
24:27¡No, amigo, por Dios!
24:28¡Que esto parece magia!
24:33¡Vengan, amigos!
24:35¡Tiberio!
24:36¡Tiberio halló diamantes!
24:37¡Miren cuántos diamantes!
24:38¡Miren!
24:39¡Vean esto!
24:40¡Miren!
24:41¡Cuántos!
24:45Tiberio, mira,
24:46pero todo es diamante grandote.
24:48El diamante
24:49para salvar a nuestra gente
24:51y hacer de nuestro quilombo
24:53una fortaleza
24:55para que ningún cazador de esclavos
24:56invada este lugar.
24:58¡Viva Tiberio, amigos!
25:01¡Viva Bernardo!
25:02¡Que es bueno
25:03y que divide su fortuna
25:04con nosotros!
25:11¡Somos ricos!
25:19¡Oye, Tiberio!
25:20¡Oye, Tiberio!
25:21¿Dónde está ese muchacho?
25:24¡Muchacho!
25:25¿Qué pasó?
25:26¿Qué?
25:27Tal vez
25:28yo estoy pensando
25:29que este muchacho vino aquí
25:30solo para hallar diamantes
25:31y ya se escapó.
25:33Sí, muchacho suertudo.
25:35Yo pienso que
25:36él se parece, ¿saben a quién?
25:38A aquel tan negrito
25:39del pastoreo, ¿verdad?
25:43Ustedes son igual
25:44a un montón de hierba dañina.
25:46No, yo no quiero
25:48que estén
25:49en mi jardín.
25:53El señor Lucio
25:54era un hombre vil.
25:56Él merecía morir.
25:57Eso.
25:58Y ahora yo me voy.
25:59Yo me voy.
26:00¡Déjenme!
26:01¡Déjenme!
26:02¡Cálmese!
26:03¿Se ha vuelto locura?
26:04Es la bebida.
26:05Bebió mucho.
26:06Tengo mucha rabia.
26:07¡Déjenme!
26:08¡Déjenme!
26:10¡Calma, hombre!
26:11¿Qué bicho le picó a usted?
26:13No está bien, no.
26:14No está nada bien.
26:16Entonces yo voy tras él
26:17para que no haga ninguna bobería.
26:19Ve, hijo, ve.
26:20Pero cuidado
26:21porque enloqueció.
26:25Atención para el veredicto
26:28del inminente tribunal
26:29del jurado
26:31de la comarca de Campos de Goitacaces
26:34del Imperio de Brasil.
26:36Por unanimidad
26:38el jurado deliberó
26:40que la acusada,
26:41señora Elena Acuña Pereira,
26:43actuó en legítima defensa.
26:46Declaro, por lo tanto,
26:47que la acusada fue absuelta.
26:51¡Orden!
26:52¡Orden en el tribunal!
26:53¡Gracias!
26:55¡Gracias!
26:56¡Gracias, señor Llanos!
26:58¡Bravo, don Geraldo!
26:59¡Lo logró!
27:01No hay nada que agradecer,
27:02doña Elena.
27:05¡Mi amor libre!
27:12¡Gracias a Dios!
27:14Es bueno ver
27:15que la justicia funciona de verdad.
27:19¡Qué maravilla!
27:22¡Hermana!
27:24¡Lo logramos!
27:25¡Lo logramos!
27:26¡Lo logramos!
27:29Y colorín colorado,
27:31este cuento se ha acabado.
27:33Ah, cuente más.
27:35No, ya me tengo que ir.
27:37Doña Yoconda debe estar por llegar
27:39y le prometí a mi hijo
27:40que voy para la nueva hacienda.
27:42Así que ahora ustedes vienen,
27:44se despiden y me dan un beso.
27:48Adiós, doña Perpetua.
27:51Adiós.
27:52Iremos a visitarla ya,
27:53¿está bien?
27:54¡Siempre!
27:57Adiós, mis amores.
28:01Bien,
28:02ahora me tengo que ir de verdad.
28:05Pero tú no debes llorar,
28:07ve a verme siempre.
28:10Claro,
28:11juro que iré.
28:15Dame un beso.
28:25¡Qué locura, Gabriel!
28:27Tus labios son tan dulces,
28:29dulces como tu alma.
28:35Oiga,
28:36la señora Isaura está en la cárcel, ¿sabe?
28:38Entonces yo estoy aquí de señora de hacienda.
28:43¡Cuántas señoras!
28:45Y todas con mucho trato social.
28:48Mire, yo debería ser más señora que Isaura,
28:50porque yo,
28:51yo soy hija del coronel.
28:53Ella solo es hija de un,
28:54de un carnicero dueño del almacén de carne seca.
28:58Y como ella es la novia del señor Álvaro,
29:01pues ella,
29:02ya se volvió
29:04dueña de hacienda.
29:06¿Esto puede ser justo?
29:08No, no puede.
29:09No puede.
29:10Yo odio a Isaura.
29:13Yo también odio a Isaura.
29:15Me robó a mi novio.
29:18Ella quería robar a mi hombre también,
29:20pero él es pobre y esclavo, ¿entiende?
29:23Ella solo quiere hombres de dinero.
29:26Lo sabía.
29:29Lo sabía.
29:31Un pajarito me contó, Rosa,
29:33que tu odio por Isaura es tan grande como el mío, ¿no?
29:37Oiga,
29:38yo creo que no es tan grande como el suyo,
29:40es mayor.
29:42Yo odio a Isaura
29:44desde el fondo de mi corazón, ¿sabe?
29:46Entonces tú me vas a ayudar.
29:49¿O no?
29:51Sí.
29:52Todo lo que usted quiera.
29:54Escúchame,
29:56o ya Álvaro se muda para acá.
29:58Viene con la madre.
30:01Voy a perder mi lugar de señora de nuevo.
30:03¡Qué rabia!
30:04¡Asco de vida!
30:06Y si tú me ayudas, Rosa,
30:09no te arrepentirás.
30:12Toma.
30:13Es para ti.
30:15No, no lo haga yo.
30:17Lo hago de buen gusto.
30:18Para mí maltratar a Isaura es ya...
30:21ya el mayor pago que puedo tener.
30:23Yo prefiero pagar, Rosa,
30:25si eso no te incomoda.
30:28Toma.
30:29No, no me incomoda.
30:30Unas monedas más siempre es bueno, ¿no?
30:33¿Y qué tengo que hacer?
30:36Primero,
30:37tú tienes que dejar la puerta bien abierta
30:41para que yo entre durante la noche.
30:43Ah, sí.
30:45Usted puede estar tranquila
30:47que voy a dejar la puerta entrecerrada.
30:50Después,
30:52cuando Álvaro esté merendando,
30:54tú aprovechas,
30:56pasas a su cuarto
30:59y viertes esta poción en el agua de la jarra.
31:02¿Entendiste?
31:06Entendí.
31:09Entendí todo lo que dijo.
31:11Voy a hacer eso que usted quiere.
31:14Voy a tener a Álvaro de vuelta, claro.
31:18Pero Isaura...
31:21Isaura será condenada por la muerte de Leoncio.
31:25¿No lo sé?
31:28Hay más de una persona que sabe que...
31:31Isaura no es culpable.
31:34¿Quién?
31:35¿Alguien observó el crimen?
31:36¿Quién fue?
31:39El...
31:40señor Belchior
31:42y el señor Martillo, el capitán,
31:43ya lo saben todos, sí.
31:45Yo aquí solo puedo rezar
31:47para que Isaura continúe en la cárcel.
31:49Pero el señor Belchior
31:50contó todo al señor Martillo.
31:51Aquella bestia no debió decir nada,
31:53pero ahora el señor Martillo también sabe todo.
31:56Eso es muy malo.
31:57Muy, muy malo.
31:59Qué bien que me lo hayas contado, Rosa.
32:01Muy bien.
32:03Ahora yo me voy.
32:05Ellos están por llegar.
32:10Que estés bien, amiga.
32:13Pásela bien, amiga Blanca.
32:15Gracias.
32:46Ay, Yoconda, Yoconda querida.
32:51Es como si me hubiese quitado
32:53una piedra de mi corazón.
32:55Tenía tanto miedo
32:56de que Elena fuese condenada.
32:58Ahora
32:59todo es fiesta y alegría en mi vida.
33:03Agradece a Dios, mi cielo.
33:06Es como dijo el gran Cervantes en Don Quijote.
33:10La buena educación
33:11manda agradecer los beneficios recibidos.
33:16Y uno de los pecados
33:17que más ofenden a Dios
33:19es la ingratitud.
33:22Con todo eso, mi cielo,
33:23debo hacer una confesión horrible, ¿sabes?
33:28La muerte de Leoncio
33:29para mí ya no es una tragedia.
33:31Ya es un alivio.
33:33Ay, para mí entonces, mi cielo,
33:36ni se diga.
33:38Yo tenía miedo de salir a la calle
33:40por temor a una emboscada.
33:43Ahora con la muerte de Leoncio,
33:45yo estoy mucho más tranquila.
33:49Por fin ya nos podemos casar.
33:53Mandé correr las amonestaciones.
33:57Solo una cosa me preocupa aún.
34:01¿Qué es, querida?
34:03Que la policía descubra
34:05que alguien de nuestras familias
34:07mató a Leoncio.
34:09No, esa preocupación
34:11ya no es nuestra.
34:13Esa esclava,
34:14o mejor dicho, ex-esclava,
34:16va a ser condenada por ese crimen.
34:19Ay, pero aún así es muy triste.
34:23No te olvides que ahora
34:24es aura esente nada de mi hija.
34:28Sí, mi amor,
34:29pero no ha de ser por eso
34:31que vamos a dejar de casarnos, ¿verdad?
34:34¿Libre?
34:35¿Doña Elena está libre?
34:37Ay, gracias a Dios.
34:39Muy pronto serás tú
34:40quien esté libre, mi amor.
34:42Y por eso, hija,
34:43yo pensaba si no sería mejor
34:45que tú alegues legítima defensa.
34:47No, padre.
34:48Fue lo que Doña Elena hizo con éxito.
34:51Sí, pero en el caso de ella es verdad
34:53y en el mío no lo es.
34:55Estoy muy preocupada
34:56por la carta que recibió.
34:58No, no, no, no.
35:00No lo es.
35:01Estoy muy preocupada
35:02por la carta que recibimos
35:04amenazándonos de muerte.
35:06¿Pero de qué está hablando?
35:09De esta carta anónima que nos mandaron.
35:11Ten.
35:19Pero...
35:21yo conozco esta letra.
35:24¿Estás segura, Isaura?
35:26Mi padre al fin dio su bendición.
35:28¡Nos podemos casar!
35:30Nuestra felicidad parece aún mayor
35:33después de toda la angustia que pasamos.
35:35Es verdad.
35:38Nadie da más valor a la vida
35:40que quien estuvo amenazado de perderla.
35:43De la misma forma,
35:45nadie aprecia más la libertad
35:49que quien fue presa como yo.
35:52Como yo también, mi amor.
35:54Pero la vida es así.
35:55Ella nos enseña por los contrastes.
35:58Solo quien ha sentido dolor
36:00sabe el verdadero valor de la salud.
36:04Ay, Diego.
36:06Estoy tan feliz, pero tan feliz
36:09que me siento como si yo fuese un pájaro
36:11que pudiese volar.
36:19Si el amor no se pierde en vida ausente,
36:21menos se perderá por muerte oscura.
36:23Porque si el alma vive eternamente,
36:26el amor es hecho de alma y siempre dura.
36:30Ya hace tiempo había preparado estos versos de Camoés
36:33con la intención de decirlos para ti, Enrique.
36:39Bendito los poetas que con sus versos
36:41inspiran amor en las almas enamoradas.
36:44Bendito Camoés que nos unió.
36:46¿Tú crees que Camoés imaginaba
36:48que sus versos iban a encender el amor
36:50durante siglos después de su muerte?
36:53Yo creo que sí.
36:55Un gran poeta como Camoés
36:56sabe que no escribe solo para su tiempo,
36:58sino para la eternidad.
37:01Siento como si estuviese renaciendo.
37:04Vaya, Aurora.
37:06Casémonos ya.
37:09Pero hay una cosa que me preocupa aún.
37:11Como un presagio de tempestad.
37:14¿De qué tienes miedo?
37:17Tengo miedo de que tú seas
37:21el asesino de Leoncio.
37:23No.
37:28Será un placer compartir la compañía de ustedes
37:31mientras esté aquí, en la hacienda nueva de mi hijo.
37:35Un placer recibir a la señora aquí.
37:39El placer es todo mío.
37:42Yo soy Rosa.
37:44Rosa da Silva Cuña.
37:46Sí, porque yo soy hija del coronel Sebastián Cuña, ¿sabe?
37:50Ya oí hablar mucho de ti.
37:51Y vista de cerca, eres muy bonita.
37:53Ay, muchas gracias.
37:56¿Y tu padre ya te dio la libertad?
37:58No, no.
37:59Él me dejó aquí castigada.
38:01Él no me quiere mucho a mí así, de verdad, ¿no?
38:04Porque yo soy bastarda, ¿sabe?
38:05Soy esclava también y él me dice burrota.
38:08Pero un día yo voy a ganar mi carta de libertad.
38:10Claro, y voy a dejar de ser esclava.
38:12Usted va a ver.
38:14Rosa no tuvo suerte.
38:16Sí.
38:17Si se hubiese quedado aquí en la hacienda,
38:19ya estaría libre como todos nosotros.
38:22El señor Álvaro, su hijo, es muy bueno.
38:27Sí.
38:28Él dio la libertad a todos los esclavos de aquí de la hacienda.
38:32Mi hijo siempre ha estado contra la esclavitud.
38:36¿El señor Álvaro viene hoy?
38:38Vendrá más tarde.
38:40¿Reconoces la caligrafía?
38:42¿De quién es esa letra, hija mía?
38:44Yo no logro recordar bien.
38:50Son garabatos muy mal escritos.
38:52Realmente no puede llamarse a eso caligrafía.
38:56Yo no tengo la certeza, pero parece que la he visto antes.
39:00Son garabatos quien lo escribió sabe leer y escribir mal.
39:04Como el señor Belquior, por ejemplo.
39:06No, yo no quiero acusar a nadie sin tener la certeza.
39:09Pero, hija, si tú reconociste la letra.
39:12Sí, porque con certeza es de alguien que era de la hacienda de los Almeida.
39:15No, como doña Tomasia dijo.
39:17Son solamente garabatos de quien escribe mal.
39:20Por eso tuve la impresión.
39:21Pero yo no puedo acusar a nadie, solo por eso.
39:25A mí me parece que es alguien que lo escribió con la mano izquierda.
39:29O con la derecha, señor Miguel, si fuese zurdo.
39:35Yo, yo debo decir que ya conocía el mágico talento de sus palabras en la poesía.
39:42Hija, usted supo inspirar en mis sentimientos puros con sus versos.
39:48Al menos de gratitud.
39:51Aún es poco.
39:53Tengo que hacer versos mejores porque no anhelo solo su gratitud.
39:57Pero sí su amor por toda la vida.
40:01¿Quién sabe si el mismo amor usted no lo hizo ya brotar en mi corazón?
40:07Esto sí me suena como la promesa de mayor felicidad que yo anhelo en esta vida.
40:13Pero también le quiero decir, es que usted no es solo talentoso para la poesía,
40:20pues su discurso, señor Geraldo, su argumento de defensa, demuestra su gran talento como abogado.
40:28Un elogio se vuelve mil veces más encantador, viniendo de sus deliciosos labios, mi amada Malvina.
40:37Cuando mi luto pase, Geraldo, yo seré su esposa.
40:44Mil gracias, ¿eso es un sí a mi pedido de matrimonio?
40:50Sí, pero por favor no me bese aquí.
40:54Toda mi familia está presente y no estaría bien.
40:57Y no quiero que digan que es falta de respeto a la memoria de Leoncio, hace tan poco tiempo que murió.
41:03Mis labios lo desean, pero aún no pueden besar los suyos con libertad.
41:09De estos mismos labios, solo por la promesa de la felicidad, van a brotar palabras que van a besar su alma, mi amada.
41:17No, no puede ser, no puede ser, por Dios.
41:22Con permiso. ¿Qué pasa, Malvina? ¿Estás bien, hermana?
41:27No, no estoy nada bien, Enrique.
41:31El Capitán Martiño acaba de mandar una carta diciendo que se va a despedir de mi hermana.
41:36¿Qué pasa?
41:37¿Qué pasa, Malvina? ¿Estás bien, hermana?
41:40No, no estoy nada bien, Enrique.
41:43El Capitán Martiño acaba de mandar una carta diciendo que ya sabe quién mató a Leoncio.
41:48Ahora él quiere vernos porque cree que esta información vale un buen dinero.
41:52¿Y ahora, Dios mío?