La sonda solar Parker de la NASA, que recoge datos de la atmósfera solar, se ha convertido en el objeto artificial en movimiento más rápido de la historia.
El 29 de junio de 2024 fue vista viajando a cerca de 635.266 kilómetros por hora, mucho más que la velocidad conocida del sonido.
La velocidad de este vehículo depende de la coordinación del tiempo y el impulso, pues aprovecha la atracción gravitatoria de Venus.
Su velocidad depende de la fuerza de atracción que ejerza la gravedad de Venus.
Se prevé que la ‘Parker Solar Probe’ alcance una velocidad de 692.000 km por hora, probablemente cuando se acerque al Sol en 2025.
Fue lanzada en 2018 y ha completado 20 aproximaciones cercanas hasta el momento, recopilando datos esenciales para comprender nuestro sistema solar.
El 29 de junio de 2024 fue vista viajando a cerca de 635.266 kilómetros por hora, mucho más que la velocidad conocida del sonido.
La velocidad de este vehículo depende de la coordinación del tiempo y el impulso, pues aprovecha la atracción gravitatoria de Venus.
Su velocidad depende de la fuerza de atracción que ejerza la gravedad de Venus.
Se prevé que la ‘Parker Solar Probe’ alcance una velocidad de 692.000 km por hora, probablemente cuando se acerque al Sol en 2025.
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