¿Eres padre o madre que mece constantemente a su hijo/a para que se duerma? ¿Te da miedo despertar al pequeño cuando lo acuestas?.
Un grupo de científicos ha probado el método de caminar y sentarse, y consideran que es la mejor forma de hacer que un bebé deje de llorar y se quede dormido.
Aunque a los cuidadores nada de esto les parezca nuevo, está demostrado que esta secuencia funciona.
En primer lugar, si tu hijo/a está llorando, camina con él/ella hasta que deje de hacerlo. Tras unos cinco minutos de llanto, debería dormirse.
Siéntate tú con el bebé entre cinco y ocho minutos. Así podrá conciliar el sueño sin perder el contacto reconfortante contigo.
Luego, lentamente, acuéstalo en la cuna o donde duerma.
Los investigadores admiten que este estudio "es exploratorio y necesita más estudios", por lo que no prometen que funcione con todos los bebés.
Sin embargo, este método coincide con muchas observaciones previas, con las que estarían de acuerdo muchos cuidadores de bebés.
Está demostrado que los seres humanos tienen un "reflejo de transporte" que tranquiliza a los bebés cuando se les mueve, y los bebés que lloran se duermen cuando se camina con ellos.
Los bebés tienden a despertarse cuando notan que se les separa, y acostarlos "interrumpe o profundiza" el sueño.
Los bebés suelen entrar en un sueño profundo entre 5 y 8 minutos después de quedarse dormidos, lo que les hace menos propensos a despertarse con facilidad.
Un grupo de científicos ha probado el método de caminar y sentarse, y consideran que es la mejor forma de hacer que un bebé deje de llorar y se quede dormido.
Aunque a los cuidadores nada de esto les parezca nuevo, está demostrado que esta secuencia funciona.
En primer lugar, si tu hijo/a está llorando, camina con él/ella hasta que deje de hacerlo. Tras unos cinco minutos de llanto, debería dormirse.
Siéntate tú con el bebé entre cinco y ocho minutos. Así podrá conciliar el sueño sin perder el contacto reconfortante contigo.
Luego, lentamente, acuéstalo en la cuna o donde duerma.
Los investigadores admiten que este estudio "es exploratorio y necesita más estudios", por lo que no prometen que funcione con todos los bebés.
Sin embargo, este método coincide con muchas observaciones previas, con las que estarían de acuerdo muchos cuidadores de bebés.
Está demostrado que los seres humanos tienen un "reflejo de transporte" que tranquiliza a los bebés cuando se les mueve, y los bebés que lloran se duermen cuando se camina con ellos.
Los bebés tienden a despertarse cuando notan que se les separa, y acostarlos "interrumpe o profundiza" el sueño.
Los bebés suelen entrar en un sueño profundo entre 5 y 8 minutos después de quedarse dormidos, lo que les hace menos propensos a despertarse con facilidad.
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