• hace 3 años
James Phelps entra en lo que parece una sala de cine vacía y le comunica al proyeccionista que ha venido a ver un pase especial. Se abre el telón del cine donde se proyectará la película y pone en marcha un casette que tiene al lado del asiento.

Buenos días, señor Phelps.

La mujer que está viendo es Riva Santel, viuda del último presidente de San Córdoba. Riva ha sido siempre la que tuvo poder
detrás del cargo y se las ingenió para ser el foco de un culto intenso ha su personalidad.

La gente de San Córdoba ha estado sistemáticamente bombardeada con propaganda que veneraba su cara y su nombre.

Dentro de setenta y dos horas este hombre, el diputado Tomás Avilla, piensa anunciar elecciones libres. Pero antes de eso Riva dará un discurso por televisión en el cual anunciará la implantación de la dictadura en San Córdoba.

Su misión, Jim, si decide aceptarla, será la de evitar el golpe de estado de Riva Santel y hacer posibles las elecciones libres en San Córdoba.

Como siempre, si usted, o cualquier miembro de Misión Imposible, resulta capturado o muerto, la Secretaría negará cualquier conocimiento de sus actividades.

Esta grabación se autodestruirá en cinco segundos.

Buena suerte, Jim.

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