Horas antes se declaró culpable de un delito de espionaje
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00:00Puño en alto y primeros pasos de Julian Assange en Australia, su país natal, ya como un hombre
00:07libre. Momentos de gran emoción. El fundador de Wikileaks se ha reencontrado con su mujer,
00:12a la que ha cogido en brazos antes de besarla. Ha abrazado también a su padre y saludado a los
00:20presentes con el puño en alto para celebrar una libertad que no le ha salido gratis. Para lograrlo,
00:26Assange ha tenido que ceder y declararse culpable de un delito de espionaje por el
00:30que ha sido condenado a una pena que la justicia estadounidense da ya por cumplida. Ha sido en
00:36este juzgado de Saipan, en las Islas Marianas, territorio de Estados Unidos, en el Pacífico,
00:40donde Assange ha comparecido este mismo miércoles. Ante la jueza, a puerta cerrada,
00:45Assange ha explicado que, trabajando como periodista, animó a su fuente a darle información
00:49clasificada para poder publicarla, una actividad protegida por la primera enmienda, la de la
00:54libertad de expresión, que según Assange, entra en contradicción con la ley de espionaje,
00:58aunque dadas las circunstancias, sería difícil ganar el caso, ha argumentado el activista
01:04australiano. Con este acuerdo, Assange y Estados Unidos ponen punto y final a una dura batalla
01:09legal que comenzó en 2010, tras la revelación de miles de informes y documentos sobre la guerra
01:14de Afganistán e Irak, que ha costado a Assange 12 años privado de libertad.