Teresa Romero y su madre han posado esta mañana frente a la puerta de la vivienda familiar en Becerreá (Lugo). Teresa ha reconocido que en los días que estaba muy enferma con su pulmón encharcado "soñaba con los manantiales" de su tierra. "Los médicos no me han dicho que me haga ningún cuidado especial. Espero poder hacer una vida normal algún día", ha dicho a los periodistas apostados a la puerta de la casa, que han agradecido el detalle de atenderles con un aplauso. Teresa, que ha asegurado que se ha despertado muchas veces durante la noche, se ha fundido en un beso cariñoso con su madre Jesusa, quien ha reconocido que ha encontrado a su hija "muy débil". -Redacción-
Category
🗞
Noticias