Sospecho que nuestra criada roba cosas
- hace 5 años
Ella es Andrea y le gustaría contarte sobre lo caro que te pueden costar la injusticia y la falta de honestidad, literal y figurativamente.
Pero antes que nada tiene que contarte un poco sobre su familia. Hace mucho tiempo, su bisabuelo construyó una enorme casa de tres pisos que se suponía que se convertiría en un "nido familiar", como una finca aristocrática del sur. Su bisabuelo logró mantener sus riquezas durante la Gran Depresión, por lo que su abuelo y luego su padre heredaron la casa y las tradiciones. Andrea espera que cuando llegue el momento, ella vivirá allí con su propia familia.
La casa es realmente enorme, y también lo es el jardín que la rodea. Y el padre de Andrea contrata personas para que los ayuden con todo eso. Un jardinero, que crea obras maestras con plantas comunes y corrientes. Un cocinero, que prepara las cenas y deja la comida para el día siguiente en la nevera. Y una ama de llaves. El nombre de su ama de llaves actual es Julia, vino de otro país hace un par de años.
Alguien tiene que pagar todas esos sueldos, por lo que su padre pasa casi todo el tiempo en su oficina, llegando a casa tarde para cenar y, a veces, ni siquiera regresando a casa. Lo extraño mucho, pero entiendo porqué pasa eso.
Así que muchas veces Andrea se queda en casa solo con Julia, que mantiene un completo silencio. Pero rara vez se siente sola. ¡Su enorme casa no está tan vacía como podrías pensar y nunca le ha parecido deprimente! Tiene un interior complejo y bien pensado, lleno de cosas hermosas: jarrones, cofres de joyas, ceniceros (aunque su padre no fuma), diferentes estatuillas, piedras y otros recuerdos recolectados por las tres generaciones de su familia. Y desde muy temprana edad le gustó clasificarlas: ninguna otra casa tiene tantas cosas increíbles y, a veces, tan caras. Y siempre se sintió orgullosa de tener una forma de vida tan fuera de lo común en su hogar.
Por eso se dio cuenta de inmediato cuando el abrecartas y la estatuilla del búho de marfil desaparecieron de la mesa en la biblioteca. Bueno, la biblioteca es muy grande, por lo que estas cosas podrían haberse caído al piso y perderse durante la limpieza, así que llamó a la ama de llaves y le pidió que las buscara durante su próxima limpieza.
Por alguna razón, Julia parecía estar preocupada y nerviosa, como si le hubiera pedido que buscara los objetos de inmediato. Pero ella era una persona bastante emocional y no hablaba mucho, así que Andrea decidió no decirle nada y volvió a lo que estaba haciendo.
Pero la historia recién empezaba. Una semana después, un antiguo cenicero forjado desapareció de la sala de estar. Fue extraño. Miró debajo de las mesas de té y de los sofás arrodillándose en el suelo con su vestido, pero no pudo encontrarlo. Entonces recordó los objetos de la biblioteca y fue a ver si ya los habían encontrado... pero no. De acuerdo, esas cosas eran muy pequeñas y podían haber rodado hacia algún lugar debajo de
Pero antes que nada tiene que contarte un poco sobre su familia. Hace mucho tiempo, su bisabuelo construyó una enorme casa de tres pisos que se suponía que se convertiría en un "nido familiar", como una finca aristocrática del sur. Su bisabuelo logró mantener sus riquezas durante la Gran Depresión, por lo que su abuelo y luego su padre heredaron la casa y las tradiciones. Andrea espera que cuando llegue el momento, ella vivirá allí con su propia familia.
La casa es realmente enorme, y también lo es el jardín que la rodea. Y el padre de Andrea contrata personas para que los ayuden con todo eso. Un jardinero, que crea obras maestras con plantas comunes y corrientes. Un cocinero, que prepara las cenas y deja la comida para el día siguiente en la nevera. Y una ama de llaves. El nombre de su ama de llaves actual es Julia, vino de otro país hace un par de años.
Alguien tiene que pagar todas esos sueldos, por lo que su padre pasa casi todo el tiempo en su oficina, llegando a casa tarde para cenar y, a veces, ni siquiera regresando a casa. Lo extraño mucho, pero entiendo porqué pasa eso.
Así que muchas veces Andrea se queda en casa solo con Julia, que mantiene un completo silencio. Pero rara vez se siente sola. ¡Su enorme casa no está tan vacía como podrías pensar y nunca le ha parecido deprimente! Tiene un interior complejo y bien pensado, lleno de cosas hermosas: jarrones, cofres de joyas, ceniceros (aunque su padre no fuma), diferentes estatuillas, piedras y otros recuerdos recolectados por las tres generaciones de su familia. Y desde muy temprana edad le gustó clasificarlas: ninguna otra casa tiene tantas cosas increíbles y, a veces, tan caras. Y siempre se sintió orgullosa de tener una forma de vida tan fuera de lo común en su hogar.
Por eso se dio cuenta de inmediato cuando el abrecartas y la estatuilla del búho de marfil desaparecieron de la mesa en la biblioteca. Bueno, la biblioteca es muy grande, por lo que estas cosas podrían haberse caído al piso y perderse durante la limpieza, así que llamó a la ama de llaves y le pidió que las buscara durante su próxima limpieza.
Por alguna razón, Julia parecía estar preocupada y nerviosa, como si le hubiera pedido que buscara los objetos de inmediato. Pero ella era una persona bastante emocional y no hablaba mucho, así que Andrea decidió no decirle nada y volvió a lo que estaba haciendo.
Pero la historia recién empezaba. Una semana después, un antiguo cenicero forjado desapareció de la sala de estar. Fue extraño. Miró debajo de las mesas de té y de los sofás arrodillándose en el suelo con su vestido, pero no pudo encontrarlo. Entonces recordó los objetos de la biblioteca y fue a ver si ya los habían encontrado... pero no. De acuerdo, esas cosas eran muy pequeñas y podían haber rodado hacia algún lugar debajo de