Antidisturbios indignados por la gestión de las reyertas tras el 22M

Decenas de agentes antidisturbios de la UIP (Unidades de Intervención Policial) del cuerpo de la Policía Nacional se han reunido esta tarde a las puertas del Complejo Policial de Moratalaz, en Madrid. Allí han llevado a cabo algo "insólito": una asamblea. Miguel Ángel Fernández, del SUP (Sindicato Unificado de Policía) ha atendido al equipo de Cuatro desplazado a cubrir la protesta. Pero la entrevista se ha tenido que interrumpir ante los gritos de "fuera" y "manipuladores" al equipo de esta cadena, que se había desplazado in situ a recoger las impresiones de los agentes. Los concentrados en Moratalaz han zarandeado una furgoneta de antidisturbios, que han identificado al grito de "sale el puma", cuando ésta salía del complejo policial y han gritado "dimisión". Se la exigen a los responsables policiales del dispositivo de antidisturbios desplegado en Madrid durante las marchas de la dignidad el pasado 22 de marzo. Pocos segundos ha tenido Fernández para expresar su opinión, antes de que sus compañeros le recriminaran estar hablando con los medios y concluyera la entrevista. Parte de la indignación de los agentes se debe a que ayer, durante los disturbios posteriores a las marchas de la dignidad en Madrid, un subgrupo de UIP, dice Fernández, "se quedó aislado y rodeado de cerca de mil manifestantes violentos. Se produjo una llamada de auxilio por el equipo y el equipo se quedó mudo". Destaca que en el dispositivo de casi 1800 agentes antidisturbios movilizados estaban "los máximos responsables de seguridad ciudadana".Y prosigue: "Estaba el comisario general de seguridad ciudadana, estaba el jefe de UIP, de todas las UIPs de España. Y estaba el jefe de la UIP de Madrid. Y en ningún momento dijeron que había que ayudar a los compañeros". Lo que, a su entender, ha creado un profundo malestar entre los compañeros. Pero no ha podido terminar. Algunos de sus compañeros allí concentrados han acusado al equipo de Cuatro de "mentirosos", "sinvergüenzas" y les han gritado "fuera", ante lo que ha tenido que concluir la entrevista.