Decenas de vecinos de la víctima cortan el tráfico en una calle de Sant Andreu. Este coche intenta pasar pero los manifestantes no le dejan y acaban rompiendo la luna delantera del vehículo. El conductor acelera y huye del lugar. Es el último episodio de tensión vivido en este barrio de Barcelona tras el asesinato el sábado de esta persona. Eduardo, 42 años. El viernes había denunciado ante los Mossos que un vecino suyo le había amenazado de muerte. 24 horas después le pegaron 5 tiros. Los vecinos están seguros de que los autores son de la familia de los "Santiagos", también conocidos como "los pistoleros". Por eso decidieron tomarse la justicia por su mano. Entraron en la casa de los supuestos agresores y la quemaron. Los agentes buscan a "los Santiagos", que huyeron ese mismo día.
-REDACCIÓN-
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