Cristina Losada (Podcast El Búho): "Se están limitando derechos con una libertad pasmosa en España"

  • hace 3 años
En el interior del piso turístico, catorce jóvenes celebran una fiesta ilegal saltándose las restricciones sanitarias por la pandemia y perturbando el descanso de los vecinos. Hasta que varios agentes golpean la puerta “fuertemente y varias veces” al grito de “¡Policía, abran la puerta!”.

A partir de ahí la secuencia en vídeo que se ha viralizado: los agentes piden que abran para identificar a los irresponsables y la joven pregunta si tienen orden judicial, a la vez que los policías le advierten de que se retiren de la puerta porque la van a echar abajo para acceder. “Juro por Dios que no entran”, dice la protagonista.

50 segundos más tarde la puerta está en el suelo gracias a un ariete. ¿El motivo? “Se estaba cometiendo un delito flagrante de desobediencia”, explican los agentes en el atestado.

¿Está justificada esta patada en la puerta para tratar de parar una fiesta ilegal en un domicilio privado? Todas las fuentes jurídicas y policiales consultadas por La Vanguardia aseguran tajantemente que no. Y la tachan de “desproporcionada”, “excesiva” o de “auténtica barbaridad”.