Una de las primeras medidas sociales tras la nacionalización de los hidrocarburos en 2006 en Bolivia fue la creación del Bono Juancito Pinto para reducir la deserción escolar, el cual consiste en 30 dólares anuales que se paga a cada estudiante al culminar el año electivo. Otro programa social resolvió el problema de vivienda de casi 200 mil familias con énfasis en el área rural. Por su parte, el bono "Juana Azurduy" beneficia a la madre embarazada y su hijo hasta los dos años a cambio de que se sometan a control médico, lo cual ha reducido la mortalidad infantil y materna. teleSUR
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