• hace 5 meses
El niño Marcelino, de tan solo ocho años, fue criado con mucho amor y cariño por los religiosos de la Hermandad de los Clerigos de San Jacinto, en el interior de Minas Gerais, y tiene el gran sueño de encontrar a su madre. Mariel se enamora de Orlando, pero el romance es boicoteado por Leonel, el padre de la joven. Victima de una trampa de Gilda, su madrastra, Mariel es incriminada por la muerte de su padre. Estando detenida, se entera que esta embarazada y, durante una fuga, da a luz a un niño, pero es separada del niño. Ocho años despues, Mariel es liberada y parte decidida a enfrentar a Gilda, probar su inocencia y encontrar a su hijo nuevamente.

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Transcripción
00:00No logro oír la música hablando. Mucho menos ver a alguien.
00:07Solo puedo pensar en si ese músico va a aceptar declarar
00:11en mi juicio amor. Pues vamos con Julio a hablar
00:14con él después del show. Parece ser una buena persona.
00:18Seguro va a querer colaborar.
00:30Buenas noches.
00:58María Elisa, Julio y Orlando desaparecieron.
01:03Es posible que la gerente del hotel salga antes del final.
01:07Qué falta de delicadeza.
01:11Qué extraño. Muy extraño. No sé si usted sabe,
01:17pero María Elisa fue acusada injustamente de haber
01:20asesinado a su padre, pero tenemos fuertes elementos
01:23que indican que fue Gilda quien atentó contra Leonel.
01:26¿En serio? Tenemos el testimonio de una persona
01:29que oyó a un cómplice de Gilda, diciendo claramente
01:32que fue ella quien le disparó a Leonel.
01:34Sí. Por Dios, ¿quién diría?
01:37Gilda siempre alegó que estuvo en el café concierto
01:39todo el tiempo, que no salió en ningún momento.
01:42Sí, y usted nos dijo hace poco que se encontró a Gilda
01:45en el pasillo durante el show de Carmen Miranda.
01:47Es decir, que ella mintió.
01:49Sí, y se encontró a Gilda a mitad del show.
01:52Es señal que salió durante la presentación.
01:54Seguramente para cometer el crimen.
01:57Mañana en el juicio necesitamos mucho de su relato.
02:01Necesita decir que encontró a Gilda en el pasillo
02:04durante el show la noche del crimen.
02:06Eso es muy importante.
02:08¿Yo?
02:09Por favor, usted solo tiene que decir la verdad.
02:13Así es. Es un testimonio clave para que logremos probar
02:17que mintió Gilda.
02:25¿Le gustaron, doña Gilda?
02:27Asesina a la cárcel.
02:29Están perfectos, Rita. Hiciste un buen trabajo.
02:32Ahora ve, ve, ve.
02:34Ve, anda.
02:36Distribuye esos carteles en la puerta del tribunal.
02:39Sí, señora.
02:40Rápido.
02:46Cuando María Elisa llegue,
02:49quiero que encuentre un buen circo armado.
02:54Cuando crezcas, Marcelino, te voy a enseñar a afeitarte, hijo.
03:00Pero ya lo sé hacer.
03:02Lo hago con mis padres y abuelos aquí en el convento.
03:05¿Quiere ver?
03:06Sí quiero.
03:07Pon ese espejo ahí.
03:09Toma.
03:12Adelante.
03:13Espirado, ¿eh? Esmérate.
03:15Está bien.
03:18Eso es.
03:19Espera, te mostraré algo que uno hace con la brocha,
03:22y es algo así.
03:26Oye, ¿qué haces?
03:28Ahora me voy a afeitar.
03:31La navaja la uso yo.
03:33Un niño no puede usar la navaja.
03:36Su hija lo hace.
03:38La navaja la uso yo.
03:40Un niño no puede usar la navaja.
03:43Sujete el espejo por mí, Marcelino, por favor, de nuevo.
03:46Aquí está.
03:47Vamos a ver.
03:49Un poco más arriba.
03:51Así.
03:52Mira.
03:59Muy bien.
04:00¿Tendré barba cuando crezca?
04:02La tendrás.
04:04Vas a tener mucha barba.
04:05Tienes mucho cabello.
04:07Voy a tener mucha barba.
04:09¿Qué tal? ¿Me veo guapo?
04:11Entonces, si voy a tener mucha barba,
04:13voy a aprovechar y me afeitaré.
04:18Pásalo por aquí.
04:19Te faltó de este lado.
04:20Ay, Mariel, no desayunaste en casa.
04:22Come una rebanada de pastel, por lo menos, hija mía.
04:25No, padre Donato, gracias.
04:26Mi garganta está cerrada por la angustia.
04:28No tengo hambre.
04:29Ah, pero estamos contigo para lo que sea.
04:32¿Sí?
04:33Vamos a rezar para que salgas libre de una vez por todas de
04:36la noche.
04:37No tengas miedo, hija.
04:38¿Y mi padre?
04:39¿Creen que será posible llevar a mi padre sin que nadie
04:42sospeche?
04:43Quédate tranquila, Mariel.
04:44Nadie va a reconocer a tu padre antes de tiempo.
04:47Está bien.
04:48Bueno, voy a llevar a Marcelino a la escuela y los veo a todos
04:51en el tribunal.
04:52Está bien.
04:53¿Está bien?
04:54¿En dónde está?
04:55Tenemos una hora para llegar.
04:56Calma, hija.
04:57Se está arreglando con Marcelino y ya viene.
05:00Ahí viene.
05:03Hola, hija.
05:05Papá, qué bueno es ver tu rostro otra vez.
05:10Ya estás listo para lo que vamos a enfrentar hoy.
05:14Estoy siempre listo para defender a mi hija.
05:18Y tuve ayuda de Marcelino.
05:22Hoy va a ser un gran día, hija.
05:25Realmente espero que sí.
05:28Patrón, yo quisiera ir a ese juicio.
05:32Pero, Marcelino, ya te expliqué más de mil veces que los niños
05:35no pueden entrar al tribunal, hijo mío.
05:37La otra vez dijo exactamente lo mismo.
05:39Yo fui allí, hablé con el juez y funcionó.
05:43Entonces, si hablo con él, yo le aseguro que voy a convencerlo
05:49de no encerrar a Mariel.
05:52Pero el asunto ahora es diferente, jovencito.
05:55Te prometo que voy a decirle al juez que estás esperando que
05:59Mariel salga libre de ese juicio para que te podamos adoptar.
06:03¿Sí?
06:04Sí.
06:08Está bien, papá.
06:10Yo ya hablé con Jesús.
06:13Él dijo que todo va a estar bien y que todos los que estén en ese
06:18juicio van a cosechar lo que plantaron.
06:22Cizaña o trigo.
06:26Tenemos un sabio entre nosotros.
06:28Miren eso.
06:30¿Dónde oíste eso, hijo mío?
06:32Seguramente lo oyó en el sermón.
06:34O si no, en las clases de catecismo de Fraileón.
06:38Claro, claro, obvio.
06:40No, señor.
06:41Fue Jesús el que me lo contó ayer.
06:48Ten, Mariel.
06:49Toma, para que te acuerdes de mí a la hora del juicio.
06:53Mi amor.
06:54Si salió esta mañana y no se marchitó,
06:57significa que va a salir todo muy bien.
07:00Así será.
07:02Era todo lo que necesitaba.
07:04Un amor perfecto obsequiado por mi tesoro.
07:10Te amo.
07:11Te amo.
07:14Todo saldrá bien, ¿sí?
07:17¡Dámela!
07:20¡Dámela!
07:37Muchas gracias, muchísimas gracias.
07:43de la justicia, de la justicia.
08:05Es Julia. Mira, se sentó ahí.
08:13Sí, con la mesa.
08:20Hilda se ve muy confiada, mírala.
08:22Silencio en la corte.
08:40Vamos a dar inicio en esta fecha al juicio de la señorita María Elisa Rubio por el asesinato de su padre,
08:46Leonel Rubio, la noche del 21 de octubre de 1934,
08:51durante la fiesta de la inauguración del café concierto del Gran Hotel Budapest de su propiedad.
08:58La acusada presente ante este tribunal, ¿cómo se declara?
09:02Me declaro inocente, su excelencia.
09:05Vamos a dar inicio al juicio del proceso por homicidio doloso promovido por la justicia pública
09:18contra la señorita María Elisa Rubio, acusada del asesinato de su padre,
09:23Leonel Rubio, en la noche del día 21 de octubre de 1934.
09:28La fiscalía puede llamar a su primer testigo de acusación.
09:37No tengo duda de que el señor Leonel Rubio pagó con su propia vida
09:42por oponerse al fin de mi compromiso con María Elisa.
09:46Las dos familias deseaban mucho ese matrimonio.
09:50Pero cuando Elisa se fue a estudiar fuera en Sao Paulo,
09:53se acabó involucrando con el médico Orlando Goveia.
09:59Leonel no aceptaba el fin de nuestro compromiso,
10:03así como no aceptaba el hecho de que María Elisa se hubiera involucrado con un sujeto que no conocía.
10:09Para cuando volvimos a San Jacinto, él amenazó con desheredar a su propia hija.
10:15Ella intentó rehacer nuestro compromiso, pero yo ya había descubierto
10:19que se había perdido en Sao Paulo con el tal médico.
10:23Y acabé por terminarlo todo.
10:26Estoy seguro, Su Excelencia, de que el motivo del crimen
10:30fue la amenaza que Leonel Rubio hizo de desheredar a su propia hija María Elisa Rubio.
10:36Al final, ya había descubierto que su hija se había vuelto indigna.
10:43Protesto, Su Excelencia.
10:45El testigo está haciendo una acusación con base en una opinión personal para influenciar al jurado.
10:50Al lugar. Tiene la palabra la Fiscalía.
10:58Señor Gaspar, ya que usted conocía a la acusada desde muy joven,
11:07¿usted tendría hechos concretos para afirmar su convicción
11:12de que ella fue la autora del crimen?
11:15Los tengo. María Elisa siempre fue impulsiva, caprichosa, ¿sí?
11:22Y aprendió a disparar en una de esas vacaciones entre Sao Paulo y San Jacinto.
11:27Y quien la enseñó fue el fallecido jardinero del Gran Hotel Budapest.
11:30¡Es mentira! Nunca he tocado un arma en mi vida.
11:35Usted tiene prohibido manifestarse.
11:38Tienes que mantener la calma, calma. Te está provocando calma.
11:42¡Canoya! Por favor, señor Gaspar, continúe.
11:47Como decía, María Elisa sabía dispararse y muy bien.
11:53Además, solo dos personas sabían que el señor León El Rubio guardaba en la oficina un arma.
12:03¿El licenciado Erick?
12:05Así es.
12:07¿Y María Elisa Rubio?
12:10León El estaba muy enojado al saber que María Elisa se había entregado a Orlando.
12:16Fue por eso que amenazó con hacer el testamento para desheredar a su hija.
12:22¡Silencio, silencio!
12:24Por favor, por favor, concluya.
12:28María Elisa no sabía, mucho menos yo, es que León El ya había hecho el testamento.
12:35Y solo lo descubrí ocho años después en el registro de Belo Horizonte.
12:40Ocho años después del crimen.
12:42Señor fiscal, ¿me permite un paréntesis?
12:50Señor juez, el supuesto testamento del señor León El Rubio
12:55solo surgió después de que el primer juicio fue anulado.
12:58Mi cliente salió y tomó posesión del hotel y de la mansión de la familia.
13:03Fue cuando retiró a la señora Gilda Rubio de la presidencia del gran hotel.
13:08Solo entonces fue que ese testamento apareció.
13:12¿Fue coincidencia, Gilda?
13:14¿O se sacó ese testamento de la manga para impedir que mi cliente lograra recuperar sus bienes y sus derechos?
13:20Objeción, su excelencia.
13:22El abogado está haciendo insinuaciones sin sentido sobre la conducta del atestigo.
13:29Concluya.
13:31Usted y el señor Gaspar Evaristo se dicen convencidos de que el señor León El Rubio fue asesinado por su hija.
13:39¿Acaso usted o el señor Gaspar vieron a María Elisa dispararle a su padre?
13:44Yo ya dije que no podía haber visto nada porque en el momento del crimen estaba en el café concierto
13:52justamente viendo la presentación de la cantante Carmen Miranda.
13:57¿Entonces usted afirma ante este tribunal que en el momento del crimen estaba en el café concierto de donde no salió en ningún momento?
14:05No salí del café concierto ni un minuto siquiera.
14:09Pero estoy segura de que fue María Elisa quien asesinó a su propio padre.
14:15Ella tuvo una discusión con su padre por lo del testamento.
14:20María Elisa estaba muy agresiva.
14:23Mi marido me llegó a confesar que tenía miedo de lo que su hija haría contra él.
14:31Sobre el doctor Orlando, ¿usted también estaba en contra de la relación de María Elisa con el doctor?
14:37Claro. Le di la razón a mi marido.
14:43Él era un desconocido.
14:45Desconocido con quien usted se casó hace poco tiempo después de romper un compromiso justamente con el ex novio de Mariel, el señor Gaspar Evaristo.
14:54Justo después del crimen tomé una patrulla y fui tras el auto de María Elisa.
14:59Me dijo que estaba yendo a Belo Horizonte para encontrarse con su novio.
15:03Pero el doctor Orlando ya había viajado a Canadá.
15:07Entiendo. Delegado, si el supuesto novio ya estaba camino a Canadá, ¿a dónde cree usted que María Elisa estaba yendo de verdad?
15:20Todo indicaba que estaba huyendo.
15:23Protestos, su excelencia. Ya fue aclarado que mi clienta tenía una relación seria con el doctor Orlando y que ese día ella no estaba enterada de su viaje a Canadá.
15:35Doña Benedita, ¿es verdad que fue su marido quien le enseñó a María Elisa a disparar?
15:45Sí, señor. Fue cuando vino de vacaciones aquí. En la víspera del crimen, doña María Elisa buscó a mi Ronaldo.
15:54Llegó a ofrecerle dinero, mucho, pero él no aceptó, señor. Y la propia Mariel dijo que ella misma acabaría con su padre.
16:02Calma, calma, no temas.
16:05¿Y sobre la noche del crimen, qué fue lo que le contó?
16:10Ronaldo llegó muy nervioso a casa. Dijo que estaba en el jardín del hotel y que escuchó ruido de disparos.
16:19Luego enseguida vio, vio a doña María Elisa esconder algo en el jardín y huir.
16:27Después, Ronaldo encontró un revólver enterrado y un pendiente fino en el jardín.
16:34Creo que ella enterró el revólver ahí para echarle la culpa a mi Ronaldo. Estoy segura de eso.
16:41María Elisa Rubio mató a su propio padre y enseguida enterró el arma del crimen en el jardín.
16:51Pero, señores del jurado, ella no contaba con que uno de sus pendientes caería
16:58y que el jardinero Ronaldo estaba muy cerca, viendo todo.
17:08No más preguntas, Su Excelencia.
17:10Es nuestro turno.
17:12Su Excelencia, quisiera hacerle una pregunta al atestigo de la parte acusatoria.
17:16Sí, prosiga.
17:18Doña Benedita, ¿por qué usted y su marido se fueron de San Jacinto justo después del primer juicio de María Elisa?
17:26Bueno, Ronaldo tenía miedo de ser mal visto en la ciudad por haber acusado a doña María Elisa.
17:34¿Pero mal visto por quién? Toda la ciudad acusó a María Elisa. Ese argumento no tiene sentido.
17:39Su Excelencia, por favor, le pido a la defensa que evite comentarios y se atenga a los hechos.
17:46El hecho es que usted y el señor Ronaldo se fueron de San Jacinto y se instalaron en la ciudad de Vitoria,
17:52donde su marido abrió una florería. ¿Podría usted aclararnos de dónde sacó el señor Ronaldo dinero para abrir una florería?
18:00Relevancia, Su Excelencia.
18:02Ya voy a llegar al punto, Su Excelencia. Permítame completar mi pregunta.
18:05Prosiga.
18:07Su marido murió cuando la investigación para revisar la muerte de Leonel Rubio fue reabierta.
18:13Él era el testigo clave de la acusación. ¿Usted cree que la muerte de su marido tiene relación con la reapertura del caso?
18:21Objeción, Su Excelencia. La muerte del señor Ronaldo fue el atrocinio.
18:25Un crimen que quedó probado por la policía de Espíritu Santo.
18:29Señores del jurado, los testimonios que acabamos de escuchar no dejan dudas sobre las motivaciones del crimen.
18:43Leonel Rubio amenazó con desheredar a su hija y ella lo mató para no perder la herencia.
18:55¡Ella es culpable!
18:58Protesto, Su Excelencia.
19:00Silencio, silencio, por favor.
19:03Protesta al lugar.
19:05Señor fiscal, todavía no concluye este juicio.
19:09Si no hay más testigos de la parte acusatoria, vamos a pasar a los testigos de la defensa.
19:14Señor juez, miembros del jurado, el objetivo de la defensa es probar que la acusación que pesa sobre mi cliente
19:23es fruto de un enredo orquestado por Gilda Rubio para condenar a María Elisa Rubio y apoderarse de todo el patrimonio de Leonel Rubio.
19:33¡Qué absurdo!
19:35¡Ya tenía todo lo que siempre quise! ¡No tenía motivos para eso!
19:41¡Usted no se puede manifestar!
19:44Señor juez, quisiera llamar ahora a la primera testigo de la defensa, la señora Jacqueline Di Pao, conocida como Madame Chantilly.
19:54Soy dueña de una casa de chicas en la ciudad de Sao Paulo.
19:59¿Es verdad que Gilda Rubio trabajó durante años como una de sus muchachas?
20:05Es verdad.
20:08Ella era una de las más solicitadas de todas.
20:17Gilda, es decir Shirley, era una de las chicas más buscadas de mi casa.
20:28Objeción, su excelencia. El pasado de la señora Gilda Rubio nada tiene que ver con el crimen.
20:35¡Silencio! ¡Silencio! ¡O tendré que desalojar la sala!
20:41El pasado de Gilda Rubio explica por qué mi cliente está sentada en el banco de los acusados en vez del verdadero asesino.
20:48Sí, prosiga.
20:50Doña Jacqueline, ¿usted nos podría contar cómo fue el paso de Gilda Rubio por su casa de chicas?
20:57Bueno, Gilda era conocida como Shirley, la mujer más ambiciosa que yo he conocido.
21:07Astuta como una zorra y sabía usar sus habilidades siempre para tener a los hombres en la palma de su mano.
21:17Pero ella quería más, mucho más, y logró dar el golpe perfecto casándose con un millonario de Minas Gerais.
21:28¿Usted podría revelarnos el nombre del cliente que trajo a Gilda a San Jacinto?
21:33¡Objeción, su excelencia!
21:38Protesta al lugar.
21:40Quisiera llamar ahora al señor Mezquita, director de una empresa de importación donde Gilda Rubio trabajó como asistente administrativa.
21:49Gilda trabajó en mi empresa hasta que robó. Me robó una gran suma de dinero.
21:55La denuncié, estuvo presa y pasó un buen tiempo en la cárcel.
22:01Señor Mezquita, ¿en algún momento usted hizo una carta de recomendación para Gilda dirigida al señor Leonel Mezquita?
22:09Nunca haría eso, ella falsificó mi firma y fue a embaucar a otro idiota.
22:15La carta de recomendación falsa, señores, es una prueba de que la señora Gilda Rubio ya vino a San Jacinto con la intención de embaucar a Leonel Rubio.
22:27Señor juez, ¿podemos aproximarnos?
22:40Su excelencia, no es la señora Gilda Rubio quien está siendo juzgada, esa exposición es cruel y sin propósito.
22:47El abogado de la defensa está transformando este juicio en un circo.
22:51Eso no es verdad.
22:53La estrategia de la defensa, su excelencia, con estos testimonios es mostrar que ya había años atrás la intención por parte de Gilda de embaucar a Leonel y alejar a su hija Marielisa Rubio.
23:04La defensa está usando un golpe bajo.
23:07De golpes bajos usted debe entender bastante.
23:09¡Retírenlo!
23:10Señores, recuerden dónde están.
23:14Traten de calmarse o voy a tener que amonestarlos.
23:18Vuelvan a sus lugares y mantengan el decoro.
23:25Que la defensa prosiga con el próximo testimonio.
23:28Doctor Orlando, por favor, cuéntele a este tribunal cómo fue que conoció a la señorita Marielisa.
23:37Nos conocimos en Sao Paulo hace nueve años.
23:42Orlando Gobeya.
23:44Marielisa Rubio, pero puedes llamarme María.
23:48Yo hacía la residencia en medicina y ella hacía el curso de administración y finanzas.
23:55Y nos enamoramos.
23:57El señor Leonel nunca aceptó nuestra relación e hizo lo posible para separarnos.
24:03¿El abogado de la defensa me permite una pregunta?
24:16Doctor Orlando, si usted pretendía casarse con ella,
24:21entonces ¿por qué se mudó a Canadá?
24:26Donde vivió por ocho años.
24:29Marielisa y yo nos separamos porque su padre, el señor Leonel,
24:36interceptó un telegrama que le envié pidiéndole que fuera al entierro de mi padre.
24:42Él respondió el telegrama como si fuera Mariel diciendo que todo estaba terminado entre nosotros.
24:48Esa mentira del señor Leonel tuvo graves consecuencias.
24:53Mariel no lo sabía, pero ya estaba embarazada cuando fue condenada.
25:00Lamentablemente no conocía a ese hijo.
25:04Trabajé en Canadá durante ocho años,
25:09pero nunca logré olvidar a la mujer que amaba.
25:15Decidí volver al país.
25:17Y hasta que llegué aquí fue cuando supe que estaba presa.
25:21Y si Dios quiere, su inocencia será probada aquí en este tribunal y nos vamos a casar.
25:29De acuerdo.
25:31Si están tan enamorados como usted mismo dice,
25:37¿por qué entonces usted se casó con Hilda Rubio?
25:42¿Por qué entonces usted se casó con Hilda Rubio hace poco tiempo?
25:49¿Por qué?
25:51Solo me casé con ella para proteger a un niño que fue educado en el convento.
25:57Un muchachito llamado Marcelino.
26:03Nos apegamos mucho a él.
26:06Aún más porque perdimos a nuestro hijo.
26:10Lamentablemente Hilda consiguió la tutela de ese niño aún en contra de su voluntad.
26:17Se sentía tan infeliz por ser obligado a vivir con Hilda
26:22que se enfermó gravemente poniendo en riesgo su vida.
26:27Yo me casé con esa señora a petición de Mariel para proteger a una criatura inocente.
26:33¿No habrá sido porque usted es hijo de Virgilio López,
26:39el único gran enemigo de Leonel Rubio?
26:44Espero que abioda se sienta.
26:46¡Silencio! ¡Silencio!
26:49Francamente, ¿cuál fue su verdadera intención
26:55al relacionarse con María Elisa y después con la viuda de Leonel Rubio, doctor Orlando?
27:03¿Cuál fue? ¿Recuperar algo? ¿Vengarse?
27:07Primero de Leonel Rubio casándose con su hija
27:12y después cuando vio que ella había sido desheredada
27:18se unió a la señora Hilda Rubio, ¡su viuda!
27:23¡Protesto, Su Excelencia!
27:25Está bien, licenciado. Quisiera responder la pregunta del fiscal.
27:33No.
27:35No me acerqué a María Elisa o a Hilda por ambición o venganza.
27:45Yo nunca pensé que tenía algún derecho sobre el patrimonio de la familia Rubio.
27:52Sin embargo, mi prima Lucilia, que era heredera de mi padre en testamento,
27:58ella sí quería hacer justicia en su nombre.
28:01¡Objeción, Su Excelencia!
28:03La historia de la señorita Lucilia no tiene ninguna relación con el asesinato de Leonel Rubio.
28:10Si tiene, Su Excelencia, ¿el testigo puede proseguir?
28:14Prosiga.
28:17Por ser heredera de mi padre, así como yo,
28:21mi prima Lucilia creyó que acercándose a Hilda
28:26ella podría recuperar sus derechos sobre el gran hotel.
28:32Y por eso...
28:36acabó perdiendo su propia vida.
28:41¡Silencio, silencio!
28:44Mi prima Lucilia me dijo antes de morir
28:49que oyó una conversación en la que el señor Gaspar Evaristo
28:55acusaba a Hilda de haber matado a su propio marido, el señor Leonel Rubio.
29:02¡No puede ser!
29:04¡Objeción!
29:05¡Es absurdo! ¡Una calumnia inaceptable!
29:09¡Por favor, silencio!
29:10¡Objeción! ¡El doctor Orlando no puede probar lo que está diciendo!
29:14¡Ya que la señorita Lucilia falleció!
29:20¿Leonel?
29:22Si piensas que las cosas van a terminar así, estás muy equivocado.
29:26Vete de aquí ya.
29:28Recoge tus maletas y desaparece.
29:31Antes de que decida mostrar estas fotografías a toda la gente del Café Concierto.
29:35No tendrías el valor.
29:38Su Excelencia.
29:40Pido que la parte del testimonio del doctor Orlando
29:43referente a la conversación en la que el señor Gaspar Evaristo
29:47supuestamente escuchada por la difunta señorita Lucilia
29:51sea retirada de los autos.
29:53Sí, petición aceptada.
29:56Si no hay más preguntas, el testigo ya se puede retirar.
30:00Gracias, doctor Orlando.
30:02Quisiera solicitar en este tribunal la presencia del detective Belmiro Laborda.
30:06Estuve investigando las circunstancias de la muerte de la señorita Lucilia Gobernador.
30:12Estuve investigando las circunstancias de la muerte de la señorita Lucilia Gobernador.
30:17Declarada muerta por ahogamiento durante un paseo en bote
30:21junto a un huésped del Gran Hotel,
30:25el supuesto ingeniero Felipe Neves.
30:29También dado por muerto.
30:32En primer lugar, el verdadero nombre de ese joven es Yair Quiroz.
30:39Está vivo y es un criminal prófugo de la justicia.
30:46¡Silencio en el tribunal! ¡Silencio!
30:50Sí, prosiga licenciado.
30:52Basta con saber a quién le interesaba sacar del camino a la señorita Lucilia Gobella
30:58que peleaba una parte de la herencia del señor Leonel Rubio
31:01y oyó al señor Gaspar acusar a doña Gilda de asesinar a su propio marido.
31:07Objeción, su excelencia.
31:09Reitero mi protesta. Es impresionante como la defensa insiste en desviar el foco.
31:14Aunque este sea un caso de asesinato,
31:17no se puede decir que a la señorita Lucilia se le haya impedido reivindicar su parte en el Gran Hotel.
31:23Aunque está claro que ella no tenía derecho a nada,
31:27tampoco se puede probar que la señorita Lucilia haya escuchado cualquier acusación en relación a la señora Gilda.
31:35Doña Catarina, ¿usted estaba en el jardín del hotel con el jardinero Ronaldo el día del crimen?
31:41Sí, estaba. No fue doña Mariel quien disparó. No pudo haber sido ella.
31:46¿Qué está diciendo?
31:47Doña Mariel ya se había ido del hotel antes de oír los disparos.
31:51Yo vi cuando entró al auto de alquiler y se fue. ¡La vi!
31:55¿Por qué usted no dijo eso en el primer juicio?
31:59Porque nadie me preguntó.
32:02Y también por vergüenza, porque Ronaldo era casado.
32:15Pero tiempo después decidió hablar y gracias a eso el juicio de Marializa fue anulado y ella salió.
32:22Sólo que en este segundo juicio fue muy difícil encontrarla.
32:26¿Usted podría contarnos qué fue lo que sucedió?
32:30Huí. Huí por miedo de morir. Yo fui amenazada dos veces por el señor Gaspar para que no dijera lo que vi esa noche.
32:43Después recibió una carta amenazándome junto con el reloj de Ronaldo.
32:47¿Segura?
32:48Es decir, sólo podía ser de su asesino.
32:50¿Entonces me fui de la ciudad?
32:52Sí, sí, sí.
32:53Muchas gracias, doña Catarina. No tengo más preguntas, Su Excelencia.
32:57Yo tengo una pregunta para doña Catarina.
33:06¿Usted confirma que fue despedida del Gran Hotel Budapest de forma justificada
33:12después de haber sido vista embriagada en la entrada delante de los huéspedes?
33:17Sí, señor. Pero fue sólo esa vez. Después de eso nunca más bebí.
33:23¿Quién asegura que usted no estaba embriagada cuando afirmó haber visto a la acusada saliendo del hotel antes de los disparos, doña Catarina? ¿Quién?
33:32Yo no bebí aquella noche. ¡Lo juro por Dios!
33:40No más preguntas, Su Excelencia.
33:43La defensa puede llamar a su próximo testigo.
33:48La defensa puede llamar a su próximo testigo.
33:51Señorita Laura Pacheco.
33:54Hubo un acuerdo, sí, entre Gilda y otras personas importantes de la ciudad.
34:01Ellos querían incriminar a María Elisa.
34:04Señorita, ¿puede decir el nombre de esas personas?
34:07Sí, puedo.
34:10El periodista Toribio Fonseca, el señor Gaspar Evaristo,
34:16el delegado Albuquerque,
34:20y mi padre, el fiscal Silvio Pacheco.
34:25¡Objeción, Su Excelencia! ¡Además de una calumnia, es un ataque personal! ¡Una venganza de una hija resentida!
34:33¿Usted tiene como probar lo que está diciendo?
34:36Sí. Mi padre y Gilda siempre fueron muy cercanos.
34:41Cuando era niña, llegué a registrar en un diario una reunión suya en la casa de mi padre.
34:46En esa reunión, además de Gilda y mi padre, estaban Gaspar, el dueño de la Gaceta, y el delegado Albuquerque.
34:54Eso sucedió pocos días antes del primer juicio de Mariel.
34:58Este, Su Excelencia, es el diario de Laura cuando era niña.
35:03¿Usted podría leerlo, Laura, por favor?
35:10Mi padre acaba de darme un sermón de aquellos, pero el equivocado era él.
35:16Solo quería darle las buenas noches a él y a sus amigos que estaban en casa.
35:21El señor Gaspar, el delegado, el señor Toribio y doña Gilda.
35:28Pero cuando llegué a la sala, vi a mi padre solo con doña Gilda, besándola en la boca.
35:37¡Silencio!
35:40Continúe.
35:41Mi madre dormía y no lo vio, pero yo vi todo.
35:46Cuando fui a preguntarle a mi padre por qué había hecho aquello, él se enfureció, me gritó y me dejó encerrada en el cuarto.
35:54¡Objeción, Su Excelencia! ¡Es solo el diario de una niña!
35:58Y es lo que vamos a averiguar. Por favor, prosiga.
36:03Pido la atención de las autoridades y jurados para este documento.
36:09Es un estado de cuenta bancario de la señora Gilda Rubio en la época del crimen.
36:15Consta aquí, señores, el retiro de una cantidad igual al valor de un automóvil Buick en esa época.
36:22Automóvil que Gilda Rubio le dio de regalo al delegado Albuquerque, a cambio de que condujera la investigación de manera que incriminara a María Elisa.
36:32¡Todo es mentira! ¡Nunca recibió un centavo!
36:39El primer juicio de María Elisa estaba lleno de fallas y aún así fue condenada y pasó ocho años presa gracias a sobornos pagados por Gilda Rubio.
36:54Al dueño de una gaceta que debería informar la verdad, al fiscal que debería hacer justicia y al delegado que debería aprender a la verdadera criminal.
37:06¡Gilda Rubio!
37:08¡Es mentira! ¡Es mentira! ¡Es mentira! ¡Protesto! ¡Es mentira! ¡Doña Gilda! ¡Un médico!
37:14Señor fiscal, teniendo en cuenta el testimonio de Laura Pacheco y los documentos presentados por la defensa, ¿qué tiene usted que decir?
37:36¿Su excelencia?
37:48Yo me retiro de este caso y dejo a cargo al fiscal sustituto calificado en los autos y presente en este juicio.
38:02Me defenderé de esas acusaciones falsas bajo protesta de que mi honor ha sido puesto en duda y mi intimidad familiar expuesta.
38:22Retiro concedido. El juicio sigue con el asistente de la fiscalía. Las acusaciones de posible complicidad o participación en un crimen organizado hechas en este tribunal, al fiscal Silvio Pacheco, al delegado Ciro Albuquerque y al periodista Toribio Fonseca serán investigadas conforme a la ley.
38:53Silvio, ¿qué estás haciendo aquí?
38:57Estoy fuera del juicio.
39:00¿Cómo dices? ¿Por qué?
39:05No me quedó otra opción. Me tuve que retirar. Y ahora tendré que enfrentar una investigación por haberme asociado a ti, Gilda. Estoy perdido.
39:17Debiste detener a tu hija.
39:19¡Basta, Gilda!
39:22¡Nunca más me vas a decir lo que tengo que hacer o no!
39:32Buena suerte. Probablemente vas a tener que responder a una investigación por el asesinato de Lionel.
39:47¡Desgraciado!
39:53Confía, Gilda. Confía. No todo está perdido. Dios está contigo.
40:06El señor Alberto Gomide, de nombre artístico Beto Cabaquiño, estaba acompañando a doña Carmen Miranda en el show de inauguración del Café Concierto el día del crimen del que se trata este juicio.
40:18Señor Alberto, por favor cuéntele al jurado qué fue lo que presenció ese día.
40:24Tuve un malestar durante el show y necesité salir para ir al toalete. En el pasillo encontré a doña Gilda.
40:41¡Ay! ¡Idiota!
40:44La conclusión, señores, es sólo una. Doña Gilda Rubio mintió cuando dijo que no había salido del Café Concierto en la noche del crimen.
40:59Vuestra Excelencia, ¿me permite una pregunta?
41:01Por supuesto.
41:05Señor Alberto, ¿usted está seguro de que fue a doña Gilda a quien se encontró en el pasillo?
41:14Estoy seguro, señoría. Una mujer como doña Gilda no se olvida. Y además ella me trató con una grosería enorme.
41:24Seguro porque estaba muy nerviosa.
41:28¿Qué pasa, señor Leonel? ¿Está todo bien?
41:33¡Silencio! ¡Silencio!
41:36No más preguntas.
41:37Su Excelencia, quisiera llamar al último testigo de la defensa, el detective Norberto Carrera.
41:45Buen día, buen día.
41:52Aquí está todo, señor Leonel. El día estaba soleado y las fotografías quedaron muy nítidas.
41:59¿Señor Leonel?
42:01Mi nombre es Norberto Carrera y fui contratado por el señor Leonel para investigar a su esposa, doña Gilda, porque él sospechaba que estaba siendo engañado.
42:18¡Silencio! ¡Silencio! ¡O mandaré desalojar la sala!
42:23Por favor, prosiga, señor Norberto.
42:25Esa noche fui hasta el gran hotel para entregarle a él las fotos de doña Gilda con su amante.
42:49Maldita.
42:55¡Silencio!
43:26¡Fue ella!
43:31¡Fue Gilda!
43:35¡Fue Gilda!
43:37¡Ella me disparó!
43:39¿Leonel?
43:44¿Leonel?

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