Cuando la comida escasea, hay que buscar la forma de alimentarse en nuevos lugares. Y eso es lo que ha hecho un oso en Estados Unidos. El mamífero entra en una casa en Connecticut, cerca de Nueva York. Allí una cámara graba al animal deambular por el salón, entra en la cocina y se dirige a la nevera. Se pone a dos patas, abre el congelador que está en la parte de abajo. El oso rebusca y opta por un suculento plato. Se lleva una lasaña en la boca. Con su recompensa, abandona la vivienda pacíficamente por la ventana.
Category
🗞
Noticias