El acto de amor de la princesa Mako, de origen japonés está llenando de ternura a las redes; La chica de 25 años de edad y nieta mayor del emperador Akihito dejó su vida lujosa y la corona que portaba para casarse con un plebeyo. Como de cuento, la boda se celebró en 2018 con un hombre de nombre Kei Komuro, un antiguo compañero de la universidad de su misma edad. La legislación japonesa establece que, si quieren conservar sus derechos y deberes como miembros de la familia imperial, las mujeres deben casarse con alguien de orígenes reales. De lo contrario, pierden su estatus. Así, la princesa Mako de Akishino pasará a ser simplemente Mako Komuro. La casa imperial no se ha pronunciado al respecto.Según el diario El País, Kei Komuro, el futuro marido de la princesa, ha sido interpelado por los periodistas este miércoles frente al despacho de abogados en el que trabaja en Tokio. Momento de hacer comentarios, pero hablaré cuando sea oportuno ", ha afirmado Komuro. Mako, hija del príncipe Fumihito, se graduó en la Universidad Cristiana Internacional, tiene un más de la universidad de Leicester y ha estado trabajando como investigadora en un museo. El año de un año previsiblemente pierde todos los derechos como miembro de la familia imperial y cambiará Radicalmente de vida.La noticia ha avivado en Japón el debate sobre el menguante familia imperial. La ley (a toda luz machista) sí que permite que los hombres se casen con plebeyas.
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