• hace 5 años
Diego Ripoll le pregunta a Peto Menahem cómo es esto de no tomarse en serio en cuanto a la relación con su hijo Manu. Hace un momento Peto le decía a Juan Castro que le costaba tomarse en serio. En cuanto a su rol de padre cagándose de risa de él mismo, Peto dice que le fue bien con su hijo porque le tocó uno genial. \n\nRecuerda Peto: "Un día cuando era bastante chico, nuevo o diez años, me frenó el carro mal. Siempre me enfrentó con mucho argumento, desde chiquitito. Me dijo literalmente 'Basta papá, no todo es joda'. Porque cuando él se ponía mal y se enojaba yo iba y jodía con eso y él se ponía peor. Y me explicó eso. 'A vos te hace bien pero a mi no. Cuando estoy enojado respetame que estoy enojado, no me vengas a joder'. Entonces ahí aflojé".\n\nSu hijo es apasionado por el deporte y el fútbol en particular y le ha enseñado mucho. También juega muy bien a la pelota. "Aprendí mucho de él. Me di cuenta que yo era muy naif mirando fútbol. Y él que jugaba mucho, jugaba bien y miraba mucho, me enseñó a mirar un poco más".\n\nAtlanta versus Villa Dálmine fue el primer partido que fue a ver. El primer tiempo terminó con Atlanta ganando 3-0 pero el partido terminó empatado 3-3. Ahí se dio cuenta lo que era Atlanta (?)\n\nUna vez fue a ver a Atlanta con Seba Wainraich. Atlanta hizo un gol a los treinta segundos y no vieron el gol porque estaban entrando a la platea. Wainraich se puso como loco gritando que no era normal. Estaba súper contento y medio enloquecido. Lo que pretendía explicar Wainraich a pesa de la euforia que lo invadía, era que no era normal que Atlanta metiera un gol tan rápido. Dicho y hecho: el partido terminó 1-1.

Category

🥇
Deportes

Recomendada