• hace 4 meses
La historia de Isaura, una esclava que nace en la hacienda del comendador Almeida, en Campos, en el año 1835. Isaura es hija de la bella Juliana, esclava del comendador, y de Miguel, el capataz de la hacienda. Juliana muriO despues del parto, e Isaura fue adoptada y educada por Gertrudis, esposa del comendador, quien siempre quiso tener una hija. Diecinueve años despues, Leoncio, el hijo del comendador, regresa a la hacienda y se obsesiona de ella. Sin embargo, es obligado a casarse por interes con Malvina hija del rico coronel Sebastian. Al morir Gertrudis y Almeida, Leoncio manipula unos documentos para impedir la libertad de Isaura y poder seguir manteniendola bajo su propiedad. Leoncio esta cada vez mas agresivo y su mujer huye de el; quedando Isaura a su merced, con lo cual tambien se ve obligada a escapar ante la violencia que ejerce. Tomasia, la condesa de Campos, la ayuda en su fuga, y aprovecha para cambiarse de nombre: Elvira. La joven conoce luego al verdadero amor de su vida, Alvaro. Pero un dÝa Leoncio la recaptura, regresandola a su condicion de esclava, y tiene la idea de casarla con Belchior, el jardinero deforme. Alvaro intentara la dificil mision de rescatarla.

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Transcripción
00:00Leóncio escondió a un cómplice, que le dio un tiro al conde cuando aún se estaba volteando.
00:04¿Usted vio al cómplice?
00:06No, pero oí el tiro que disparó.
00:08¿Lo huyó?
00:09Sí, y el conde fue herido por dos balas.
00:11¿Dos balas?
00:12Pero disparadas de dos ángulos diferentes.
00:14El doctor Paulo Pereira también estaba presente.
00:17¿Lo puede confirmar?
00:19La acusación es grave.
00:21Exijo que aprecie a Leóncio Almeida.
00:24Quiero a ese crápula tras las rejas.
00:27Es donde ese animal debe estar.
00:31Yo no quiero que Isaura continúe como esclava.
00:36Por favor, esposo mío, dale la libertad.
00:41¿Gertrudis?
00:44¿Eres tú?
00:47Almeida, yo quiero que mañana mandes llamar un notario a nuestra hacienda.
00:54Dios mío, yo estoy oyendo voces.
00:57Gertrudis, ¿eres tú?
00:59Es para darle la libertad a Isaura, Almeida.
01:03Gertrudis.
01:05Gertrudis.
01:08Ay, comendador, ¿qué pasa?
01:10Isaura, ella estaba hablando conmigo.
01:12¿Ella quién?
01:13Tu madreína.
01:15Pedía tu libertad.
01:17Cálmese, usted está muy nervioso.
01:20No, yo la oí.
01:22La oí, Isaura.
01:24Gertrudis no va a decir nada.
01:26Gertrudis no va a descansar mientras yo no te dé tu libertad.
01:31No voy a mentirle, comendador, diciendo que no quiero mi libertad.
01:35Sí la quiero.
01:36Lo sé, lo sé.
01:38No hay un esclavo en esta tierra que no desee ser libre.
01:41Pero no quiero que se atormente por mi causa.
01:43Estoy segura que el comendador me va a dar mi carta de libertad un día.
01:48Pero ya podía haber hecho eso.
01:50Y no lo hice.
01:52¿Sabes por qué?
01:54Porque siempre estoy buscando un pretexto para no venderte a tu padre.
01:58Primero fue el dinero.
02:01Y ahora, el castigo.
02:03Porque tú ayudaste a la fuga de André.
02:05Si puedo ser franca sobre el castigo, prefiero que usted me lleve al tronco.
02:10Pero deme mi libertad cuando le entreguemos el dinero que pidió por mí.
02:14No, Isaura.
02:15Ahora no.
02:17Aún no.
02:19Yo no puedo liberarme de esa culpa.
02:21Mi vida se tornó un infierno.
02:23Desde que...
02:25Desde que maté a tu madre en el tronco.
02:28No logro liberarme de esa culpa.
02:31Yo siempre creí que ibas a crecer como una serpiente.
02:34Mi madrina me crió con mucho amor en el corazón.
02:39El amor que ella sentía por usted era tan grande, pero tan grande, que no podría odiarlo.
02:46No sé por qué ya no tengo voluntad de vivir.
02:51Voy a durar mucho.
02:53No diga eso, señor.
02:54Vi la verdad.
02:56Ahora que sabes que solo te daré la libertad cuando muera.
03:01Vas a estar rezando siempre por mi fin.
03:04No, señor.
03:06No es mi naturaleza desear la muerte de nadie.
03:09¿Ni por tu libertad?
03:11Ni en eso.
03:12Alejo de mi mente ese pensamiento.
03:14Quiero que usted viva para tener sus nietos y una vejez feliz.
03:19Deseo que el señor Leóncio aún le traiga muchas felicidades.
03:36¿Pero qué pasa?
03:38Veo tristeza en los ojos de mi padre.
03:41Y de Isaura también.
03:43Yo estaba aquí.
03:45Desahogando mis penas con Isaura.
03:49Pues me parece que vio un fantasma.
03:56¿No es extraño que nadie haya llegado aún al velorio?
03:59No, mamá.
04:01Gabriel acaba de salir con los mensajeros para avisar a las personas.
04:05¿Sabe si la nobleza, la alta sociedad, los ricos, van a continuar visitándonos ahora que él se fue?
04:12No lo sé.
04:14Él dejó un testamento.
04:16Mamá, no quiero pensar en eso ahora.
04:20¿Cómo no?
04:21¿Qué vamos a servir en este velorio?
04:23Se acabó lo que teníamos en la despensa.
04:25¿Qué vamos a comer mañana?
04:27Mañana me voy a hacer cargo.
04:30Al día le basta el trabajo del día.
04:33Carpe diem.
04:35Aprovechar el día.
04:37Conozco bien la cita del evangelio de nuestro señor.
04:40Entonces reze, mamá.
04:41Reze.
04:43Y no piense más en dinero.
04:44¿Cómo no?
04:46Ustedes se casaron hace muy poco tiempo.
04:49¿Crees que le dio tiempo de incluirnos en su testamento, hija?
04:53Ya lo sabremos.
04:54Si eso sucede, Tomasia, vas a ser una mujer muy rica.
04:59Rica y viuda.
05:02Y joven y linda.
05:03Basta, mamá. Por favor, basta.
05:06El conde no ha sido sepultado y ya me está atormentando con cuestiones de dinero.
05:10Pero es mucho dinero, Tomasia.
05:12¿Ya pensaste lo que puedes hacer con toda esa fortuna?
05:15Ya.
05:17Sé muy bien lo que voy a hacer con el dinero del conde.
05:20Cada moneda va a servir para causar la ruina y la destrucción del maldito Deleoncio.
05:38Amigo Gabriel, siéntese. Vamos a tomar un muy buen trago de ron.
05:41Siéntese.
05:42Hoy no puedo, señor Miguel. De verdad, hoy no puedo beber.
05:44Siéntese. Es solo un trago. Beba, beba.
05:53Tengo una noticia muy mala que informar a mucha gente.
05:56¿Qué pasa?
05:58Ah, ya sé.
06:01El duelo.
06:03El conde falleció.
06:04El canalla Deleoncio lo emboscó.
06:07Yo estaba rogando para que el canalla muriera.
06:09Como si eso no bastara, descubrí que tengo un rival.
06:12El doctor Paulo Pereira recibió del coronel Sebastián permiso para cortejar a Elena.
06:18¿Qué le sirvo hoy?
06:20¿Cómo está, doña Violeta?
06:22Por fin decidiste aparecer por aquí, ¿eh?
06:25Pero ya me tengo que retirar.
06:27Ay, calma.
06:29Estás un poco nervioso.
06:32Yo sé de unas cosas que dejan a un hombre muy tranquilo.
06:36Lo siento mucho, doña Violeta, pero hoy no puedo.
06:40Tal vez en la próxima.
06:44Señor Miguel, usted está invitado al velorio y después al funeral.
06:50Después paso por allá.
06:53Hasta luego, doña Violeta.
07:00Ay, con el guapo de Gabriel, yo lo haría hasta gratis.
07:05Ja, ja, ja.
07:10No sé cómo puedes estar sonriendo, sabiendo que murió el conde.
07:14Uno de los hombres más ricos e influyentes de nuestra ciudad.
07:19Usted también ya mató a alguien.
07:22La madre de Isaura, ¿cierto?
07:24¿Y no por eso dejó de sonreír?
07:26Justamente yo le decía a Isaura que remordimiento se ha sentido en mi vida.
07:32Pues yo no me arrepiento de nada.
07:35Con permiso, señor comendador.
07:37Ahí está el sargento de milicia.
07:42¿Señor Leóncio Almeida?
07:43Sí, ¿qué desea?
07:45Usted fue acusado del asesinato del conde Campos.
07:49¿Yo? ¿Acusado de asesinato?
07:52Por la condesa de Campos.
07:54Era lo que nos faltaba.
07:56Estamos de luto, es que no nos dan un momento de paz.
08:00Lo siento, pero debo conocer los hechos.
08:02Por favor, sargento.
08:04Usted es nuevo aquí y tal vez no lo sepan.
08:07Pero esta condesa de Campos vive atormentándonos con sus actos escandalosos.
08:12Ella quería casarse con mi hijo Leóncio, que la rechazó.
08:16Porque era novio de la señorita Malvina, hija del coronel Sebastián.
08:20Y desde entonces esa mujer solo me atormenta.
08:24¿Me acusa de ser un mejor tirador?
08:27La acusación es grave.
08:29El asesinato del conde Campos.
08:32Yo no tuve culpa.
08:34Me tuve que defender.
08:36Le pido a la condesa que me olvide, solo eso.
08:39Dos testigos afirman que usted usó a un matón.
08:43Pues yo también tengo testigos.
08:46¿Puede darme sus nombres?
08:48Uno de ellos es el señor Chico.
08:50Según creo, él es empleado de su hacienda.
08:53Otro es el señor Martiño, es un capitán.
08:56Yo conozco a Martiño.
08:57Yo sé que él va a salir de la ciudad.
09:00Va a cazar a unos negros prófugos.
09:02Incluso uno que se escapó de aquí, de mi hacienda.
09:06Voy a hablar con él también.
09:08Señor sargento de milicia.
09:10Buenas tardes, doña Malvina.
09:12Ahora justamente le contaba al sargento lo sucedido con el conde.
09:17¿Es cierto que murió?
09:19Sí, señora. Es una lástima.
09:21Yo estaba aquí rezando para que se reestableciera.
09:24Yo fui desafiado a un duelo por el conde Campos.
09:27Él me ofendió y me abofeteó.
09:30Puede preguntar a los vecinos, mucha gente vio.
09:33Ofendido en mi honra y desafiado a muerte, solo reaccioné.
09:38Fue prácticamente una actitud de legítima defensa.
09:41¿Legítima defensa?
09:43Era un duelo.
09:45Él me iba a disparar, yo fui más rápido y disparé antes.
09:47El conde me apuntó y actué por reflejo, por nerviosismo, para defenderme.
09:52Fue eso mismo.
09:54Yo estaba ahí.
09:56Qué suerte, señor Leoncio.
09:58Usted logró acertar dos tiros y el conde, ninguno.
10:02Modestia aparte, yo soy un excelente tirador.
10:06El conde era uno de los mejores.
10:08Yo soy capaz de acertar en la cabeza de un esclavo a cien metros de distancia.
10:24No tienes que hacer esa cara de aburrido, Enrique.
10:27Ahora dime, Enrique.
10:29¿Por qué piensas que tú sí puedes casarte con una esclava y yo no con Gabriel?
10:34Pregunta a nuestro padre.
10:36Ni Enrique se casa con la esclava Isaura y tú tampoco te casas con Gabriel Albuquerque.
10:42Mira, tu novio está llegando, Elena.
10:44Cuidado con eso, Enrique, que no estoy para juegos.
10:47Mi padre le dio permiso a ese vejete para que me hiciera la corte.
10:51Pero no di mi consentimiento.
10:52No es vejete, Elena.
10:54El hombre aún no llega a los cincuenta años, ¿lo entiendes?
10:57Podría ser mi padre.
10:59Pero no lo es.
11:01Cuidado, que ya viene. Está subiendo la escalera.
11:05Doctor Pablo Pereira, bienvenido.
11:08Buenas tardes, señor Enrique.
11:10Buenas tardes, coronel.
11:12Buenas tardes, doctor Pablo.
11:15Señorita, ¿cómo está?
11:18¿Noticias del conde?
11:19¿Noticias del conde?
11:21Ah, sí, falleció.
11:23Por desgracia, no resistió las heridas.
11:26El sargento de milicias ya me interrogó.
11:29¿Por qué?
11:31Porque yo fui testigo del duelo.
11:33El duelo está prohibido por ley y eso puede complicar la vida de mi yerno.
11:37Pues sí, coronel. Lo peor es que hay sospechas de que había un matón escondido.
11:42Que había dado el primer tiro.
11:44¿Usted vio a ese matón?
11:47No, no lo vi.
11:49Pero tuve la misma impresión que el señor Gabriel.
11:52De que un tiro había llegado de otro lugar.
11:55¿Gabriel? ¿Gabriel estuvo presente en el duelo?
11:58Sí, él era uno de los padrinos.
12:00¿Y cómo está?
12:02Bueno, señorita.
12:04Parece que él y la familia están sin dinero alguno ahora que el conde murió.
12:09¿Cómo?
12:11Sí, el testamento del conde era antiguo.
12:13Parece que dejó todos sus bienes a las sociedades abolicionistas y organizaciones filantrópicas.
12:20¿Doña Tomasia y Gabriel ahora están en la miseria?
12:25Todo indica que sí.
12:29Doctor Paulo.
12:32Si usted no vio a ese matón, es mejor no insistir en ese asunto.
12:38Debe entender que no quiero al marido de mi hija en la cárcel.
12:40Claro, claro, coronel. Lo entiendo perfectamente.
12:43Piense en lo que le dirá al juez.
12:46Usted puede estar tranquilo, coronel.
12:48Yo no diré nada que pueda perjudicar al señor Leóncio.
12:54El problema aquí es que el doctor Paulo y el señor Gabriel...
12:58Sí, el hermano de la loca Tomasia.
13:01Los dos dicen que oyeron un tiro disparado desde otro lugar.
13:05¿Cómo?
13:07¿Qué dice?
13:08¿Qué dice?
13:10¿De otro lugar?
13:12Como si otro hombre hubiera estado ahí, escondido, agazapado.
13:16Pero es una infamia.
13:18El eco dio la impresión de que vino de otro lugar.
13:20Puede ser.
13:22Pero yo vi el cuerpo del conde, señor Leóncio.
13:25Las balas entraron en direcciones opuestas.
13:28¿Usar un matón?
13:30¿Armar una emboscada?
13:32Pero esto solo puede ser una ofensa.
13:34Solo un depravado, sin carácter, pelafustán e inmoral...
13:39...sería capaz de una deshonra de esas.
13:42Calma, señor comendador.
13:44Cuando di el primer tiro estaba de espaldas.
13:47Cuando giré y disparé, la bala entró en el pecho del conde.
13:50¿Estás seguro?
13:52Para el segundo disparo me moví un poco.
13:54El conde iba a disparar y disparé yo.
13:57Es natural que las balas hayan entrado en posiciones diferentes.
14:00Posiciones diferentes.
14:01El señorito Leóncio está contando exactamente lo que sucedió.
14:05Si el sargento no confía en mi palabra ni en la palabra del señor Chico...
14:09...puede preguntarle al señor Martiño.
14:11Él estaba allí y vio todo.
14:13Él va a confirmar mi historia.
14:15Es lo que voy a hacer.
14:17Haga eso, sargento.
14:19El señor sargento no está pensando en llevar a mi hijo a la cárcel, ¿o sí?
14:23Por ahora solo tengo que apuntar los hechos.
14:25El juez decidirá sobre la prisión.
14:27Ahora, con permiso.
14:29Pase usted.
14:31Cuando tenga más preguntas...
14:33...volveré.
14:35Buenas tardes.
14:37Igualmente.
14:39Francisco, acompaña al sargento de milicias hasta la puerta.
14:43Sí, señor.
14:52Creo que la maldita de Tomasia no se lo creerá.
14:55Así que todavía lo celebras.
14:58Y no es para celebrar.
15:00A pesar de la denuncia de la condesa, yo no fui a prisión.
15:04El sargento va a hablar con el señor Martiño y él va a confirmar mi historia.
15:08Has matado a un hombre.
15:10No sé si lealmente.
15:12Y estás ahí, bromeando y celebrando.
15:15¿Y qué quería?
15:17¿Que hubiera sido yo y no el conde?
15:19No es eso.
15:21Agradezco que estés vivo.
15:22Pero estoy pensando en tu madre.
15:24Qué bien que Dios la salvó.
15:26Deberá su hijo cometer un crimen.
15:28Ya discutimos sobre eso.
15:30Si tengo el crimen en mis venas...
15:33...seguro no lo heredé de mi fallecida madre.
15:36Lo sé, lo sé.
15:38La culpa es todavía.
15:40Pero Dios ha de juzgar mis actos.
15:42Y los tuyos también.
15:44Que el infierno me sea leve, padre.
15:46Por ahora, me preocupo por vivir.
15:48Tu cinismo me enoja.
15:49Voy a mi cuarto.
15:51Ven conmigo, Isaura.
15:53Tengo que hablar contigo.
16:03Hace poco me casé.
16:05Y mi marido va a responder a la justicia...
16:07...por un asesinato.
16:10Yo me tenía que defender.
16:12Era mi vida y mi honra que estaban en juego.
16:15Crimen es crimen, Leoncio.
16:16¿Quién te mandó casarte conmigo, Malvina?
16:19Pues en qué situación me metí.
16:21Como dice el refrán...
16:23...me atrapó la telaraña.
16:26Yo sé cuándo Leoncio miente desde niño.
16:29Él estaba mintiendo.
16:31No esté así, comendador.
16:33Tan abatido.
16:35Leoncio puso ahí un criminal para matar al conde.
16:38Él dice que no.
16:40Él estaba mintiendo, lo sé.
16:42Estoy seguro.
16:43¿Entonces el señor Leoncio aún puede ir a la cárcel?
16:46Lo merezco por todas las maldades que hice.
16:49Inclusive con su madre, con tu marida.
16:51Yo merezco tener un hijo como Leoncio.
16:53No, no hable así.
16:55Mi hijo va a arder en el infierno.
16:58Y temo que yo también.
17:00Reze, comendador.
17:02Reze a nuestro señor.
17:05Y pida perdón por todos sus pecados...
17:07...y por los pecados de su hijo.
17:09Por más que yo sepa...
17:10...que Leoncio es un asesino.
17:12Yo no quiero.
17:14No acepto la idea de que vaya a prisión.
17:24Ah, Violeta.
17:26Usted sí que eligió muy bien.
17:28Este grupo de niñas son muy endiabladas.
17:31Elegir bien a las chicas...
17:33...también es parte de mi oficio, señor Miguel.
17:36Aquella es Flor de Lis.
17:37Encantada.
17:39Lindo nombre para una linda muchacha.
17:42Y ella es Margarita.
17:44Un placer.
17:46Flor de Lis, Margarita...
17:49...todas son flores de esta casa.
17:53¡Pero qué bello jardín, doña Violeta!
17:57Pero no me llame doña...
17:59...que soy solo una más entre las florecitas.
18:03Bello oficio el suyo, doña Violeta.
18:05Cuidar este jardín de amores...
18:08...para su tía.
18:10¿Cómo está, señor Miguel?
18:12Como Dios es servido, señor Martiño.
18:15Buenas tardes.
18:17Buenas tardes.
18:19Madame Serafina no es mi tía.
18:21Ella nada más me crió.
18:23Ahora que no sale de la cama...
18:25...yo tomo cuenta de lo que pasa aquí.
18:27Violeta es preferida de doña Serafina.
18:29Es la que le da más dinero a la vieja.
18:31Ella me eligió porque tengo más dinero.
18:33Ella me eligió porque tengo más juicio.
18:36Voy de viaje, doña Violeta.
18:38Voy a cazar esclavos del Quilombo Grande.
18:41Va a ser una guerra.
18:43¿Y el guerrero va a tomar el premio antes de la batalla?
18:46Solo quiero tener la honra de una despedida...
18:49...en su cama.
18:51Pues estamos aquí para eso mismo, señor Martiño.
18:54Para los juegos de amor.
18:56Solo quiero saber si es verdad lo que comentan por ahí.
19:00¿Y qué es lo que se comenta?
19:02De ustedes como un huracán.
19:05¿Ah, sí?
19:07Pues entonces vamos a girar.
19:15Señor Sargento, ¿a qué debemos el honor?
19:18Vino de uniforme, ¿está de servicio?
19:20Sí, doña Violetinha.
19:22Yo con la milicia quiero estar siempre al día.
19:24¿Y los clientes de aquí no tienen reclamación de las chicas?
19:27Usted tiene crédito en nuestra casa.
19:29¿No quiere beber algo?
19:31Gracias, pero estoy de servicio.
19:33Ah, ¿pero quiere elegir una de mis flores?
19:36No puedo, estoy de servicio.
19:38La verdad es que vengo a hablar con el señor Martiño.
19:41Entonces hable, Sargento.
19:43¿Usted estaba en el duelo del señor Conde con el señor Leoncio?
19:47Una lástima.
19:49El Conde era un buen hombre.
19:51Solo tenía esa manía de querer acabar con la esclavitud.
19:54Cosa muy desagradable para quien vive de cazar esclavos prófugos como yo.
19:58Pero estoy obligado a admitir que el Conde era un buen hombre.
20:02Sí, el Conde era un hombre muy generoso.
20:07Cliente antiguo.
20:09Antes de su boda con doña Tomasia no salía de aquí.
20:12Siempre me trató muy bien.
20:14Pero yo oí decir que fue una emboscada.
20:16Que Leoncio llamó a un matón para hacerlo.
20:19¿Quién dice eso, doña Violetinha?
20:21Fue Gabriel, que trabaja en la venta de Miguel.
20:24Señor Martiño.
20:25Dependiendo de lo que usted me diga, tendré que arrestar al señor Leoncio Almeida.
20:34Calma, comendador, por favor.
20:36El caso de la muerte del Conde aún lo está investigando el Sargento de Milicias.
20:40Y de ahí va a seguir a la justicia.
20:43¿Y si el señor Leoncio es de verdad inocente?
20:46Pero no lo es, Isaura.
20:48No es lo que él dice.
20:50Yo conozco a mi hijo.
20:51Él aceptó el duelo y armó una emboscada para que al Conde lo matara a un criminal.
20:56¿Pero el comendador no confía en su propio hijo?
21:00Justamente por eso.
21:02Por ser sangre de mi sangre.
21:04Es que conozco a Leoncio.
21:06Es muy capaz de haber armado una trampa para el Conde, sí.
21:09Verás, el Conde ni tuvo tiempo de nada.
21:12Recibió un tiro de Leoncio y otro del matón.
21:15Por eso los dos tiros.
21:22Señor, usted tiene una tos muy ronca.
21:25Es una tos seca.
21:27Siento una debilidad en los pulmones.
21:30Voy a traerle su jarabe.
21:32Yo odio ese jarabe.
21:34Pero usted tiene que tomarlo.
21:36Cada vez que hablas así, me recuerdas a Gertrudis, sí.
21:40Por eso no puedo separarme de ti, Isaura.
21:43No por ahora.
21:45Voy a preparar un té de huaco también.
21:48El huaco es bueno para los pulmones.
21:49¿Esas cosas que tú sabes acerca de flores y plantas?
21:54¿No fue la madrina quien te las enseñó, verdad?
21:56No, fue Doña Joaquina.
21:59Aquella vieja hechicera.
22:02Perdón por insistir, Comendador.
22:05Pero Doña Joaquina está muy anciana para sufrir otro castigo.
22:09Hubiese pensado eso antes, ¿no?
22:12Cuando ella mejore, tendrá un castigo, sí.
22:15Va a estar en un cuarto oscuro, sin agua y sin comida.
22:17La iba a mandar al tronco.
22:19No la mandé porque tú me lo pediste.
22:21Pero ahora, con esa fuga del negro André, con la ayuda de Joao y Joaquina,
22:26no puedo dejar a todo el mundo sin castigo.
22:35¿Usted tiene certeza que no puede llegar al Quilombo a cavar, Bernardo?
22:38Certeza, hombre.
22:40La misma certeza que sé que mi nombre es Bernardo.
22:43La picada de la mata es cerrada por demasiado por el cavalo.
22:47A veces hay barrancos, pero el cavalo no pasa.
22:50Y yo confío en que usted sabe el camino para llegar al Quilombo.
22:54Pero usted puede confiar en mí, André.
22:58Si intenta engañarme, ya sabe.
23:00No hay perdón dos veces, Bernardo.
23:03Para mí fue lo mismo que usted salvó mi vida, André.
23:06Y le soy muy grato.
23:08¿Y cómo voy a tener certeza de que usted está hablando la verdad?
23:11Porque estudié paso a paso antes de escapar.
23:14¿No tiene el mapa físico de aquel conocido?
23:17Voy a mostrárselo.
23:27Está de cabeza hacia abajo.
23:30Para mí está en el meme. Es un montón de rabisco que no entiendo nada.
23:34¿Y ese conocido tuyo?
23:36¿Cómo es que consiguió saber el camino hasta el Quilombo?
23:39Porque fugió y consiguió llegar hasta allí.
23:40Pero si fugió, ¿cómo es que consiguió explicarse?
23:43Porque después volvió.
23:46Sí.
23:48Y lo agarró de nuevo, pobre.
23:50En un día que él vino a la playa para comprar algo que necesitaba en una venta,
23:55lo agarraron.
23:57¿Quieres decir que nosotros tenemos que vender el cavalo, Bernardo?
23:59Es lo cierto, André, es lo cierto.
24:01Nosotros vamos a tener que dejar el cavalo en el camino.
24:03¿Pero quién va a comprar el cavalo de nosotros?
24:05Es un habitante que vive cerca de la entrada de la trina que va al Quilombo.
24:09Aquí, mira.
24:12Estamos aquí.
24:14¿Eh?
24:16Seguimos esta ruta y vamos a llegar a un camino de tierra.
24:19Aquí se venden caballos.
24:21Después seguimos por el bosque.
24:23¿Y estás seguro de que ese hombre nos va a comprar el caballo?
24:27Ay, te lo estoy diciendo, hermano.
24:30¡Claro!
24:32De cierto, ya llegó mucho escavo fugido a cavalo en el Quilombo.
24:36¡Sí!
24:38Un hombre compra un caballo.
24:40Barato.
24:42Después lo vende en otra ciudad.
24:44Más caro.
24:46¿Quieres que le traigamos un poco de dinero?
24:48Tenemos que lograr un buen precio por ese caballo.
24:50Oye, André, eso déjamelo a mí.
24:52Porque yo nací para ganar dinero, André.
24:55Y mucho dinero.
24:57¿Eh?
24:59¿Cuánto crees que vale ese caballo, entonces?
25:02Tú di un precio.
25:05500 Reales.
25:07Si consigo algo más, es mío.
25:09¿De acuerdo?
25:11De acuerdo.
25:13Entonces vámonos que el señor Capitán Martiño es conocido de mi patrón y debe venir tras de nosotros.
25:17Tan cierto como que un día va tras otro.
25:19Entonces vamos.
25:31Un rumor.
25:33¿Qué matón? ¿Dónde?
25:35Se sabe que es hermano de Doña Tomasia.
25:37Esa gente odia al señor Leóncio.
25:39¿Entonces no había ningún hombre ahí?
25:42Claro que no.
25:44No, es falso.
25:46El conde estaba viejo, perdió rapidez.
25:48Oí decir que era un magnífico tirador.
25:50Recibió algunos premios.
25:52Pero los años hacen rígidos a los músculos.
25:55Perdió los reflejos.
25:57El señor Leóncio es joven, más fuerte, más robusto.
26:00Giró y disparó primero.
26:01No es común que disparen dos veces en un duelo.
26:04¿Lo ve?
26:06Se lo dije al señor Leóncio.
26:08Pero él dijo que estaba nervioso.
26:10Disparó de nuevo porque creyó que el conde le daría un balazo.
26:13Y él quería defenderse.
26:15¿Usted vio el segundo disparo?
26:17Lo vi, señor.
26:19Pero dos testigos oyeron tres disparos.
26:21Fueron sólo dos.
26:23Usted va a tener que responder eso en un juicio.
26:26La señora Condesa hizo una denuncia contra el señor Leóncio.
26:29¿No vino nadie más?
26:31Por ahora no, mamá.
26:33¿Dónde está la nobleza, la alta sociedad, que hoy no ha venido?
26:38Yo mandé mensajes a todos.
26:41Aquellos de allá atrás, ¿quiénes son?
26:43Dicen que son conocidos del conde.
26:46¿Qué?
26:48Son unos muertos de hambre.
26:50Por la voracidad con que atacan la bandeja,
26:53sólo vinieron aquí a comer.
26:54Mira eso.
26:56¿Ni esperan acabar de comer uno para servirse otro?
27:00Muy pronto van a estar buscando bocadillos en el fondo de la bolsa.
27:04De ese modo no va a quedar harina en la despensa.
27:07No va a venir la nobleza, mamá.
27:10¿Tú crees?
27:12Ay, estoy tan decepcionada.
27:14Yo pensé que ellos iban a continuar viéndonos ahora que el conde está muerto.
27:18La sociedad de la nobleza no es un lugar para los muertos.
27:22La sociedad no me perdona por haber hecho aquel escándalo en la boda del Crápula del Leoncio.
27:27Y por haberme casado con el conde.
27:30Son unos pedantes.
27:32Por puro prejuicio contra nosotros.
27:35Y este mi yerno, el conde Campos.
27:38Rico, noble.
27:41Está siendo velado como cualquiera por media docena de gatos hambrientos.
27:45Es un agravio a su nobleza.
27:48No estoy preocupado por la nobleza, mamá.
27:49Sino por la injusticia.
27:51Eso es lo más importante ahora.
27:53Lo más importante ahora es el testamento.
27:57Lo más importante ahora es que nuestras lágrimas son sinceras.
28:01Y que él va a estar vengado.
28:04Cuando la justicia se haga y el asesino esté en la cárcel.
28:08Pero ya no quiero pensar en eso.
28:11Ahora solo quiero llorar.
28:14Y pensar.
28:15Llora, llora, mi bien.
28:18Pero no podemos olvidar que la vida continúa.
28:23Y sin un testamento, estamos fritas.
28:27Por favor, mamá.
28:29Lo peor es que corre el rumor en la ciudad.
28:32De que el conde no tuvo tiempo de cambiar el testamento.
28:35Pero el conde se casó con Tomasia.
28:37Por ley, alguna cosa tiene que ser de ella.
28:40Mamá.
28:42Gabriel.
28:43Por el amor de lo más sagrado.
28:46Por favor, respeten al muerto.
28:49Estamos en un velorio.
28:51Vamos a dejar de hablar de dinero.
28:54Pero ¿qué puedo hacer si estoy muy preocupada?
28:57¿Qué vamos a comer mañana?
28:59Rece, madre.
29:01Rece.
29:03Es lo mejor que podemos hacer ahora.
29:05Mi esposo necesita paz.
29:14El sargento llegó.
29:16Espero que traiga buenas noticias.
29:28Una vez más, mi pésame.
29:30¿Podemos hablar, señora condesa?
29:32¿Trae buenas noticias? ¿Ya pudo apresarlo?
29:35No, no pude arrestarlo.
29:37¿Y por qué no?
29:39Porque el señor León se presentó un testigo.
29:41¿Pero cuál testigo? Dígame.
29:43Su capitán, el señor Martiño.
29:45¿Y qué dice el señor Martiño?
29:47Declaró que el señor Leóncio solo se defendió.
29:50¡Pero eso es absurdo!
29:52En la calle confirmé que fue el señor conde quien abofeteó y amenazó de muerte al señor Leóncio.
29:56¿Cómo es posible que ese asesino siga suelto e impune por la calle mientras el cuerpo de mi marido está ahí helado rumbo a la sepultura?
30:05Lo lamento, doña Tomasia.
30:07¡Yo exijo justicia! ¡La exijo!
30:14Algunas veces yo te temo, Leóncio.
30:17¿Por qué?
30:19La loca del escándalo luego cae por la escalera.
30:23¿Por qué está loca?
30:25Después de nuestra boda, ella vino a decirme que fuiste tú quien la empujó.
30:29¿Por qué está loca?
30:31Y ahora mi marido es acusado de llevar a cabo una emboscada en que resultó muerto el conde Campos, Leóncio.
30:38Antes él que yo.
30:39¿Entonces no es para tener miedo?
30:42Es bueno que tengas miedo de tu marido.
30:45Toda mujer debe temer a su marido.
30:49Pues yo prefiero un marido que pueda amar sin tenerle miedo.
30:54Escogiste al marido errado, Malvina.
30:57Ahora es tarde.
30:59Pero no te preocupes, no iré a dar a la cárcel.
31:03Yo me preocupo si el señor Leóncio está en la cárcel.
31:06No iré a dar a la cárcel.
31:08Yo me preocupo si con los crímenes que aún vas a cometer, Leóncio.
31:13Si crees que soy un criminal cruel, ¿por qué no vuelves a la casa de tu padre?
31:19Más de una vez he pensado en eso.
31:22Debes saber, Malvina, que después de nuestro matrimonio perdí el miedo a los escándalos.
31:31¡No es posible que el canalla mate a mi marido y no esté preso!
31:34Cálmese, doña Tomasia. Usted está muy nerviosa.
31:38Calma, Tomasia.
31:40Discúlpela, sargento, es que ha tenido un ataque de nervios, eso a veces sucede.
31:45Y es que perdió al marido en una forma tan trágica.
31:48¡Quiero que usted aprece ese crápula! ¡Vaya y haga su trabajo! ¡Arreste a ese bribón!
31:53Ella tiene razón, no se puede quedar así.
31:55Pero tampoco puede estar gritando en el velorio del conde.
31:58No vas a reprender al sargento, Tomasia.
32:01¡Es mucha injusticia, mamá!
32:02Y después andan diciendo por ahí que la condesa es escandalosa, que la condesa está loca y tú no sabes por qué.
32:08Aquel hombre me lanzó de lo alto de una escalera. Yo perdí al hijo que estaba esperando.
32:13¡Por causa de él nunca más voy a poder ser madre! ¡Ahora él mata a mi marido y no se va a la cárcel! ¡No es justo!
32:18Lo siento mucho, doña Tomasia.
32:20El señor Martiño está mintiendo.
32:22Por desgracia hay testigos de ambos lados.
32:24¿Pero habló con el doctor Paulo?
32:26Sí, lo encontré rápidamente en la calle.
32:28¿Y él? ¿Qué le dijo?
32:29Él también tuvo la impresión de que el primer disparo provino de otro lugar.
32:34¿Y entonces?
32:36Pero la impresión no es certeza. Pudo ser el eco.
32:39¡Fue para justificar las dos balas encontradas en el cuerpo de mi marido!
32:43Lo siento mucho. Si todos dijeran que fue una emboscada, ya estaría preso.
32:47Pero fue una emboscada.
32:49¿Usted vio a ese hombre? Solo oyó, ¿cierto?
32:53Cierto.
32:55Un caso de estos, solo la justicia lo puede resolver.
32:57Pues sí, vamos a la justicia.
32:59Dudo que el juez mande a arrestar al señor Leóncio.
33:01¿Y por qué?
33:03Porque es la palabra de él contra la palabra de ustedes.
33:05Pues lo vamos a intentar.
33:07Los testigos afirman que el conde ofendió al señor Leóncio en la calle y lo amenazó.
33:12¡Ah! Entonces ahora la víctima es culpada.
33:16¿Pero qué país es este? Entonces el difunto ahora es culpable.
33:20Yo no voy a descansar hasta que aquel crápula no esté en la cárcel.
33:23¡Ah! Pero deje que el emperador lo sepa.
33:27¿El emperador?
33:29Vamos a ver quién ríe el último, sargento.
33:32El varón Demagua y el senador Otoni vienen a la inauguración de la estación ferroviaria.
33:36Voy a hablar con ellos. Voy a hablar hasta con el emperador, si es preciso.
33:40¡Pero quiero justicia!
33:42Yo ya cumplí con mi parte. Oí los dos lados.
33:45Ahora es el juez el que va a decidir.
33:47Yo no voy a descansar hasta que Leóncio Almeida esté en la cárcel, lo juro.
33:52Buenas tardes, mi linda Isaura.
33:55Señor, no debe hablar así conmigo.
33:58Usted es mi princesa adorada.
34:00¿Cuál princesa? No, no, no besé mi mano.
34:04Yo beso su mano, pero sueño a cada instante con sus labios.
34:09Yo no sé qué hice para merecer tanta devoción del señorito Enrique.
34:13Puede ser.
34:15¿Qué?
34:16Yo no sé qué hice para merecer tanta devoción del señorito Enrique.
34:21Pues basta mirarla al espejo para ver con cuánta hermosura fue agraciada por la naturaleza.
34:26En cada detalle que tiene, yo encuentro la más perfecta de todas las señoritas que he visto en mi vida.
34:31Usted exagera.
34:33Por el contrario.
34:35Cualquier palabra sería poca para describir su belleza y el tamaño de mi amor por usted.
34:41Yo no soy tan bella.
34:43Y usted debe conocer muchas señoritas más bellas que yo.
34:48Ellas parecen ranas cuando las imagino a su lado.
34:51Entre todas, es la más bella, Isaura.
34:55Señor Enrique, no se debe mirar solamente la hermosura de una mujer.
35:00Esa con el tiempo la va a perder y siempre quedará a su carácter.
35:04Pues es eso. Eso es lo que más que todo me encanta de usted.
35:07Su suavidad, su bondad.
35:10Todo su ser me habla de perfección.
35:13Isaura, cuando la veo, le agradezco a Dios por habernos hecho como somos.
35:17Hombre y mujer, para juntos ser felices en esta vida.
35:21No, no, no, señorito Enrique, por favor.
35:24No me haga soñar.
35:26No quiero pensar más en las cosas del amor y de pasión mientras sea esclava.
35:31Ah, y yo tengo que ir a hablar.
35:33Por desgracia no conseguí el dinero prestado con mi padre.
35:35Los cinco mil reales que daría el señor Miguel para comprar su libertad.
35:38Estoy agradecida por la intención.
35:41Pero no por eso desistiré de verla libre, de hacer que un día sea mi esposa.
35:46No esté triste por eso, señorito Enrique.
35:49Yo quería tanto que me llamara solo por mi nombre.
35:53Tal vez un día.
35:55Entonces hay esperanza.
35:57Aunque no soporto tanta impaciencia.
36:00Ay, por favor, señorito Enrique, no me haga sentir más avergonzada.
36:03La paciencia es una virtud que se debe cultivar.
36:08El deseo que tengo es llevarla de aquí, Sabra, simplemente.
36:11¿Quiere?
36:13Escaparemos en la grupa de mi caballo, lejos de aquí.
36:16Nos casaremos en secreto, lejos de todos.
36:19¿Entonces huye conmigo?
36:22No, no, señorito Enrique, no puedo.
36:24¿Por qué no?
36:26Le prometo que voy a hacerla la mujer más feliz de la tierra.
36:29Yo no puedo, señorito Enrique.
36:30No puedo dejar a mi padre sin noticias mías.
36:33Él se moriría de tanta tristeza.
36:36Y el comendador no quiere que lo deje, por lo menos por ahora.
36:39El comendador es un egoísta que solo niega su libertad.
36:42¿Y aún así se preocupa por él?
36:44Mi madrina, ella no lo aprobaría.
36:46Y menos ahora que el comendador está... está tan atormentado.
36:50Si usted me amara, y Sabra, como yo la amo, no dudaría en huir conmigo.
36:55Señorito Enrique, ahora mismo usted dijo que no tenía dinero.
37:00¿Cómo quiere huir?
37:02Le pido a mi padre.
37:04Creo que puede prestarme dos mil reales.
37:06No, no, nada de fugas por ahora.
37:11¿Por ahora?
37:13Entonces hay esperanzas.
37:15Lo siento, señorito.
37:17Tengo que traer unas flores del jardín para decorar la mesa de la cena.
37:21Hasta la belleza de las flores palidece a su lado, Isaura.
37:25Tengo deseos de besarla.
37:27No, no, por favor, señorito Enrique, déjeme.
37:31¡Ay, qué susto!
37:33¡Qué susto me diste, Belquior!
37:35¿Yo... yo soy feo así, de asustar?
37:39Sí, eres feo como un sapo cururu a la vera del lago con ojos amoratados.
37:44Oh, no, no, Rosita, no diga una cosa como esa de mí.
37:48¿A mí qué me gusta tanto usted?
37:51¡Qué rabia me da!
37:53¿Rabia? ¿De... de... de mí?
37:55¿Qué fue lo que hice?
37:57No.
37:59Fue la vida la que me lo hizo.
38:02Y aquí está, así, lanzando plagas y maldiciendo.
38:06La vida no es buena, ¿no?
38:09¡Déjame ya, viejo asqueroso!
38:12El otro día yo... yo... yo le conté eso, que usted quería saber.
38:17Andaba preguntando a todo el mundo quién era y quién es su... su padre.
38:22Sí, pero eso no me hizo más feliz, no.
38:25Y creo que no debí saberlo.
38:28Dígame por qué.
38:30Porque mi padre, el coronel Sebastián, más uno de mis hermanos, el señorzinho Enrique, se llama Avina,
38:35me trata como si yo fuera un animal, una cosa.
38:38Ahora ellos me desprecian aún más.
38:41Ahora que ellos saben que yo... yo soy hija de la esclava Josefa y que prenió el coronel Sebastián.
38:47¿Qué... qué es lo que quería que ellos hicieran?
38:50¿Le dieran la libertad?
38:52¿Que la trataran como si fuera alguien de la familia de ellos?
38:56Quería, quería, sí.
38:59Mi sueño era encontrar a mi padre.
39:07Yo quería que él me diese todo lo que más quiero en la vida.
39:11Solo yo puedo dar todo por usted, Rosa.
39:16Yo... yo economicé real por real, moneda por moneda.
39:22Yo... yo compro su libertad y usted se casa conmigo.
39:29Cómo es la vida injusta, ¿ves?
39:32¡Oh, diablos! ¿Así recibe mi petición de matrimonio?
39:38Allá en la sala, el señorito Enrique, mi hermano, está derritiéndose de amor por Isaura.
39:45¿Cualquiera, cualquiera se derrite por Isaura?
39:49¡Ay, aquella niña es una flor!
39:53Es por eso, de eso estoy hablando.
39:57Mientras mi hermano, un hijo de señor de hacienda, está derritiéndose por Isaura y cortejando a Isaura.
40:05Yo estoy siendo cortejada por un vejete bobo.
40:08Un jardinero bellaco más feo que un lesma mortal.
40:12Si usted me diera un beso, pero uno de verdad...
40:18¿Quién sabe si dentro de mí no sale un príncipe?
40:24No, no sale, no. No sale, no.
40:26Es más fácil que salga un lesma que un príncipe.
40:30Oh, Rosita, de ese modo me ofende.
40:33Pero es verdad.
40:35Mírate, Belquior.
40:37Estás maltrecho.
40:39Eres muy feo.
40:40Y prefiero continuar siendo esclava a ser tu mujer.
40:44¡Ahora vete de aquí!
40:46¿Qué dice?
40:47¡Vete de mi cocina!
40:49¡Miserable, viejo bobo!
40:51¡Sal de mi lugar, ese jardín!
40:53¡Ay, la fealdad está en los ojos de quien la ve!
40:58¡Mi corazón ya tiene dueño!
41:00¡Lesma!
41:02¡Viejo miserable!
41:05¡Qué horror!
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