La policía ha optado por cortar a la fuerza las cadenas que unían a una mujer que iba a ser desahuciada y a su sobrina. Elisabeth Canles ha resistido encadenándose al exterior de la ventana de su vivienda para evitar el desalojo. Unos 50 agentes han ocupada la calle del barrio coruñés del Castrillón donde se encuentra la vivienda. Al final el desahucio por impago de alquiler se ha ejecutado en medio de las protestas de la plataforma Stop Desahucios. La mujer había logrado esquivar en una ocasión la acción de la justicia.
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