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00:00Soy español, soy de izquierda, soy demócrata, y no me gusta lo que está pasando en Venezuela,
00:04porque no me gusta que de los casi 8 millones de venezolanos que viven fuera de Venezuela
00:08solamente haya podido votar un 1%. No me gusta tampoco que se haya perseguido políticamente
00:13durante tanto tiempo a las fuerzas de la oposición, igual que no me gustó en su momento el golpe
00:17de estado a Chávez o los llamamientos a una invasión de Venezuela por parte de Estados
00:21Unidos.
00:22Los venezolanos, opino humildemente, que tienen derecho a que su voz se escuche y a que su
00:27voto cuente. Hace años cuando votaban a Chávez, hoy en día que votan distinto seguramente
00:32y siempre que acudan a unas urnas. Y por desgracia, creo que ahora mismo no podemos decir que
00:38eso se haya cumplido.
00:39Porque ser de izquierdas también implica criticar este tipo de situaciones sin titubeos,
00:43y por eso cuando líderes progresistas latinoamericanos de la talla de Lula en Brasil, de Petro en
00:48Colombia o de Boric en Chile exigen transparencia y explicaciones sobre los resultados, hace
00:52falta escucharles, criticar y apoyar en lo que se pueda. Y en eso es en lo que nos diferenciamos
00:58de otros, porque mientras algunos solo saben ver problemas exclusivamente en Maduro, otros
01:03alzamos la voz siempre. Tanto con este caso como con Netanyahu, con Bolsonaro, con Milley,
01:08con Trump o con quien haga falta. Ahí está la diferencia.