Michelle Obama declara la guerra a la obesidad

  • hace 5 años
A la primera dama la hemos visto en plena carrera de sacos por las estancias de la Casa Blanca. Al 'sprint' escaleras arriba. Con el hula hoop, en plena exhibición de flexiones en la residencia presidencial y fuera de ella, en un plató de televisión. E incluso marcándole un gol a Bob Esponja. Su objetivo está claro: poner en movimiento a EE.UU., un país en el que uno de cada tres niños tiene problemas de sobrepeso. Una razón más que suficiente para Michelle Obama, que ha puesto todo su empeño para llevar a las nuevas generaciones a un territorio más saludable a través del ejercicio y de una alimentación sana, lejos de la comida rápida, las grasas 'trans' y las bebidas azucaradas. Las frutas y las verduras son el pilar de ese cambio que promueve a su lado hasta la gallina Caponata de Barrio Sésamo  y, por supuesto, su familia, con el presidente al frente. La primera dama lidera un proyecto que acaba de cumplir tres años y que cuenta con un presupuesto de más de 150 millones de dólares. Un programa ambicioso para frenar las diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otras, que pueden venir en futuro. Por eso quiere que ir al mercado,  tal y como hace ella, se convierta en algo más habitual en un país poco acostumbrado. Una carrera para dejar atrás los malos hábitos.