Barrena: "Estar en la manifestación de hoy en Madrid es un grave error"

  • hace 5 años
El portavoz de Sortu, Pernando Barrena, ha calificado hoy de "grave error" que el PP acuda a la manifestación convocada en Madrid por asociaciones de víctimas para protestar por la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que ha tumbado la doctrina Parot al considerar que el lema de la marcha, que aboga por "vendedores y vencidos", no es "en absoluto un esquema viable de solución".Barrena ha afirmado que el modelo de vencedores y vencidos "es el mismo que aplicaron en la Guerra de 1936 y en la postguerra", el "estandarte del franquismo" que "todavía no ha cerrado las heridas de hace 77 años".De este modo, ha censurado que hoy el PP "saca a la calle a la España de la no solución". Según ha criticado, la ultraderecha española ha "parasitado" a la dirección de algunas asociaciones de víctimas, que con la manifestación de hoy "solo buscan sembrar odio, venganza, revancha y anulación de los derechos básicos" de los ciudadanos. "Eso es la manifestación de hoy, la manipulación de los más bajos instintos para imponer el pensamiento único en materia de paz y reconciliación", ha aseverado en una rueda de prensa en San Sebastián.Barrena ha afirmado que la marcha de hoy no es representativa de la sociedad vasca "en general" y "ni mucho menos de las víctimas de la violencia, que son las primeras interesadas en la paz".Barrena ha asegurado que el fallo de Estrasburgo debe "ser aplicado en su totalidad" de modo que los presos de ETA a los que se les ha aplicado la doctrina Parot "deben ser puestos en libertad sin más dilación" ya que no pueden pasar "ni un minuto más en prisión". Así, ha denunciado que los etarras encarcelados, a los que ha vuelto a denominar "presos políticos vascos", ya "han cumplido más de 200 años de prisión por encima de las condenas que les fueron impuestas".Por ello, ha afirmado que "cada día que pase sin que sean puestos en libertad añade una nueva fractura en sus derechos humanos más elementales" y supone una "burla" al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.