La afición al dulce de un ladrón de casas británico ha facilitado la labor de las fuerzas del orden, que pudieron a imputarle más delitos gracias a unos vasos de helado que dejó en una de las escenas del crimen.
La Policía del condado de Bedfordshire (Reino Unido) difundió este miércoles una grabación de una cámara de seguridad en la que se ve a Paul Hayman, de 36 años, comiendo tranquilamente un helado sentado en el patio trasero de una vivienda en Luton que pretendía robar en la ciudad de Luton, informa un diario local.
Ese día, las temperaturas alcanzaron los 30 °C en la localidad, detalla Daily Mail.
Cuatro días después, la Policía fue alertada de otro robo en una propiedad cercana, donde el malhechor había dejado dos vasos de helado vacíos.
Hayman fue detenido posteriormente mientras asaltaba otra casa, y cuando los agentes tomaron muestras de su ADN, vieron que este coincidía con las improntas genéticas dejadas en los recipientes.
Hayman fue sentenciado el pasado 11 de enero a cinco años y cinco meses de prisión luego de que se declarara culpable de cuatro robos con allanamiento de morada producidos en la ciudad inglesa entre el 28 de junio y el 16 de julio de 2018.
En total, consiguió hacerse con un botín de más de 5.000 libras esterlinas (6.469 dólares) con sus fechorías.
La Policía del condado de Bedfordshire (Reino Unido) difundió este miércoles una grabación de una cámara de seguridad en la que se ve a Paul Hayman, de 36 años, comiendo tranquilamente un helado sentado en el patio trasero de una vivienda en Luton que pretendía robar en la ciudad de Luton, informa un diario local.
Ese día, las temperaturas alcanzaron los 30 °C en la localidad, detalla Daily Mail.
Cuatro días después, la Policía fue alertada de otro robo en una propiedad cercana, donde el malhechor había dejado dos vasos de helado vacíos.
Hayman fue detenido posteriormente mientras asaltaba otra casa, y cuando los agentes tomaron muestras de su ADN, vieron que este coincidía con las improntas genéticas dejadas en los recipientes.
Hayman fue sentenciado el pasado 11 de enero a cinco años y cinco meses de prisión luego de que se declarara culpable de cuatro robos con allanamiento de morada producidos en la ciudad inglesa entre el 28 de junio y el 16 de julio de 2018.
En total, consiguió hacerse con un botín de más de 5.000 libras esterlinas (6.469 dólares) con sus fechorías.
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