• hace 4 años
La guerra de los muertos nunca aparecerá en los libros de historia, pero eso no hará que olvidemos los momentos que pasamos en el frente. Lo que comenzó como un spin off de la saga Sniper Elite se ha convertido en una serie paralela, cada vez más intrincada, que narra lo que ocurrió en Europa después de la Segunda Guerra Mundial.

Cuando el ejercito soviético y los aliados tenían cercados a los últimos nazis en Berlín, Hitler decidió aplicar una nueva solución final. Levantar a los muertos de sus tumbas e invocar demonios para que le ayudasen a conquistar el mundo. Y el resultado fue catastrófico. En los tres primeros juegos de la saga, que se lanzaron en el recopilatorio Zombie Army Trilogy en 2015, mantuvimos a raya a los muertos vivientes hasta terminar con el propio Hitler, es decir, Hitler zombi. Pero con Zombie Army 4 Dead War, nuestra misión se vuelve mucho más ambiciosa.

El estudio Rebellion recupera las principales mecánicas de Sniper Elite para que recorramos distintas ciudades europeas aniquilando a los no muertos. Y como podéis ver en este gameplay, todo ha mejorado de manera exponencial. Por un lado, nuestros utensilios de limpieza se multiplican. Podemos seleccionar un arma principal -el fusil de precisión- una secundaria entre ametralladoras o escopetas de cartuchos y un arma de mano, la pistola, que es nuestro último recurso. Pero un veterano no llegaría muy lejos sólo con estas armas, así que también tenemos a nuestra disposición granadas, minas y complementos especiales.

La idea es que recorramos unos enormes escenarios, ambientados en ciudades como Venecia, Cerdeña o Milán, terminando con oleadas de nazis zombies y cumpliendo pequeñas misiones que le añaden mucha variedad al desarrollo. Lo mismo puede ser tender una red de trampas eléctricas para volar las estructuras zombies, que montar el mecanismo de un puente levadizo, para permitir el paso de una barcaza por los canales de Venecia.

El espíritu de Zombie Army 4 Dead War son las películas de serie B, tras los pasos de la trilogía de Romero: La noche de los muertos vivientes, el amanecer de los muertos y el día de los muertos. Es decir, que nos encontramos con zombies lentos, a los que podemos desmembrar y cuya principal fuerza está en el número. Aunque sólo sea por el planteamiento del juego, diremos que la inteligencia está de nuestra parte.

Esto es lo que respecta a los caminantes “normales”, porque entre las filas de los muertos también encontramos suicidas cargados de explosivos, generales que animan a sus tropas, demonios que se teleportan y zombies gigantes armados con lanzallamas, ametralladoras gatling y cubiertos con armaduras metálicas. Si esto os parece convencional, ¿qué nos decís de los tiburones zombi o los tanques?