<p>Los serbios lo llaman "El jardín de la buena esperanza", pero, estos días, el zoológico de Belgrado recibe pocas visitas. Y eso que tiene nuevos inquilinos, cuatro cachorros de león blanco que, apenas, pueden&#160;salir al exterior. Las bajas temperaturas, de hasta 17 grados bajo cero, hacen inviable que muchos de los 2 mil animales que se exhiben en el zoológico mantengan sus rutinas. Los responsables del centro trabajan sin descanso para que ninguno de los animales enferme por las pésimas condiciones meteorológicas. Serbia está en estado de emergencia por la ola de frío siberiano.</p>