María Leiva, de 51 años, de Kent (Estados Unidos) insiste en que ha estado en contacto con el mundo extraterrestre desde que tiene uso de razón, y cree que ha sido raptada por la noche en múltiples ocasiones.
María, vive con su hija, que no desea ser nombrada, de 24 años, también tiene estos inusuales encuentros con extraterrestres.