No es raro encontrar babosas o caracoles alrededor de lugares húmedos. Para cualquier jardinero, estas plagas dañan severamente el rendimiento de las plantaciones. Para remediar este problema, existen soluciones naturales. Aquí están algunas de ellas: 1. Cinta de cobre alrededor de las macetas. 2. Virutas de madera distribuidas en el jardín. 3. Cristales que actúan como campanas protectoras de plantas. 4. Cáscaras de huevo: ¡un repelente eficaz y económico!. 5. Tierra de diatomeas (polvo blanco). 6. Cerveza: viértela en una tapa y las babosas se ahogarán en ella. 7. Una presa de arena alrededor de las plantas. 8. Una mezcla de agua y ajo, o tomillo. 9. Granos de café: ¡tan eficaces contra las avispas como con las babosas!. 10. Cenizas de la chimenea. No hay escasez de recursos, es más... ¡la lista es larga!.
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