Beber Alcohol En Un Vuelo Largo Afecta Al Corazón
- hace 16 días
Un nuevo estudio advierte de que beber alcohol en vuelos de larga distancia puede ser peligroso para la salud del corazón.
La presión de la cabina, combinada con el alcohol, eleva la frecuencia cardiaca y reduce la cantidad de oxígeno en la sangre durante mucho tiempo.
Los efectos se amplifican en función de la cantidad de alcohol que se beba, y es aún peor para los pasajeros de más edad o con problemas de salud.
Los investigadores afirman que los niveles de oxígeno en sangre pueden descender hasta el 90% en pasajeros sanos durante un vuelo.
El alcohol aumenta la frecuencia cardíaca durante el sueño, por lo que la combinación podría ser mortal.
Los investigadores realizaron un experimento con 48 personas, la mitad de las cuales durmieron en una cámara de altitud para imitar la presión de cabina.
Los resultados mostraron que los niveles de oxígeno por debajo de una tasa saludable duraban 201 minutos con el consumo de alcohol y la presión de cabina.
«En conjunto, estos resultados indican que, incluso en individuos jóvenes y sanos, la combinación del consumo de alcohol con el sueño en condiciones hipobáricas supone un esfuerzo considerable para el sistema cardiaco», explicó la investigadora principal Eva-Maria Elmhorst.
La presión de la cabina, combinada con el alcohol, eleva la frecuencia cardiaca y reduce la cantidad de oxígeno en la sangre durante mucho tiempo.
Los efectos se amplifican en función de la cantidad de alcohol que se beba, y es aún peor para los pasajeros de más edad o con problemas de salud.
Los investigadores afirman que los niveles de oxígeno en sangre pueden descender hasta el 90% en pasajeros sanos durante un vuelo.
El alcohol aumenta la frecuencia cardíaca durante el sueño, por lo que la combinación podría ser mortal.
Los investigadores realizaron un experimento con 48 personas, la mitad de las cuales durmieron en una cámara de altitud para imitar la presión de cabina.
Los resultados mostraron que los niveles de oxígeno por debajo de una tasa saludable duraban 201 minutos con el consumo de alcohol y la presión de cabina.
«En conjunto, estos resultados indican que, incluso en individuos jóvenes y sanos, la combinación del consumo de alcohol con el sueño en condiciones hipobáricas supone un esfuerzo considerable para el sistema cardiaco», explicó la investigadora principal Eva-Maria Elmhorst.