Renato Civelli, jugador del Niza, no encontró mejor forma para detener a Zlatan Ibrahimovic, jugador del París Saint Germain, que con una muestra de apasionado cariño.
El defensa causó sensación al besarle el cuello al delantero; un método inédito para evitar que el goleador hiciera daño en su portería.
El París Saint Germain no tuvo problemas para vencer 3-0 al Niza, aunque el atacante se llevó un afectuoso recuerdo.
Al momento del beso, el delantero reaccionó con un empujón, pero más tarde, se mostró sonriente y bromeando por lo sucedido.
De acuerdo con 24Horas, el árbitro, al percatarse de las supuestas agresiones (o apapachos), decidió amonestar a los dos jugadores.
El defensa causó sensación al besarle el cuello al delantero; un método inédito para evitar que el goleador hiciera daño en su portería.
El París Saint Germain no tuvo problemas para vencer 3-0 al Niza, aunque el atacante se llevó un afectuoso recuerdo.
Al momento del beso, el delantero reaccionó con un empujón, pero más tarde, se mostró sonriente y bromeando por lo sucedido.
De acuerdo con 24Horas, el árbitro, al percatarse de las supuestas agresiones (o apapachos), decidió amonestar a los dos jugadores.
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