Por qué el calor nos pone de mal humor
Todo el mundo sabe que, sobre todo en verano, el calor del sol puede llegar a derretirnos. Por eso durante los meses estivales intentamos mantenernos “a la fresquita” el mayor tiempo posible. Y si no lo conseguimos, parece que el bochorno nos vuelve más irascibles y hasta más violentos. Un repaso a los mecanismos del cerebro nos puede ayudar a entender por qué nos sucede esto.
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00:00Todo el mundo sabe que, sobre todo en verano, el calor del sol puede llegar a derretirnos.
00:06Por eso, durante los meses estivales intentamos mantenernos a la fresquita el mayor tiempo
00:11posible y si no lo conseguimos, parece que el bochorno nos vuelve más irascibles y más
00:16violentos. Un repaso a los mecanismos del cerebro nos puede ayudar a entender por qué
00:20nos sucede esto.
00:21Empecemos por recordar que el funcionamiento correcto de nuestro cuerpo exige que, aunque
00:26haga mucho calor, nuestra temperatura corporal se mantenga alrededor de los 37°C. Cuando
00:31la temperatura exterior supera los 40, protegerse se convierte en prioritario. El cuerpo tiene
00:36su propio mecanismo para hacer que la temperatura descienda, sudar, pero además podemos ayudarle
00:42refugiándolos a la sombra o llevando ropa ligera.
00:44Contra los sofocos veraniegos, como con buen criterio cada año nos recuerdan las autoridades
00:48sanitarias, es mejor prevenir que curar. El calor actúa como un estresante que activa
00:53sistema nervioso. Al detectar que alrededor todo se caldea, el cerebro da órdenes para
00:57intentar parar o reducir la incómoda sensación de sofoco. En este proceso juega un papel
01:02clave una región bastante pequeña, de apenas 4 gramos en una persona adulta, llamada hipotálamo,
01:08que es el auténtico termostato de nuestro cuerpo, encargado de ajustar cómo perdemos
01:13o ganamos calor. De hecho, su tamaño no corresponde con la importancia de las funciones que desempeña.
01:18Todo nuestro equilibrio íntimo se gestiona desde aquí. Las rutas nerviosas que mantienen
01:22nuestros estados de ánimo se ven afectadas por el calor, así que, en cierto modo, anímicamente
01:27también nos vamos a ir calentando, porque el aumento de la temperatura hará crecer
01:32nuestro enfado y frustración. Varios estudios científicos confirman esta relación entre
01:36calor y enojo. Sin ir más lejos, en estudios realizados en partidos de fútbol o hockey,
01:41se ha visto que el calor ambiental aumenta la agresividad en el juego. También hay evidencias
01:46de cómo aumenta con el calor las lesiones entre los más jóvenes. Asimismo, se ha observado
01:51cómo se agravan los casos de violencia de género. Incluso, hay evidencias que cuando
01:55se elevan las temperaturas, se intensifican los conflictos en las redes sociales.