Susto en el aire

  • hace 2 años
Por suerte para los nervios y la salud mental de los pasajeros, el fuselaje se terminó de desprender justo cuando el avión tocó tierra. Porque ¿imaginas la sensación de vivir esto volando a más de 10.000 de altura?

En su comunicado la aerolínea no dio muchos detalles del incidente. “El vuelo 558 reportó una vibración inusual del lado izquierdo de la aeronave, apenas después del despegue. El avión volvió al aeropuerto de origen y aterrizó sin inconvenientes. Los dos pilotos que operaban este vuelo tienen más de 32 años de experiencia combinada volando. Su labor, junto a la de los tripulantes de cabina, hizo que el inconveniente se resolviera con mucho cuidado y profesionalismo”, indicaron desde Alaska Airlines.

El avión, un Boeing 737-900ER, fue puesto de inmediato fuera de circulación mientras se investigan las causas del incidente.

IMAGEN: Aviación Guayaquil