Ichigo Kurosaki es un adolescente japonés aparentemente ordinario que tiene la facultad de interactuar con los espíritus.2 Una noche, Ichigo se topa con un ente que no había conocido antes una shinigami —personificación japonesa del Dios de la muerte— llamada Rukia Kuchiki, quien se sorprende que pueda verla y de su poder espiritual latente. Sin embargo, su conversación es interrumpida por la aparición de un hollow, un espíritu maligno que deja malheridos a la familia Kurosaki y a la propia Rukia al tratar de proteger a Ichigo, esta intenta traspasarle parte de sus poderes a Ichigo para que pueda enfrentarse al hollow en igualdad de condiciones. No obstante, Ichigo sin darse cuenta los absorbe casi por completo y logra vencer con facilidad al espíritu.18 Al día siguiente, Rukia aparece en la clase de Ichigo como una humana de apariencia normal, y le informa que debido a que ha absorbido la mayoría de sus poderes no puede regresar a su mundo hasta que los recupere.19 Entretanto, Ichigo acoge a Rukia en su casa y toma su trabajo de shinigami, defendiendo a las almas buenas de los hollows y orientándolas a la Sociedad de Almas.3 Lo que obliga a ambos a trabajar juntos para conseguir sus metas mientras Ichigo aprende sobre las labores de los shinigamis y en otras ocasiones se ve forzado a salvar a algunos de sus compañeros o amigos cuando se involucran en incidentes sobrenaturales. Eventualmente conforme su experiencia aumenta Ichigo se va haciendo de valiosos aliados que lo ayudaran a balancear mejor su doble vida como adolescente y shinigami como Kon, un alma artificial que lo personifica cuando tiene que enfrentarse a Hollows, Uryu Ishida el último descendiente conocido de un clan cazador de Hollows llamados los Quincy y al misterioso Kisuke Urahara el dueño de una tienda de antigüedades que sabe mucho sobre los Hollows y Shinigami.
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Creatividad