Siempre fuerte fue su lema. Y hasta el final ha seguido demostrándonos ese espíritu luchador e incansable. Pero en enero su cuerpo rechazó el segundo transplante de médula. Pese a esta recaída, no perdió las ganas de vivir. Su última reflexión es un alegato de amor a la vida. "Demos gracias a la vida por darnos el gran lujo de poder despertarnos cada mañana, seamos más agradecidos". Agradecimiento que hoy le han devuelto con palabras de admiración y cariño... Héroe malagueño, luchador incansable. Son algunos de los calificativos que numerosas personalidades le han dedicado a través de las redes sociales. A los 18 años a Pablo le diagnosticaron una leucemia, después de fracasar un primer transplante, decidió abanderar una lucha que ha removido conciencias. Su campaña "Reto un millón" que se hizo viral en las redes sociales, ha conseguido multiplicar por cinco el número de donantes de médula. Su cuerpo no ha podido aguantar, pero su guerra no ha sido en vano.
-Redacción-
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