Según un nuevo estudio, los trabajos que suponen un reto para la mente podrían ayudar al cerebro a
envejecer con más gracia.
La investigación demuestra que cuanto más se utiliza el cerebro en el trabajo, menos probabilidades hay de sufrir problemas de memoria y pensamiento más
adelante en la vida.
El 42% de las personas con trabajos que requieren poco trabajo cerebral desarrollaron deterioro cognitivo
leve, la primera fase de la demencia y la
enfermedad de Alzheimer.
El 27% de las personas con trabajos que requieren mucho trabajo cerebral desarrollaron un deterioro cognitivo leve.
Las personas con trabajos que requieren un mínimo de trabajo cerebral corren un riesgo un 66% mayor de desarrollar deterioro cognitivo leve que las personas
con trabajos que requieren mucho trabajo cerebral.
El trabajo que requiere mucho trabajo cerebral desempeña un papel crucial en la reducción del riesgo de deterioro cognitivo y dificultades más adelante en la vida
envejecer con más gracia.
La investigación demuestra que cuanto más se utiliza el cerebro en el trabajo, menos probabilidades hay de sufrir problemas de memoria y pensamiento más
adelante en la vida.
El 42% de las personas con trabajos que requieren poco trabajo cerebral desarrollaron deterioro cognitivo
leve, la primera fase de la demencia y la
enfermedad de Alzheimer.
El 27% de las personas con trabajos que requieren mucho trabajo cerebral desarrollaron un deterioro cognitivo leve.
Las personas con trabajos que requieren un mínimo de trabajo cerebral corren un riesgo un 66% mayor de desarrollar deterioro cognitivo leve que las personas
con trabajos que requieren mucho trabajo cerebral.
El trabajo que requiere mucho trabajo cerebral desempeña un papel crucial en la reducción del riesgo de deterioro cognitivo y dificultades más adelante en la vida
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