• hace 4 años
El niño Miguel Rivera sueña con convertirse en un cantante famoso como su ídolo Ernesto de la Cruz, quien alcanzó la fama gracias a su tema "Recuérdame". Pero Miguel tiene un impedimento. Para los Rivera, la música está prohibida desde que su tatarabuelo abandonó a su tatarabuela Mamá Imelda y a su hija Coco, aún viva, para alcanzar la fama como músico profesional.
Por ser Día de Muertos, la familia de Miguel ha preparado el altar festivo. De acuerdo con la tradición Mexicana, este se adorna con las fotos de los antepasados y ofrendas, pues su existencia en el más allá depende de mantener el recuerdo presente.
Un perrito callejero que siempre acompaña a Miguel, llamado Dante, derriba el portarretrato que está en el altar con la foto de Mamá Imelda y Coco, quienes aparecen acompañadas del tatarabuelo músico, cuyo rostro ha sido arrancado.
Al coger el retrato del piso, Miguel nota que la foto está doblada y, al desplegarla, descubre que su tatarabuelo portaba la misma guitarra de Ernesto de la Cruz, por lo que concluye que es tataranieto del famoso cantante.
Envalentonado, el niño desafía a su familia y decide presentarse en un concurso de canto el Día de Muertos, pero su abuela Elena destruye su guitarra. Entonces, Miguel huye y roba la guitarra expuesta en el mausoleo de Ernesto de la Cruz para actuar en el concurso. Pero, al tocar sus cuerdas, un hechizo misterioso lo traslada al mundo de los muertos junto a su fiel amigo Dante.
Para Miguel, la única forma de volver al mundo de los vivos es tener la bendición de uno de sus antepasados.

Coco no es una película simple. En realidad, son tantos los ejes temáticos que aborda que uno podría perderse en un mar de cavilaciones. Lo que ocurre con esta película es que confronta dos valores: la familia y la vocación. ¿Cuál debe prevalecer?

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