Los agentes han centrado su búsqueda en una torreta eléctrica señalada por Miguel Carcaño. La recordó la última vez que le sacaron de la cárcel para reconocer el terreno, hace diez días. Han hecho más de seis agujeros alrededor de la zona marcada, algunos muy profundos. Han entrado en las zanjas abiertas para comprobar falsos hallazgos, como unos restos de muro enterrados. El padre de Marta del Castillo ha seguido muy de cerca las labores de búsqueda de los restos de su hija.A pesar de que el juez cerró la investigación, la Policía ha seguido visitando a Miguel en la cárcel. Él insiste en defender su nueva versión. Lleva un año diciendo que fue su hermano el que mató a Marta, y que los dos escondieron el cuerpo en esta finca. Supuestamente, Miguel acompañó a Francisco Javier dos veces, la segunda para cubrir a Marta de cal. Aunque no recuerda el sitio exacto, la Policía cree que se esfuerza en encontrarlo. Sin embargo, el juez no le cree, y en abril dio carpetazo a la nueva investigación. La familia recurrió el archivo y la Policía sigue trabajando con los medios que puede: con una excavadora prestada de manera altruista y un reducido equipo de Policía, con la jefa de la investigación al frente.
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