Presos bolivianos se convierten en artesanos para ayudar a sus familias
En un penal de La Paz, al final de un pasillo estrecho, Julio moldea el chasis de un camión miniatura que espera que su esposa pueda vender en La Alasita, la mayor feria artesanal de Bolivia y opción para miles de presos de aliviar la precariedad del encierro.
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00:00 Estos hombres son artesanos en la cárcel San Pedro de La Paz, en Bolivia. Con la habilidad
00:08 de sus manos elaboran piezas para ayudar a sus familias y para ocupar su tiempo mientras
00:12 esperan, dentro de una de las prisiones con más hacinamiento de Bolivia, a ser procesados
00:17 judicialmente. San Pedro, el segundo centro penitenciario más sobrepoblado de Bolivia,
00:23 tiene capacidad para 400 internos, pero alberga unos 3,800. Muchos de ellos siguen sin
00:29 ser procesados. Solo un 34% de los 24,824 presos de Bolivia han sido condenados y el
00:38 hacinamiento alcanza un 168%, según la Defensoría del Pueblo.
00:43 Cada año, el sistema penitenciario le da la oportunidad a miles de presos de vender
01:05 sus artesanías con ayuda de sus esposas en la Feria de Alacita, una fiesta aymara que
01:11 venera al Ekeko, la deidad indígena de la abundancia. Se venden casas, vehículos, dinero
01:17 y demás bienes en miniatura, que según la tradición, al ser comprados, se convertirán
01:22 en realidad.
01:23 "Pero ellos nos dan un ejemplo claro, que desde las limitaciones no hay imposibles.
01:30 Yo me quedo con esa frase. Ellos están haciendo cosas imposibles desde esa limitación del
01:36 hacinamiento, de la sobrepoblación que hay en este centro penitenciario".
01:41 Moldear estas figuras se convierte en un alivio ante la precariedad del encierro. La Alacita,
01:46 celebrada durante tres semanas a partir del 24 de enero, es patrimonio inmaterial de la
01:51 humanidad desde 2017.
01:53 [Aplausos]
01:56 [AUDIO EN BLANCO]