Mi gato me salvo del infiel de mi novio

  • hace 4 años
¡Nuevas historias animadas de 2019 que sucedieron de verdad!

¡Hola, chicos! Me llamo Helga, tengo veintidós años y les contaré una historia sobre mi gato Gandalf. Gandalf no es un gato cualquiera, sé con seguridad que es muy inteligente y que incluso tiene una intuición sobrenatural... Ah, no me crees, ¿verdad? ¡Bueno, lo harás! Mi gato me impidió cometer un terrible error.

No hace mucho, conocí a Eric. Rápidamente se convirtió en mi nuevo novio, y como todo se estaba poniendo serio, rápidamente se mudó a mi departamento, donde antes vivía yo sola. Bueno, no completamente sola, con Gandalf. Mis padres me compraron este departamento, y como era mío, pensaba que era bastante razonable si dejaba que mi novio se mudara conmigo. Confié en Eric. Pero mi gato, por alguna razón, no.

El primer día, cuando Eric trajo sus cosas a mi departamento, Gandalf fue tranquilamente al pasillo y se recostó justo enfrente de Eric, cerrándole la entrada. Eric me miró con curiosidad, y yo bromeando le dije que mi gato vivía aquí antes que él, así que probablemente necesitaba llevarse bien con quienquiera que estuviera aquí primero. Pero cuando Eric intentó dar un paso adelante, Gandalf siseó y cortó la pierna de Eric con sus garras. Toda la situación dejó de ser graciosa inmediatamente. ¡Eric tuvo suerte de que usar jeans gruesos! Pero la relación entre mi gato y mi novio había tenido un mal comienzo.

Para ser justos, tengo que decirles que a Eric no le gustaban los animales, y yo lo sabía, así que no era de extrañar que no pudiera llevarse bien con él. Pero la agresión y el rechazo de Gandalf fueron muy intensos. Antes de eso nunca me había notado que mi gato estuviera celoso, por ejemplo, de mis amigos, pero esta vez fue más allá de los límites. De alguna forma logré convencer a Gandalf que dejara de atacar a mi novio, pero esto solo le impidió hacerlo abiertamente. En vez de eso, Gandalf arruinaba las cosas de Eric todo el tiempo. Mi gato... dejaba trampas en las pantuflas de Eric, y Eric se indignaba terriblemente, hasta el punto de que, cada vez, me resultaba más difícil calmarlo. Gandalf dejó de rasguñar, porque le corté las garras, pero aun así lograba lastimar a Eric. Su truco favorito era aparecer de pronto en los pies de mi novio. Para no pisarlo, Eric se tropezaba e incluso se caía, a veces directamente al suelo... Y esto empezó a molestarme mucho, pero no tenía ni idea de cómo traer la paz al mundo de los d

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